Marisela, una 'Dama de Hierro' endurecida por sus infortunios en el amor
No importa cuánto tiempo pase alejada de los escenarios, Marisela siempre será 'La Dama de Hierro', como se la conoce desde 1988, cuando grabó ese tema de Aníbal Pastor y el mote le quedó como un guante, porque si hay algo que de ella queda claro, es que tiene un temple fuerte y un carácter que ha ido desarrollando que la ha llevado a ser reconocida tanto por su voz, como por su manera de conducirse, sin dejarse de nadie.
Marisela no siempre fue así, si hemos de ser honestos: cuando hizo su debut en 1984, con solo 18 años de edad, la nativa de Los Ángeles era una rubia bonita e ingenua que tuvo la gran fortuna de ser descubierta por Marco Antonio Solís, en ese entonces el compositor de cabecera de 'Los Bukis' y uno de los más famosos cantautores mexicanos de la época.
Solís tomó a Marisela, que ya tenía experiencia cantando en nightclubs de la zona fronteriza de Tijuana y San Diego, y la convirtió en una estrella pop —algo similar a lo que en esa misma época hizo Joan Sebastian con la cantante texana Lisa Lopez, que también grabó la canción 'Si quieres verme llorar', al igual que Marisela y luego Jenni Rivera, siendo este tema un himno del género llamado 'Tejano' o 'Tex-Mex'—, cuidando cada detalle de su producción y su aspecto, así como encargándose de escribir todas las canciones de 'Sin él', su álbum debut (por cierto, y para la trivia: la primera canción que cantó Shakira en público fue precisamente 'Sin él' y la colombiana ha declarado que era fans de Marisela cuando era niña).
El disco fue un éxito al incluir la emblemática canción 'La pareja ideal', que cantaban a dueto y esto, por supuesto, dio pie al primer gran escándalo pasional en el que se vio involucrada la cantante, que entonces no tenía manera de defenderse, en una época en que era muy fácil juzgar a las mujeres y exentar a los hombres de su responsabilidad.
Solís en aquella época estaba casado con la intérprete sonorense de música vernácula Beatriz Adriana -apenas tenían un año de casados- y la infidelidad fue sumamente escandalosa, más aún porque la cantante estaba embarazada de su hija Beatriz, mientras que el Buki y Marisela eran captados durante su gira en fotos comprometedoras. El irigote fue tan grande, que Solís volvió con su mujer con el rabo entre las patas y no volvió nunca a colaborar con Marisela.
Haberse visto expuesta, tan joven, a este escándalo mediático, hizo que el carácter de Marisela cambiara y se volviera más dura, más fuerte. Así continuó con su carrera, sola, con canciones como 'Tu dama de hierro', 'Ya no', y el tema de Juan Gabriel 'Fue tan poco tu cariño'. En el ínter, tuvo una hija, Marilyn Odessa Hernández, nacida en 1991 y ahijada de la inolvidable Lucha Villa.
Marisela creció en muchos aspectos y se ha permitido ser una auténtica diva de la canción regional mexicana, si bien sus años de más éxito fueron en décadas pasadas, no ha dejado nunca de trabajar, haciendo despliegue, dentro y fuera de los escenarios, de ese carácter fuerte que adquirió después de que se ensañaran tanto con ella por su desliz con el Buki, acusándola de ser una 'rompehogares', cuando todavía no tenía edad para defenderse de una manera congruente del embate.
Es por ello que Marisela ya no se deja de nadie, ni siquiera de sus parejas. De ahí que su matrimonio con Juan Manuel Hernández alias 'El Torito', padre de su hija, terminó en divorcio y que ella no permita que nadie pase por encima de ella en sus decisiones de carrera. Esto también ha dado pie a la noticia que ahora la vuelve a poner en tendencia.
Después de un año y medio de no dar conciertos, este fin de semana hizo polémica al bajar a su presunto esposo (y digo presunto, porque no se sabe si siguen casados o no) del escenario en donde se estaba presentando en EEUU. En medio de su show, la cantante hizo una pausa y pidió al empresario Shaoul 'Shuki' Amar, con quien ha estado relacionada desde hace más de 18 años, que se retirara de las bambalinas del escenario donde se encontraba, asegurando que él y ella ya no eran pareja.
Según consta en los videos que se hicieron virales del concierto, Marisela interrumpe su actuación para decir: “Shuki y yo ya no estamos juntos, ya no somos pareja, no tiene que estar parado en mi escenario ¿verdad que no?, mi corazón lo siento. Me quitó mis diamantes, me quitó mis pulseras”, dijo la intérprete.
Además se mostró molesta y dijo: “Espero que esta sea la última vez que lo vemos en mi escenario. I love you, but I hate you (te amo, pero te odio), cuando él no trata a una mujer bien y se porta mal con su mujer, lo siento, así sea el hombre más famoso del mundo, no me interesa”. Posteriormente el empresario fue escoltado por seguridad fuera del concierto.
Amar fue entrevistado en el programa de Gustavo Adolfo Infante, y dio su versión de lo que sucedió, asegurando que la cantante y él siguen casados legalmente, incluso él asistió a este evento porque ella le habría dado un pase exclusivo que le daba acceso total a todo el concierto. En la entrevista, Amar dejó claro que aunque se separan muchas veces siempre vuelven y no se dejan ir, lo que dio pie a comentarios en redes sobre la naturaleza enfermiza del vínculo entre ambos.
Por su parte, Marisela salió a dar otra versión a 'Sale el sol', explicando que ella había vivido abuso con 'Shuki' en los años que llevaban juntos: "El abuso no tiene que ser físico. En el caso de mi esposo, no hay nada físico, pero verbalmente sus palabras, su forma de reaccionar, de contestar, es igual abusivo. Y por eso que se pone al brinco de cualquier cosita yo me altero", no obstante agregó que "yo no quiero pleito con él, no quiero avergonzarlo ni mucho menos, porque lo amo y hemos pasado momentos muy bellos juntos. Terminemos esto [el matrimonio] en buena onda, please".
¿Qué irá a pasar ahora con la 'Dama de hierro' y su millonario marido? ¿Es un ardid publicitario o ambos necesitan urgentemente terapia? El carácter duro de Marisela la ha llevado antes a defenderse sola, y quizá las consecuencias de esta situación extraordinaria la llevarán a confrontar aspectos de su codependencia que ella misma no había considerado. La historia, por lo pronto, no ha terminado.