Mane de la Parra: el príncipe que tiene la vida resuelta y aún así sigue trabajando en telenovelas
Es apuesto, carismático, con presencia y sencillez. En suma, tiene todo para ser lo que ha conseguido, una figura que ha conquistado un lugar en los hogares mexicanos como un preferido del público. Pero Manelick de la Parra Borja (tal es su nombre completo), tiene algo más que estos atributos que le han abierto puertas: es sumamente talentoso como músico y creativo -cosa que es evidente- y de herencia le viene al galgo: él y su maravillosa hermana, Alondra (la directora de orquesta más destacada en la historia de México) son herederos de una tradición artística popular que ha dejado una profunda huella.
Mane, quien es el actual protagonista de '¿Qué le pasa a mi familia?', la exitosa telenovela de Juan Osorio, en la que comparte créditos principales con Eva Cedeño, Julián Gil, Sherlyn y la primera actriz Diana Bracho, no es ningún improvisado: desde la adolescencia su amor por la música se hizo patente y tuvo la oportunidad de perseguirlo. Este privilegio no le ha pasado desapercibido, sin embargo; sabe que no siempre es fácil poder dedicarse a lo que uno sueña y por lo mismo siempre ha buscado retribuir, aunque sea un poco, para que otros puedan cumplir sus deseos de aprender música u otras manifestaciones artísticas.
Graduado, como Benny Ibarra, de la prestigiosa Berklee College of Music de Boston, Mane es un compositor consumado, que desde niño vivió rodeado de la influencia musical de su hermana mayor y de sus padres, Manelick y Graciela, así como de sus abuelos paternos, Guillermo de la Parra Loya y Yolanda Vargas Dulché.
La profunda tradición artística de su familia
Ellos fueron los creadores de numerosos seriales en forma de revistas ilustradas en los años 50 y 60, que dieron pie a un auténtico Olimpo de la cultura popular mexicana: relatos firmados por Vargas Dulché, como 'Gabriel y Gabriela' - un clásico romántico sobre una joven que se hace pasar por un hombre para encontrar el amor -, 'María Isabel' -acerca de una joven indígena que se convierte en una mujer respetada por la alta sociedad-, 'Rubí' -la célebre historia de una mujer sin escrúpulos, que usa su belleza y sex-appeal para obtener todos los bienes materiales que codicia, sin importar a quién atropelle en su camino -, 'Yesenia' - el clásico sobre la joven que de recién nacida es arrebatada de su madre y criada por gitanos, solo para crecer y encontrarse como rival de su media hermana por el amor de un soldado-, 'Casandra' (llevada a la TV como 'Alondra'), donde una joven desafía las buenas costumbres del siglo XIX para vivir el amor con un hombre casado, o 'El pecado de Oyuki' - una historia marcada por la tragedia-, dieron pie a algunas de las más famosas telenovelas mexicanas, así como numerosas películas.
Su esposo, Guillermo de la Parra Loya, que fundó para publicarla la famosa editorial Vid, no se quedó atrás: fue el creador de 'Rarotonga', una trama pasional fascinante y para adultos, que no se ha podido (aún) adaptar a la TV debido al fuerte tono de la trama, que cuenta la lucha de voluntades y deseos entre un científico sensato, centrado y racional y una extraordinaria y exotica belleza que vive en una isla del pacífico sur y es considerada una auténtica diosa.
De estos abuelos, Mane no solo hereda la tradición literaria -es un espléndido lector, que lee cuanto libro le llega a las manos y estudió poesía, para poder dedicarse a la composición musical- sino también una fortuna que resolvió todas sus necesidades materiales desde muy joven. Ha sabido mover bien su legado; no necesitaría hacer nada más en la vida y sin embargo, sigue trabajando de manera incansable, y trata siempre de mantener en segundo plano ese patrimonio que le ha procurado una vida cómoda y el privilegio de poder dedicarse a lo que realmente ama. Y no solo eso; ha buscado ayudar a los demás, al igual que su hermana, con actividades filantrópicas.
Su labor filantrópica
De este modo, ambos han creado fondos para ayudar a la educación artística y musical de niños de escasos recursos y además, desde el brote de la pandemia en 2020 ha colaborado con 'Comida para héroes', una organización que hace llegar alimentación a personal de salud en hospitales de toda la república, públicos y privados, y que no pueden dejar las instalaciones. Todo esto, Mane lo ha llevado a cabo sin hacer alarde publicitario y el dinero que ha ganado con su música y sus intervenciones en televisión lo ha reinvertido para ayudar a quienes más lo necesitan.
Esto serviría para mostrarlo como un ejemplo, pero su modestia y generosidad, son -como su privilegio- algo que prefiere mantener lejos de los reflectores: "en mi casa me enseñaron que era de mala educación hablar de las buenas acciones que uno lleva a cabo. Solo se hacen y ya", declaró en alguna ocasión; mas no hay que dejar que esto se pierda.
Mane es mucho más que solo la imagen que presenta en pantalla o en sus redes sociales -en las que es muy popular- , ha trabajado para poder alcanzar la excelencia como músico y sigue preparándose para ser un actor más sólido; no solo es una presencia carismática (eso fue evidente desde su debut en 2009 con'Verano de amor').
Es un actor sólido que solo necesita encontrar el rol que lo rete realmente para demostrar que tiene mucho más de lo aparente; hay quienes lo han descrito como un príncipe y puede que no estén lejos de la verdad; en cierta forma lo es, pero sigue trabajando como cualquiera, para demostrarse que puede hacer cosas excelentes y sigue ayudando siempre a los demás, sin necesidad que se sepa que lo hace, o por qué lo hace.
Y esa es la mejor carta de presentación de todas.
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