María Rebeca, de 'La niña de la mochila azul' a Playboy: ¿qué ha sido de su vida?
De La niña de la mochila azul, película de 1980, recordamos a un debutante Pedro Fernández y al cómico Adalberto Martínez, Resorte, pero fue "la niña de los ojitos dormilones", María Rebeca, quien nos robó los corazones por su fiereza ante las adversidades. Sin embargo, cuatro décadas después, la experimentada actriz sigue sin asimilar el éxito del filme y todo lo que ha generado para su vida y su carrera.
María Rebeca, hija de los actores Irma Lozano y José Alonso, inició muy joven su trayectoria en telenovelas, cine y comerciales. Su debut a los cinco o seis años ocurrió en una obra de teatro infantil, Heidi, y, según recuerda, al salir por primera vez al escenario, supo que ese era el mundo en el que quería vivir. "Me acuerdo perfecto salir y ver a la gente, sentir la emoción y en lugar de sentir miedo o algo, (grité) '¡de aquí soy!'".
Las llamativas luces, los coloridos vestuarios no le eran ajenos, pues para su corta edad, acompañar a sus famosos padres, el actor José Alonso —uno de los villanos más memorables de su época— y la actriz Irma Lozano —quien prestó su voz para la versión en español de la serie Mi bella genio— le dieron las tablas necesarias para desenvolverse entre bambalinas, foros y locaciones, lo cual quedó demostrado en el filme dirigido por Rubén Galindo.
Pero a diferencia de otras actrices de su edad —ahora de 51 años— que se han sumado al movimiento #MeToo, María Rebeca asegura que si ella no tiene nada que denunciar —aunque sí ha tenido malos momentos como mujer en el ambiente—, es gracias a la atención y cuidado que sus progenitores le procuraron, especialmente su madre.
"Mi mamá no era de fiestas; mi papá sí, pero yo no vivía con mi papá (sus padres se separaron muy pronto); la Lozano era de ir, trabajar y regresar a casa, (pasar tiempo con) su círculo de amigas, pero no era de irse a eventos. Cuando sale La mochila azul no me di cuenta del fenómeno, sino hasta 15 años después, cuando sale Facebook me empezaron a escribir de España, Venezuela, pero mi carrera fue eso, trabajo y diversión, entonces eso me rescató de muchas cosas porque mi círculo cercano siempre fue fuera del medio", dijo en una reciente entrevista con el youtubero Ponchote.
Sin embargo, reconoce el parteaguas que fue en su vida la película que protagonizó al lado de Fernández, por lo que cada vez que habla de ella, siempre lo hace con cariño, como ocurrió recientemente en una lectura durante la Feria Infantil y Juvenil Torreón 2022.
"No había cine para familias, entonces nada más estaba Sasha Montenegro, Rafita Inclán, era cine de ficheras, entonces el familiar, era un mercado que no estaba atendido en ese momento, y ¿qué sucede con La mochila azul?, que puede ir el papá, la mamá, los niños, la suegra, la abuela, y se logró otra convivencia. La película era entrañable, Pedro estaba divino, cantaba precioso y yo tenía lo mío, entonces creo que se hizo algo muy redondito y tan es así, que la gente se la sigue enseñando a sus hijos, a sus nietos, y a los nietos de los nietos de los nietos, bendito el botox", dijo la hija de Alonso de acuerdo con Milenio.
La libertad de ser gracias al ejemplo de sus padres
Aunque en su larga trayectoria también se cuentan producciones como La mugrosita, El oreja rajada, Cementerio del terror, Catalina y Sebastián, Perla, La mexicana y el güero, entre otras más, su papel de "Amy" como la niña de la mochila azul siempre la acompaña, como ocurrió cuando posó para la revista Playboy.
Bajo el título "Placer de ángeles", la edición de enero de 2006 relacionó sutilmente a su personaje infantil en el azul de las letras de la publicación. Varios medios que dieron cobertura tampoco dejaron pasar la oportunidad de recordar en sus notas al filme que la catapultó a la fama. Solo que en esta ocasión, la expuesta no era la niña, sino la mujer en la que se había convertido 26 años después.
"Fue difícil en el sentido que mi autoestima no estaba chida. Mi primer observación fue '¿yo, cómo yo?', y no por salir en Playboy..., era normal, era arte, era trabajo, y fue maravilloso porque empecé a enfrentar ciertas cosas. Y cuando vi las fotos, ahí me di cuenta 'mira, pero si no estoy... sí estoy bonita'".
Para llegar a ese estado de aceptación y libertad, la exintegrante de Los monólogos de la vagina reconoce que también recurrió a la historia actoral de sus padres que fueron abiertos con ella sobre sexo y sexualidad.
"Yo crecí viendo a mi papá... ¡a mi papá le decían 'rana' y se encueraba!, y siempre fue muy seguro de su cuerpo, de su sexualidad, de quién es; y mi mamá siempre fue muy abierta en este tipo de temas: exponerme qué era cada cosa para si yo veía algo, no me fuera desconocido", le dijo al también conductor de Historia en historia.
Me hablaron de sexualidad desde muy niña, porque además era necesario porque mi papá tenía escenas de desnudo en el teatro y yo lo iba a ver al teatro; y mi mamá a una película donde había una escena muy fuerte y pues mi mamá es actriz, la vi encueradita y en una escena muy fuerte, recuerdo que entré en shock y ella me tomó y me dijo 'mi amor, soy actriz, aquí estoy, acuérdate, ahí hay cámaras'. Entonces, crecí con una conversación acerca del sexo muy entendida.María Rebeca
María Rebeca ha estado un poco alejada de la esfera pública, pero se mantiene activa en redes sociales como Instagram y TikTok, además de hacer teatro y ser productora, algo que ama, y que también abona a su tranquilidad.
"Si salgo a la calle y la gente me quiere, es porque me reconoce desde cinco años, han seguido mi carrera y saben perfectamente quién soy, y me lo expresa. Eso vale la pena y no es porque me vieron en un proyecto y ya. Me han visto crecer. Me siento valorada, querida, respetada".