Maru Botana se despidió de Punta del Este tras unas vacaciones en familia

Maru Botana les dijo adiós a sus vacaciones en José Ignacio, Punta del Este, con un sentido posteo que compartió con sus seguidores. Durante muchos años, la famosa chef hizo de las playas uruguayas su lugar de descanso. Llegó justo antes del Año Nuevo y aprovechó cada momento para disfrutar al máximo junto a su familia. Tuvo momentos relajados en el mar y la arena, muchos de actividad física intensa y aquellos relacionados con su amor por la pastelería. En todo se la vio disfrutando siempre en compañía de su familia y seres queridos.

Sin embargo, en algún momento, todo se termina. La maestra pastelera habló sobre sus sentimientos nostálgicos al terminar su estadía en un posteo en su cuenta de Instagram. “¡Un verano más! De esos inolvidables, que quedarán grabados en mi corazón”, dijo junto a unas fotos de sus días en Punta del Este.

“Uno de mis lugares en el mundo, un lugar mágico donde agradezco cada día en el que estoy. Disfruto mucho, corro, ando en bici, voy a fiestas y cocino”, dijo junto a una especie de collage que señalaba cada concepto.

Las despedidas nunca son fáciles y para Maru tampoco lo fue porque quiere decir que se va a tener que separar tanto de las personas como de los recuerdos. “Me cuesta dejar este lugar tan especial. Adoro este lugar maravilloso donde mi corazón se pone a pleno y mis energías se duplican”, dijo. “Este lugar tan único, donde me siento de 20 y el día dura miles de horas. Siempre con ganas de volver, por un poquito más y más. Hasta el próximo año José Ignacio”, concluyó.

En este verano, se la vio paseando junto al mar, en compañía de su familia, luciendo looks playeros y a la moda, tanto a ella como a su hija, María Inés. En años anteriores, Maru solía acompañar a uno de sus hijos durante sus sesiones de surf, transmitiéndoles su pasión por el deporte y un estilo de vida saludable. Lo cual no sorprende ya que la cocinera es conocida por sus actividades físicas como correr, andar en bicicleta, nadar y participar en diversos deportes acuáticos.

Hace más de dos décadas, Maru Botana y el ingeniero Bernardo Solá formaron una familia numerosa después de casarse. Juntos son padres de Agustín, Lucía, Matías, Sofía, Santiago, Juan Ignacio, Inés y Facundo (quien falleció en 2008 a los seis meses de edad). La pareja celebra su aniversario en el mismo lugar paradisíaco donde se conocieron y enamoraron. Normalmente, llegan en los últimos días del año para recibir las festividades en su casa en la playa Brava y permanecen alrededor de tres semanas, reforzando sus lazos con amigos.