Marta Sánchez llevaría años sacando su peor cara en secreto

La cantante Marta Sánchez está muy acostumbrada a que la tachen de diva y aunque ella asegura que le encanta que usen ese término para calificarla, prefiere que la llamen ‘icono’, modestia a parte.

Desde luego, no hay nada más de diva que querer que te llamen icono, ¡já! El caso es que hay dos tipos de diva, la diva que es una súper estrella mundial y, aún así, mantiene su humildad y cercanía con los profesionales que trabajan a su alrededor y la diva que ni es tan súper estrella pero hace el papel de ‘estrellita’ allá donde va.

Según ‘Socialité’ Marta Sánchez sería una diva pero de las malvadas. Está claro que el éxito antaño de Marta en nuestro país es innegable tanto con su grupo ‘Ole, Ole’ como con sus singles en solitario y, para muestra, la canción ‘Desesperada’.

Por otra parte, cierto es también que la carrera de Marta Sánchez tampoco es para tirar cohetes y otros artistas de nuestro país la han superado con creces tanto en fama como en proyección internacional pero eso, ella, parece que no acabaría de verlo.

El citado programa ha destapado lo que hace Marta Sánchez en los photocalls, a espaldas del público y cuando solo están ella y los profesionales de la prensa, en este caso fotógrafos.

Un periodista se ha puesto en contacto con el espacio televisivo asegurando que, en el reciente acto en el que se le otorgó un premio a Marta de las manos del Museo Chicote: “Marta Sánchez llegó casi a la hora en la que empezó el evento cuando estaba convocada una hora antes. Después de que más de 20 famosos posaran en el mismo photocall, ella empezó a quejarse de los focos.”

Además de esto, que ya sienta mal al equipo técnico de iluminación del evento, el periodista prosigue: “Empezó a dar indicaciones a los fotógrafos sobre cómo teníamos que hacer nuestro trabajo. Lo peor es que no es la primera vez que nos lo hace.”

El programa desvela los aires de diva de la artista asegurando que “en cada photocall y alfombra roja que pisa, repite lo mismo” y esta cara desagradable que muestra a los fotógrafos había quedado oculta para el gran público hasta ahora.

De hecho, ella en Twitter posó escribiendo a sus fans: “Ayer fui muy feliz recibiendo este premio de mano de mi querido Museo Chicote. Después de casi 4 décadas dando mi vida a esta profesión y trabajando para daros toda la música que hay en mí, es un honor saber que sigo estando en vuestros corazones.Ese, es el mayor premio. GRACIAS.”

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La simpatía y la felicidad que Marta sintió en el evento no se tradujo a los fotógrafos que sufrieron sus exigencias con la luz y las fotografías, de hecho aseguran que: “Movió a un paparazzi a una posición privilegiada porque le dijo que la iba a sacar en portada. La organización tuvo que sacarla del photocall, si hubiera sido por ella, la hubiéramos tenido toda la noche posando”.

“Si no dijo diez veces que la luz era mala, no lo dijo ninguna. Parecía algo endiosada por el premio que iba a recibir. Tanto, que se sintió en la potestad de retrasar el inicio del evento.”, sentencia.

Para colmo, un reportero de ‘Socialité’, Javier de Hoyos ha dado la cara explicando su mala experiencia con la cantante.

Javier comenzaba su carrera como reportero cuando vivió un encontronazo con ella: “Hace unos siete años, en un evento, estaba en un photocall y ella llegó pidiendo que las luces se colocasen hacia su persona y no conforme con eso, cuando llegó mi turno y fui a entrevistarla yo tenía una cámara pequeñita y un foco que era quizá un poco ridículo y ella me dijo ‘¿Con eso me vas a grabar? ¿Con ese foco? ¡Eso no da suficiente luz! Yo así no te doy la entrevista’ me dijo”.

Los maquilladores allí presentes le dijeron que no se preocupara, que ellos la retocaban para que saliera perfecta pero Sánchez se negó. No iba a concederle la entrevista aunque el periodista no pudiese hacer su trabajo.

“Apenados por mí, los reporteros de informativos Telecinco vinieron y me iluminaron con el foco de su cámara, pero es una actitud que no se vive con otras divas como por ejemplo Penélope Cruz o Ana de Armas”, revela Javier.

El joven tuvo que tirar de la solidaridad de otros compañeros para poder realizar el trabajo tal y como apunta Núria Marín y es que una cosa es que a Marta Sánchez, como a todos los famosos, les guste salir bien en las fotos y otra es que tenga que alterar el orden de los periodistas, cuestionar y modificar el trabajo del equipo de iluminación e incluso retrasar la ceremonia, según el programa, solo por sus caprichos de diva, eso ya es pasarse mucho.

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