Yahoo Estilo Margaret Qualley admite que es una "nepo baby"
Muchos recordarán a la chica de grandes ojos azules y pies descalzos en Había una vez en... Hollywood (94%). Sí, estamos hablando de Margaret Qualley, la actriz originaria de Montana, Estados Unidos. Y, aunque pocos lo sabían, pertenece al selecto grupo de los ‘nepo babies’ que “controlan” Hollywood.
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Hace unos meses, fue tendencia este término y, para los que aún desconocen su origen y significado, aquí te lo explicamos. Después de que la New York Magazine lanzara un ejemplar cuya portada estaba ilustrada con los rostros de “nuevas” celebridades que están acaparando la mirada de Hollywood, la publicación tuvo un eco en redes sociales.
Desde Dakota Johnson, Lily-Rose Depp, Maude Apatow, hasta Zoë Kravitz, son algunos de los famosos que aparecieron disfrazados de bebés y fueron bautizados de esta manera. Hijos e hijas de celebridades artísticas, su privilegio impulsó sus carreras en el medio, mostrando el favoritismo que tienen sus familias en Hollywood.
Aunque el nepotismo no es algo desconocido dentro de la industria, los nuevos talentos cada vez empiezan a tener mayor parentesco con iconos y personalidades del entretenimiento. Tal es el caso de Margaret Qualley, la hija de Andie MacDowell, la reconocida actriz de los años 90 que coprotagonizó el clásico Hechizo del Tiempo (96%). Por sus nombres, parece inexistente el vínculo madre-hija, sin embargo, ella es el producto de la relación que tuvo MacDowell con el exmodelo Paul Qualley, padre de la joven actriz.
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La prometedora intérprete pudo gozar de privilegios a una temprana edad. Su estatuto socioeconómico le permitió estudiar en colegios particulares, incluso audicionar para el reconocido coreógrafo y bailarín Ethan Stiefel, quien era el decano de la escuela de ballet clásico a la que aspiraba ingresar a la edad de 13 años.
Pero, esta situación no terminó ahí. Años más tarde, su intrusión en la escena cinematográfica se dio en Dos Tipos Peligrosos (92%), un largometraje en el que tuvo un rol importante, mucho más del que cualquier aspirante a actor hubiera deseado. No obstante, al siguiente año, su carrera continuaba en ascenso al ser parte del elenco de la adaptación en live-action de Death Note (40%), el aclamado anime.
Aunque el proyecto anterior resultó un fracaso absoluto, su consolidación llegaría de la mano de Quentin Tarantino (Tiempos Violentos (94%)) y, hasta el momento, su último filme del director. En Había una vez en... Hollywood, acompañada de Brad Pitt (Bastardos Sin Gloria (88%)), tendría la mirada que muchos buscan durante años. Por tal razón, su próximo gran proyecto lo tendría en seguida, al obtener su primer protagónico en Las cosas por limpiar (100%), la miniserie de Netflix . El show no solo le daría una nominación al Emmy, sino también la oportunidad de compartir pantalla con su madre.
La que es hoy embajadora de la marca Chanel, no rehúye cuando la revista S Moda la cuestiona sobre su favoritismo dentro de la industria y asume que su privilegio como hija de una celebridad le ha abierto puertas que otros tardan en abrir (o que tal vez nunca abran).
Creo que si alguien me llama [nepo baby] es justo y es verdad: definitivamente mi madre ha hecho que consiga más atención y sea más fácil para mí seguir este camino. Sabía que esta era una opción profesional porque era su hija.
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Esta razón no justifica que su nombre no esté desligado de un talento. Probablemente muchas de las celebridades que pertenecen a este grupo, no dispongan de los dotes actorales o artísticos que sus padres tienen, pero siempre hay excepciones. Margaret sostiene, durante la misma entrevista, que esta condición no dictamina su talento. Ella afirma que seguirá trabajando duro con la esperanza de merecer estar en los espacios de trabajo que merece.
A la espera de su próximo proyecto dirigido por el griego Yorgos Lanthimos, y encabezado por Emma Stone y Willem Dafoe, Poor Things será una prueba para constatar si sus palabras fueron ciertas o solo es otra nepo baby del entretenimiento.
