El juicio contra Jonathan Majors llegó a su final, y el actor fue encontrado culpable de los cargos por acoso sexual y agresión. Quien lo llevó a la Justicia fue una de sus exparejas Grace Jabbari, y los fiscales denunciaron que el acusado había golpeado a la víctima, en un episodio que formó parte de otros maltratos. Y la Justicia fallo contra el intérprete, aunque lo encontraron no culpable por los cargos de agresión intencional en tercer grado y acoso agravado en segundo grado.

Cuando el fallo fue leído en la sala, Majors se mostró impasible y en todo momento estuvo acompañada de su actual pareja, Meagan Good. El cumplimiento de la sentencia se fijó con fecha para el próximo 6 de febrero, y sobre él pesa la posibilidad de cumplir hasta un año de prisión, aunque puede llegar a quedar en libertad condicional, o someterse a una probation.

Poco después que se revelara el fallo de la Justicia, desde Marvel Studios despidieron al actor, que estaba destinado a cumplir un rol clave en el futuro de las películas y series de ese estudio . Jonathan Major debutó en ese universo en el último episodio de la primera temporada de Loki, en donde personificaba por primera vez a Kang. Ese villano luego reapareció en Ant-Man y la Avispa: Quantumanía, en donde ocupaba un rol central como el gran rival del héroe del título. Lejos de ser derrotado, ese film profundizaba en la historia de Kang, sus muchas encarnaciones, y la capacidad de reunirse con otras de sus versiones temporales para conformar un verdadero ejército de Kangs.

Los planes de Kevin Feige, director de Marvel Studios, se dirigían a presentar a Kang como la nueva gran amenaza dentro del cosmos Marvel, en un camino similar al planteado para Thanos. Pero luego de la sentencia en contra del actor y su despedido, el futuro se presenta incierto para el estudio, en un contexto de por sí desfavorable, en medio de un vertiginoso descenso de su taquilla.

En la piel de Kang, Majors iba a ser el gran antagonista de la próxima formación de los héroes más poderosos del planeta, que iban a enfrentarse a ese villano en el film Avengers: The Kang Dinasty (pero que ahora tiene el título provisional de Avengers 5). En medio de un notable descenso en materia de taquilla, Marvel se enfrenta a un desafío por partida doble.

Por un lado, el estudio debe volver a enamorar a un público que se distanció de esas historias, y por el otro, plantearse si mantendrán a Kang como villano pero con un nuevo actor, o si buscarán un nuevo antagonista al que que deberán presentar en sus próximos proyectos, de cara al quinto largometraje de los Avengers.

Con fecha de estreno tentativa para el primero de mayo de 2026, Avengers: The Kang Dinasty se encuentra ahora en el limbo, y el guionista Michael Waldron (responsable de la serie Loki) tiene en sus manos la compleja tarea de escribir un film que quizá, ahora deba plantearse desde cero.

Los mensajes que complicaron a Majors

En el contexto del juicio contra Jonathan Majors, la Oficina del Fiscal del Distrito de Manhattan presentó varios mensajes de texto y una grabación de audio durante el juicio que despertaron la alarma por su contenido.

La evidencia, que fue publicada por Variety, incluye mensajes de texto en los que Majors amenazaba con suicidarse y el audio de una discusión en la que el intérprete le dijo a Jabbari, de forma rebuscada, que debía acompañarlo en su crecimiento profesional.

Los mensajes de texto datan de septiembre de 2022 y hablan de un incidente anterior entre Majors y Jabbari, en los que el actor pretende convencer a la bailarina para que no vaya al hospital después de sufrir una lesión en la cabeza. “Me temo que no tomás conciencia de lo que podría pasar si vas al hospital. Te harán preguntas y, como no creo que realmente nos protejas, podría dar lugar a una investigación, incluso si mentís y sospechan algo”, expresó el actor en las grabaciones.

La Fiscalía también publicó fotografías de las lesiones que el actor le habría causado a Jabbari y que se presentaron como prueba anteriormente en el juicio. El material incluye una radiografía del dedo medio derecho de la bailarina, que presentaba una pequeña fractura. El médico del hospital Bellevue que trató a Jabbari la mañana después del incidente testificó que le pusieron una férula en la mano y la trataron por un corte de dos centímetros de largo detrás de la oreja derecha.