"Mario Lavista es referente para Iberoamérica": Ana Alonso-Minutti

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 18 (EL UNIVERSAL).- Por primera vez se publica un libro de investigación dedicado, por completo, al compositor mexicano Mario Lavista. Bajo un sello de prestigio internacional, la Oxford University Press, se lanza dicha obra en inglés que, además, explora "la escena vanguardista del México de finales del siglo XX", explica Ana Alonso-Minutti, autora de "Mario Lavista: Mirrors of Sounds", presentado recientemente en la Fonoteca Nacional y cuya fuente primaria son entrevistas que la autora le hizo al propio Lavista y a otros artistas, críticos, historiadores e investigadores, así como revisión de partituras, archivo y una serie de literatura secundaria.

-¿Cuál es el origen del libro?

Surge de una tesis doctoral que hice en la Universidad de California en Davis, donde quise enfocarme en el trabajo de Lavista; después de esa disertación publiqué una serie de artículos en torno a su obra, que se publicaron en México, Argentina y Estados Unidos. Ha sido una trayectoria larga que resultó en este libro donde se reúne, de alguna manera, toda la investigación que ya había realizado desde mis años como estudiante de doctorado. El libro se terminó antes de que Mario falleciera. Ahora vemos que si bien no cubre todas las obras, sí cubre toda la trayectoria. Fueron casi 20 años de investigación. La primera entrevista que le hice a Mario Lavista fue en 2004; la última en 2021.

-¿Qué nueva luz arroja sobre su figura y su trayectoria?

Este es el primer libro que está enfocado en la obra de Mario Lavista y que ofrece un panorama de su pensamiento musical, su estética y su obra. Aunque ha habido estudios muy significativos sobre varios aspectos de su obra; puedo mencionar el del compositor Hebert Vázquez, que publicó un estudio bastante amplio de corte analítico sobre dos obras de Lavista. Mi libro es el primero, en cualquier idioma, que recoge obras de su etapa temprana. Hablo de la primera composición oficial hasta la última; la primera fue "Monólogo", pieza de los 60, y la última, el "Réquiem", de 2018. Si me preguntas qué luz arroja, yo diría que es un panorama muy amplio. ¿Qué es lo que la gente conoce? Depende del público, pero ha habido muchos escritos cortos sobre la obra de Lavista, publicados incluso en periódicos importantes; algunos otros ensayos, como dije, de corte analítico; y unos más que han sido escritos, incluso por gente de otra disciplina. Pero, desde una mirada de investigación musical, mi libro es el libro, que recoge la estética y la obra de Mario Lavista.

-¿Cómo describes el arco entre la primera etapa de Mario Lavista y la última?

Estamos hablando de un compositor con una trayectoria de 50 años, obviamente hay un desarrollo de un lenguaje individual. El Mario Lavista en su primera época como joven compositor, era un artista muy informado de la técnica vanguardista de nivel mundial, estaba interesado en dialogar con esa técnica y desarrollaba un lenguaje muy en boga, muy a la par de lo que sucedía en Europa. En esas piezas de los 60, la obra de Mario es atonal, no está centrada en la tonalidad funcional, sino que eran piezas experimentales donde no hay un tono central, una nota musical, sin embargo, yo siento que como compositor Mario Lavista tuvo una identidad muy propia desde el principio, lo cual debo decir caracterizó su obra a comparación de otros artistas cuya trayectoria se puede separar por fases. En su caso podemos ver un interés muy profundo en trabajar textos poéticos, textos literarios; un interés profundo en el timbre; un interés profundo en las llamadas técnicas extendidas para los instrumentos tradicionales. Sí podemos ver una continuidad de pensamiento estético, de intereses musicales. Desde el principio podemos ver una fascinación también por las técnicas del medioevo tardío y el renacimiento temprano, eso, por ejemplo, caracterizó la obra de Lavista a lo largo de las décadas. Pero sí, la gente no conoce mucho sobre esa primera fase de un compositor joven. En el libro, claro, que hablo sobre ella.

-¿Dónde sitúas a Lavista en la música latinoamericana y su impacto en la cultura nacional?

Esas preguntas son esenciales. Lavista es uno de los compositores más relevantes no nada más de Latinoamérica, sino del mundo hispano, a nivel Iberoamérica. Su música se conoce, se estudia en España, en Chile, en Argentina, en todas las Américas, en Estados Unidos, en el Caribe, hay que recordar que Mario Lavista ganó el reconocimiento más importante de composición musical a nivel iberoamericano, el Tomás Luís de Victoria, Mario Lavista ha sido el primer mexicano galardonado con ese premio. Su música se toca, se conoce, es un referente importante en el mundo hispano desde los años 80.

También fue muy importante su función en la revista "Pauta" para darse a conocer también como un promotor de la música iberoamericana del siglo XX. Fue muy importante esa publicación. A través de "Pauta" fue un gran promotor de las corrientes vanguardistas iberoamericanas. En cuanto a nuestro país, Mario Lavista está al centro de la discusión vanguardista del arte. Estuvo en diálogo también con el cine experimental, con la danza experimental. Él trabajó con Gloria Contreras en cosas muy experimentales, muy interesantes, de lo cual se tiene que recoger muchísima documentación; también colaboró de manera cercana con Arnaldo Coen en la realización de partituras gráficas a la vanguardia. No fue el primer mexicano que hizo partituras gráficas, pero esta colaboración cercana con Coen fue fundamental. Otros compositores hacían partituras gráficas, pero no trabajaban tan cercanamente con un artista visual.