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María Bravo, la ex española y millonaria de Bruce Willis

Cuando en 1998 Bruce Willis y Demi Moore anunciaron su separación, en Hollywood a muchos se les rompió un poquito el corazón. La pareja llevaba casada desde 1987 y se habían convertido en una de las parejas más queridas de la meca del cine. Eran guapos, exitosos, se amaban y habían tenido tres hijas, pero su amor se fue diluyendo y decidieron que lo mejor sería separarse. Pocos meses después, el actor era sorprendido con una bella española desconocida para el gran público: María Bravo, una malagueña que había llegado a EEUU mucho antes y que nunca se aprovechó de su romance con uno de los actores más famosos del planeta.

María Bravo y Bruce Willis en Marbella a finales de los noventa. (Photo by Dusko Despotovic/Sygma via Getty Images)
María Bravo y Bruce Willis en Marbella a finales de los noventa. (Photo by Dusko Despotovic/Sygma via Getty Images)

Pero si alguno piensa que María y Bruce Willis se conocieron en una fiesta glamurosa en Los Ángeles llena de rostros conocidos, no fue a así. Se conocieron en una fiesta pero no en California, sino en Madrid. A finales de los años 90, en España estaban de moda las cadenas de restaurantes made in USA y una de las más populares de esos años fue Planet Hollywood. Precisamente en la inauguración de local en la capital española es donde cruzaron sus miradas por primera vez la malagueña y el americano. Él era uno de los socios de la cadena de restaurantes de hamburguesas, que estaban decorados con ropa de actores y gadgets de películas de la meca del cine, junto a Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone y Steven Seagal.

Willis vino a la inauguración y nada más conocer a María se quedó prendado de la española. Le pidió el número de teléfono, pero ella 'pasó de él' y le dijo que más tarde se lo daría. Él se puso a bailar en la fiesta y ella se marchó a casa porque al día siguiente tenía que levantarse temprano para ir a trabajar. Creyó que todo quedaría en una anécdota, pero cuando se acercaba la hora de comer, su secretaria le dijo que tenía una llamada de Bruce Willis. Ella se lo tomó a broma y creyó que algunos de sus amigos la estaba vacilando, así que al coger el teléfono espetó: "¿Qué coño quieres, Bruce?", pensando que al otro lado respondería uno de sus colegas. Pero para su sorpresa escuchó un "Hi, this is Bruce Willis calling", y entonces se dio cuenta de que era el actor de verdad. Quedaron para comer y se pasaron la tarde charlando sin parar. Entre ellos había surgido algo más que una amistad.

Bruce Willis y María Bravo fueron la pareja más buscada de Hollywood. (Photo by Dusko Despotovic/Sygma via Getty Images)
Bruce Willis y María Bravo fueron la pareja más buscada de Hollywood. (Photo by Dusko Despotovic/Sygma via Getty Images)

Mucho más que un rostro bonito

Ella no era solo un rostro bonito con una sonrisa preciosa, sino una empresaria de éxito que a sus 31 años ya presumía de tener su propia agencia de publicidad en la que llevaba a famosos de todo tipo a eventos y otros negocios. Eso fue parte de lo que enamoró al protagonista de Jungla de cristal, por supuesto. Su inteligencia, su don de gentes y su manera de afrontar la vida hicieron que el actor se volviera loco por ella. Vivieron dos años de amor en la casa de él en Beverly Hills y la prensa les adoraba. Nunca se ocultaron y vivieron su amor con naturalidad. Los paparazzi adoraban a María y ella enseñó al actor las bondades de nuestro país. Era normal verlos en Marbella disfrutar con amigos, jugando al golf y comiendo productos típicos andaluces. Bruce amaba a María y por ella también a nuestro país.

"Era un poquito gruñón, tenía sus momentos buenos y otros en los que era un poco gruñón, entonces yo me iba a visitar a mis amigas. Como persona es adorable", decía María sobre Willis en una entrevista en Diez Minutos. Ella conoció a sus tres hijas y justo antes de hacerlo quiso llamar a Demi Moore para que la conociera en persona. Sabía lo importante que las niñas eran para ella y quería que estuviera tranquila sabiendo que estaban en las mejores manos, algo que a Moore le encantó y que le hizo tener con ella una bonita amistad desde entonces. Tras dos años de amor, la pareja rompió su relación, pero siempre mantuvieron el contacto y la amistad.

Una agenda envidiable

Los primeros pasos de María Bravo en Estados Unidos los dio cuando apenas había cumplido los 19 años. Allí se mudó por amor, ya que su primer marido era un comerciante canadiense y decidieron afincarse en USA para continuar sus negocios. Ella estudió Finanzas en la prestigiosa universidad californiana de UCLA y poco a poco se fue haciendo un hueco en el mundo financiero, ya que empezó a trabajar como broker en sus primeros años allí. Mujer inquieta y emprendedora donde las haya, Bravo nunca quiso ser la esposa de y trató de crear su propio camino laboral. Después de diez años con su marido, él fallecía como consecuencia de un infarto y María se daba cuenta de la importancia de vivir el momento. Sin duda, esa durísima pérdida le cambió la vida en un instante y supo que tenía que hacer algo grande.

Se tomó una especie de año sabático para decidir qué hacer con su vida a partir de ese momento y se dio cuenta de que quería poner en marcha su verdadera pasión: el márketing. Se puso manos a la obra y fundó una agencia. Empezó a trabajar con celebrities de medio mundo, de Luis Fonsi y actores de Hollywood, que buscaban oportunidades en otras partes del mundo. Ella consigue lo que se propone y sabe cómo tratar a todos esos rostros conocidos, muchos de los que hoy forman parte de su círculo de amigos.

Podríamos decir que María Bravo tiene una agenda a la altura (o mejor) que la de Antonio Banderas, el otro malagueño más conocido en Hollywood y que demostró la cantidad de amigos top que tenía el año pasado en la gala de los Premios Goya, donde logró que personajes de la talla de Al Pacino, Nicole Kidman, Tom Cruise o Robert de Niro mandaran un video saludando a los espectadores. En la agenda de contactos de María Bravo aparecen nombres como Barack Obama, Victoria Beckham, Melanie Griffith, Ricky Martin o Eva Longoria, su mejor amiga.

Su madre le inculcó el valor de la solidaridad

Esa amistad surgió en un set de rodaje, donde coincidieron María y Eva grabando Carlita's Secret, una peli que pasó sin pena ni gloria en la que compartían una escena en la que tenían que besarse. Luego empezaron a trabajar con una fundación de ayuda contra el cáncer y se hicieron amigas, casi hermanas. De hecho, fue Longoria la que impulsó la idea que tenía Bravo de hacer algo grande para ayudar a los demás. Eso lo aprendió de su madre, que cuando ella era una niña echaba más agua a las lentejas para dar de comer a más vecinos que lo necesitaban. De esa infancia en Estepona, María aprendió la solidaridad en el día a día e incluso vivió cómo en su familia tuvieron que pedir ayuda a Cáritas en un mal momento, algo que la marcó para siempre.

Con el impulso de Eva Longoria (a la que María no duda en definir como la futura presidenta de Estados Unidos) y su otra socia, la nicaragüense Alina Peralta, pusieron en marcha, después de varios años de trabajo duro, la Fundación Global Gift, que ayuda a la vida a niños, mujeres y familias en situación de vulnerabilidad y riesgo de exclusión social. Con la fundación, María organiza cada año la Gala Global Gift, que reúne a lo más granado de la alta sociedad para recaudar fondos que van a parar a proyectos en diferentes partes del mundo.

Su gran dolor

Para María Bravo, la vida ha sido una constante lucha y un trabajo incesante. Todo lo que tiene se lo ha ganado con el sudor de su frente. Ha conseguido el éxito laboral y profesional y hoy presume de una vida llena de lujos a caballo entre Hollywood y Marbella, donde sigue veraneando (muchas veces con Eva Longoria y su hijo, del que es madrina) y donde cuenta con una calle con su nombre en su Estepona natal. También ha tenido malos momentos y ha sentido el racismo en sus carnes. "Me pasó como a Pretty Woman. Salía del gimnasio, pasé por un escaparate, vi un traje y entré a preguntar el precio. La dependienta ni me miró, sólo me dijo lo que valía y sólo cuando saqué mi tarjeta de crédito cambió su actitud. Recuerdo cómo me miraba. Fue horrible", contó en Diez Minutos.

La vida la ha sonreído en muchas ocasiones aunque hay un sueño que no ha podido cumplir, como ella misma ha contado en varias ocasiones: ser madre. Amante de los niños, siempre quiso tener hijos, pero después de siete años intentándolo y de haber pasado por varios procesos de reproducción asistida, dejó a un lado este deseo para centrarse en ayudar a niños de todo el mundo. "Lo he intentado durante siete años, me he hecho ocho inseminaciones artificiales, tres in vitro y no tuve la suerte de tenerlos", explicaba en una entrevista en la revista Semana.

En el amor se ha sentido amada y también ha tenido algunas decepciones. Se casó por segunda vez con Jean Dousset, empresario de joyería francés y perteneciente a la familia Cartier. Se separaron en 2010 tras seis años de matrimonio y años después, en Diez Minutos, María contaba que él "siempre buscaba en mí lo negativo". En 2017 conoció al interiorista andaluz Nicolás Escámez, 14 años menor que ella y que vive en Montecarlo, pero al que ve con frecuencia en Los Ángeles o Londres. Él la llena por completo y se confiesa enamoradísima. "Me da mucha seguridad, porque para él siempre estoy bien", añadía.

Su apoyo en el peor momento

Esta semana, era Demi Moore la encargada de anunciar a través de su perfil de Instagram la peor de las noticias. Bruce Willis se retira del cine debido a un problema de afasia que le provoca dificultades en el habla y que tiene consecuencias neurológicas. "Para los increíbles fans de Bruce: queríamos compartir que nuestro querido Bruce ha estado sufriendo algunos problemas de salud y ha sido diagnosticado recientemente de afasia, una enfermedad que afecta a sus habilidades cognitivas. Como resultado, y después de mucha reflexión, Bruce deja su carrera, que tanto ha significado para él", comenzaba diciendo la actriz junto a una divertida foto de su ex marido.

"Es un momento muy complejo para nosotros y apreciamos mucho vuestro continuo amor, compasión y apoyo. Atravesamos esta situación como una familia unida y queríamos compartirlo con los fans porque sabemos cuánto significa él para vosotros, tanto como vosotros significáis para él. Como dice Bruce, 'pásatelo en grande' y planeamos hacer justo eso. Con amor, Emma, Demi, Rumer, Scout, Tallullah, Mabel y Evelyn", concluía Moore.

Por supuesto, María Bravo ha sido una de las personas que ha querido mostrar su apoyo al que fuera su pareja con un discreto mensaje en sus redes sociales. "Envío todo mi amor a Bruce y a su preciosa familia", escribía reproduciendo después el mensaje de Moore sobre la retirada de Willis y algunas fotografías antiguas de ella misma junto al intérprete. María y el actor han seguido manteniendo el contacto y sin duda, esta noticia le ha llegado a lo más profundo a la malagueña, que siempre ha hablado con mucho cariño de los años que pasaron juntos.

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