María Merlino y Diego Lerman: la sociedad cinematográfica y teatral de un matrimonio talentoso
“Al fin y al cabo todos esperamos una vida para decidir cosas como estas y, cuando ocurren, no estamos preparados. Como si el cuerpo se resistiera y doliera. Y el único deseo que existe es que pase todo. Que pase lo que pase y que todo vuelva como era antes. Igual. Con mi yo diluido y todo”, dice el personaje que encarna María Merlino , en un momento de la obra Nada del amor me produce envidia, escrita por Santiago Loza y dirigida por Diego Lerman . Una obra que hace quince años (sí, ¡quince años!) que está en cartel y que sigue dando qué hablar. Una obra que trata de la vida sencilla de una costurera de barrio que un día recibe en su taller a Libertad Lamarque y, luego, a Eva Perón para que les confeccione el mismo vestido. La historia no es real, es ficción, pero parte de aquel mítico cachetazo que cuenta la leyenda le habría propiciado Libertad a Eva. La costurera, creada por Loza, se hace carne en la piel de María Merlino y también en la voz porque su personaje evocará canciones de los años 30 para convertir la obra en un melodrama musical. ¿Melodrama por qué? Tendrán que verla quienes no la hayan visto o repetirla porque es realmente una joya. Después de quince años ininterrumpidos en cartel, llegó a la calle Corrientes, al teatro Astros y puede verse los domingos de abril, a las 18.
“El texto me sigue convocando y emocionando y por eso lo puedo seguir haciendo. Cada vez que empiezo una nueva temporada, me vuelvo a encontrar con el texto y me conecto, lo empiezo a practicar sola y, aún ensayándolo o en cualquier situación en que lo repaso, me emociona, se me caen las lágrimas. Todavía me sorprende todo lo que me sucede con esta obra maravillosa que escribió Santiago. Si no me pasase eso no podría seguir haciéndola. Cada vez que me vuelvo a subir al escenario pienso qué bueno que volví”, repasa Merlino en una entrevista íntima a LA NACION junto a Diego Lerman, el director no solo de esta puesta. Juntos subieron a escena cuatro obras, tres de ellas unipersonales que tenían a Merlino en escena (Qué me has hecho, vida mía, sobre la vida de Fanny Navarro; ¿Cómo vuelvo?, basada en cuentos de Hebe Uhart) y La dama del mar, sobre la obra homónima de Ibsen, en el Teatro Sarmiento.
Pero la sociedad Merlino-Lerman no se limita al teatro, juntos hace muchos años, con dos hijos en común, María participó de muchas de las películas del director cinematográfico, incluyendo el último, El suplente, que lo tiene a Juan Minujín como protagonista de una historia de docencia, frustración, cruces sociales, y a la propia Renata Lerman, hija de ambos, en su debut en la pantalla grande . Como hija del personaje de Minujín, “Reni”, así la evocarán con una clara y orgullosa sonrisa los dos padres durante la entrevista, ganó el premio a mejor interpretación de reparto en el Festival de San Sebastián.
Nada del amor me produce envidia comenzó sus funciones allá por 2009 en el Sportivo Teatral, espacio en el que se conocieron María y Diego, tomando clases con Ricardo Bartís. Las primeras funciones fueron para 20 espectadores y la demanda comenzó a pedir espacios mayores. Por eso se mudaron de ahí a Tadrón, luego hicieron funciones en La Carpintería, en Timbre 4, en Dumont 4040, en muchos teatros del interior y cuando llegó la propuesta para mudarse al Picadero sobrevino la pandemia y a poco de empezar aquella temporada se puso un freno. Merlino estaba, además, haciendo funciones de Happyland en el Teatro San Martín así que durante ese año, cada vez que se reabrían los teatros, Merlino se subía al escenario con sus dos funciones. Luego las cosas se acomodaron, empezaron a nacer propuestas para llevar la obra a teatros como el Roma en Avellaneda (hoy vuelve a presentarse en esa sala) , en el York de Olivos, en el pueblo de donde es Merlino, Benito Juárez.
“ Es una obra que tiene una especie de aura, es especial, muy artesanal y muy conmovedora : el texto, lo que hace María, lo que sucede con la gente. Hay muchos que, increíblemente, la ven más de una vez. Mi lugar siempre fue y es más de acompañar cuando la obra vuelve en lo que se necesite porque la decisión de volver con ella siempre pasa por María y de que tenga ganas de hacerla”, repasa Lerman.
Con esta obra fundaron además la compañía Flor de un día. “ Por delante, tenemos dos proyectos en los que voy a estar a cargo yo. Uno lo va a dirigir Mariana Obersztern, basado en un cuento de Samanta Schweblin, junto a Mirta Busnelli; y el otro será un unipersonal con dramaturgia de Andrés Gallina y Fabián Díaz. Son dos proyectos que hace bastante tiempo que estamos dándoles forma y que me gustan muchísimo”, cuenta Merlino que, además, acaba de empezar los ensayos de una comedia nueva en el Paseo La Plaza que dirigirá Ciro Zorzoli, escribió Gonzalo Demaría y compartirá escenario con Soledad Silveyra, Noralih Gago y elenco .
Por su parte, Diego Lerman hace años que dedica su tiempo a sus producciones cinematográficas. En sus primeras dos películas, Tan de repente (2002) y Mientras tanto (2006) ya participó María como actriz. Luego comenzaron juntos los proyectos teatrales con la compañía que comparten y él siguió adelante con sus películas: La mirada invisible (2010), Refugiado (2014), Una especie de familia (2017) y su última producción, El suplente, estrenada en salas argentinas en octubre pasado –además tuvo su estreno comercial en otros países, como en México, en España, en Inglaterra, entre otros–. En enero se estrenó en Netflix para Argentina, el resto de América Latina y los Estados Unidos. Y en unos días, la plataforma lo hará para el resto del mundo.
El rodaje incluyó la participación de Renata Lerman así que fue uno especial sin dudas. “Hace mucho que tengo este guion. La película se iba a filmar antes, en 2020 y ahí la edad de Reni no me daba. Tampoco quería forzar nada. Ella es muy tímida. Yo iba contando los avances en casa y cuando empecé a buscar a una niña que tenía que tocar el chelo, Reni toca, una noche paseando al perro me dijo que le gustaría hacer una prueba. Cuando empezamos a probar no sabíamos cómo nos íbamos a sentir. Y funcionó súper bien. Hasta que en un momento tomé la decisión y le hice la propuesta formal. A partir de ahí hubo toda una preparación. Tuvo una coach que la ayudó a preparar el personaje y el rodaje fluyó. Juan Minujín proponía mucho y ella se sentía en confianza y muy contenida”, cuenta Lerman, que al principio del rodaje estaba nervioso por el desafío, pero ahora está feliz con el camino que tomó la película.
Luego llegó el momento de viajar a distintos festivales para mostrar la película y también fue en familia, los cuatro, porque a los viajes sumaron a Milo.; La película fue a Toronto, a San Sebastián, a Biarritz.
“Si bien fue algo maravilloso que Renata ganara un premio, aún siendo así tan maravilloso, lo tomamos dentro de lo que se podía con bastante naturalidad. Y lo que le transmitimos es que hoy ganás un premio y mañana no y es parte de esta vida alocada que tenemos. Nadie se la va a creer por un premio. Felices y orgullosos pero con tranquilidad”, cuenta Merlino. Es que el premio de actriz de reparto es nuevo en el festival de San Sebastián así que la sorpresa fue doble. De aquella experiencia fueron directo al festival de Biarritz porque El suplente fue la encargada de la apertura del festival francés. En medio del escenario, el director del festival presentó a Renata Lerman como la actriz ganadora del premio a mejor actuación de reparto en San Sebastián y agregó “le ganó a Juliette Binoche”. Ahí la familia Lerman-Merlino cayó en la cuenta del tremendo premio que Reni acababa de ganar. Mil quinientas personas presenciando ese momento.
Preparado Lerman para filmar su próxima película en la segunda parte de este año, protagonizada por Leonardo Sbaraglia, reflexiona sobre el futuro del cine y de los estrenos en salas. “No sé cómo va a ser estrenar una película el año que viene porque todo está cambiando: los cines, las plataformas; pero la idea es que se filme en octubre y que se estrene el año que viene. Lo cierto es que hoy en día mucha gente mira por plataformas. La mayoría diría. Fue abrumadora la repercusión que tuvo El suplente en Netflix”, cuenta Lerman. Es que sí, su película estuvo en el primer puesto de la plataforma varias semanas. “Como espectador de cine me encanta cuando también te ven en la sala pero también entiendo que las plataformas permiten que un montón de gente la vea. Está cambiando la manera de ver cine. De alguna manera, es un duelo que estamos haciendo pero es saber y entender que desde ahí se mira hoy y también es celebrarlo porque muchas veces películas que uno quería ver, hablo de mi época de estudiante de cine, eran muy difíciles de conseguir. Hoy en día se puede ver todo”.
Para agendar
―Nada del amor me produce envidia, los domingos de abril, a las 18, en el Teatro Astros, Corrientes 746; y hoy, en el teatro Roma de Avellaneda. También puede verse a través de la plataforma Teatrix.
―El suplente disponible en Netflix