Manolo Díaz, el hombre que creó a Los Bravos, lanzó a Julio Iglesias y admira a Rosalía
Madrid, 9 febrero (EFE).- "Las nuevas dinámicas de la industria musical hacen difícil que haya muchas rosalías", advierte Manolo Díaz, uno de los españoles que mejor conoce este negocio tras crear los grupos Los Bravos y Aguaviva, lanzar al español Julio Iglesias y al colombiano Juanes y encargar a Leonard Cohen 'Take this waltz'.
Una potente trayectoria en la industria musical bastante desconocida en España, pero no tanto en EE.UU. "Creo que es un caso de esos muy español de no ser profeta en tu tierra", opina en una entrevista con EFE su sobrina, Belén Carreño.
La periodista publica con la editorial Debate 'Ayer tuve un sueño. Manolo Díaz: Sesenta años de música pop en español'.
La carrera de la española Rosalía ha pillado a Díaz ya con más de 80 años de vida, después de ser protagonista de la creación, hundimiento y transformación del millonario sector de la grabación y promoción de grupos y cantantes, tanto en España como en América Latina.
Y lo hizo desde la base de Miami, donde se jubiló, ya entrados los setenta, como director de la Fundación Cultural Latin Grammy.
Antes fue alto ejecutivo en Sony Music, Polygram o Universal, durante unas décadas en las que el productor, compositor e intérprete quiso dar a los artistas el tiempo y los recursos suficientes para desarrollarse o mutar, si era necesario.
Esto es algo muy complicado en la actualidad, pero que la cantante española más popular del mundo, Rosalía, ha logrado imponer con su talento y capacidad de comunicación.
De 'Black is black', su primer éxito, a Julio Iglesias
Díaz comenzó la carrera musical como guitarrista de Los Sónor, pero pronto se da cuenta de que le gusta más estar entre bambalinas.
El primer éxito como productor lo consigue con Los Bravos, los intérpretes de 'Black is black', a pesar del errático comportamiento del cantante Mike Kogel (Mike Kennedy).
"Me dicen que es cleptómano, coprófago, hipocondríaco y hedonista, pero ni por esas cambio de opinión", asegura Díaz sobre la creación de Los Bravos, con los que se quiso "plantar cara" a Los Brincos y recrear en España el duelo entre The Rolling Stones y The Beatles.
Los recuerdos de Díaz, ganador de un Grammy en 2022 por toda su trayectoria, son apoyados en el libro con numerosas fuentes y las voces de sus contemporáneos, entre ellas la de su amigo Julio Iglesias.
Sigue hablando con él prácticamente a diario por teléfono y reconoce: "Manolo Díaz fue imprescindible para lanzar mi carrera europea. Sin él, conquistar esos mercados hubiera sido imposible".
Iglesias protagoniza una jugosa anécdota entre las numerosas que salpican las 255 páginas del ensayo: ambos amigos cenaban con Bianca Jagger en un pequeño restaurante brasileño de París cuando apareció de malos modos su marido, Mick Jagger, lo que dejó lívido al cantante el resto de la noche.
Miguel Bosé, agradecido
"Sabía que Manolo era una figura muy importante en el sector, pero cuando hago el libro me doy cuenta de lo queridísimo que es en una industria especialmente llena de egos y de puñaladas. Hablas con gente en diferentes puestos, países, compañías discográficas, y solo pueden decir que Manolo era generosísimo, que ha intentado siempre hacer 'fair play' sin ser un tonto", detalla Carreño.
Un cariño que también manifiesta por él Miguel Bosé, a pesar de que lo "invitaran" a irse de CBS a principios de los 80 cuando quiso cambiar de estilo de cantante para niñas a émulo español de David Bowie en 'Bandido'. "Fue el único, el único en la discográfica que salió en mi defensa", relata el cantante español.
Una de las claves del éxito profesional de Manolo Díaz y su empatía con los artistas es que él mismo tocó en grupos y tuvo una efímera carrera como cantautor, aunque algunos tachan sus discos de "decepcionantes".
"Me recuerda un poco a lo que se cuenta de Zara (marca española de ropa), que obliga a los directivos a empezar yendo a la tienda. En este caso fue natural, pero creo que a Manolo le facilita muchísimo saber desde producir un vinilo hasta estar subido a una escenario y a una furgoneta", reflexiona Carreño sobre su tío.
Marina Estévez Torreblanca
(c) Agencia EFE