Marcovich da un toque rockero al regional
CIUDAD DE MÉXICO, enero 22 (EL UNIVERSAL).- La guitarra eléctrica sigue sonando con Alejandro Marcovich, pero esta vez a ritmo de acordes de norteño, y de quebradita, esto acompañado de guitarras acústicas, y notas de rock por cuenta de quien fuese parte fundamental de Caifanes.
"Los corridos son un género que existe desde la Revolución, como una crónica de documentos en canciones", explica el músico, quien se unió con El Plan, banda regiomontana, en una colaboración realizada para su reciente EP "¡La gente como quiera baila!"
Aunque no entró de lleno a interpretar corrido tumbado, Marcovich reconoce que es un género que el público escucha hoy, independientemente de si las letras pueden ser o no violentas.
"Que un artista haga apología del delito de manera evidente es un tema que no me compete aprobar o desaprobar, cuando haces las cosas como adulto doy por hecho que sabes lo que haces.
"Hay mucha gente que los consume (los corridos tumbados y narcocorridos). ¿Qué haces con eso? Es como si le dices a alguien 'ya no tomes tanto alcohol'. Si es legal, la gente puede hacerlo", explica.
Aunque él no decidió introducirse en letras al estilo Peso Pluma o Natanael Cano, invitó a Andy Aranda, cantante de corridos tumbados que incursionan en el género, pero con canciones de amor, a interpretar juntos "Que nadie sepa mi sufrir", bolero que en su versión cumbia sonó hace más de 20 años y que ahora ya tiene también su versión en corrido.
"No cantamos letras como las que más se consumen, pero es un buen cantante y queríamos hacer algo juntos, todo dentro del regional", explica el guitarrista.
Con la banda La Treviñosa, otra agrupación del norte del país, hizo una quebradita, todo en su proyecto solista que le permite ver las desventajas de ser un artista emergente en la época en la que las plataformas de streaming registran las preferencias de las audiencias.
"Claro que, si tienes un catálogo vigente, como el que tengo con Caifanes, que tiene 30 años, sigues generando, poco o mucho, pero para artistas emergentes es una lenteja lo que nos toca", dice.
El compositor espera que estas condiciones cambien, y haya una repartición justa para los intérpretes y compositores, porque ahora nadie compra música, todo se consume vía streaming.
"Ojalá a nivel mundial cedan un poco el control, no sé cuáles sean los tratos que tengan, lo que sí sabemos es que al final es muy poco lo que llega a los artistas".
Marcovich espera concluir este año su disco que hasta ahora sólo es un EP de cinco canciones ya disponible en plataformas desde agosto de 2024.