Mascarilla de maicena y aceite de argán para el cabello seco

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 12 (EL UNIVERSAL).- El cabello seco y maltratado es una preocupación común, especialmente entre quienes están expuestos a tratamientos químicos o condiciones ambientales extremas. En la búsqueda de soluciones naturales, la mascarilla de maicena y aceite de argán ha ganado popularidad como un tratamiento potente para restaurar la hidratación y suavidad del pelo.

Esta combinación ofrece una serie de beneficios respaldados tanto por la sabiduría popular como por la ciencia.

¿Por qué la maicena y el aceite de argán son tan efectivos?

La maicena, o almidón de maíz, es conocida por sus propiedades suavizantes y absorbentes. Aunque se utiliza comúnmente en la cocina, tiene propiedades que benefician al cabello.

La maicena actúa como un agente acondicionador al formar una película protectora sobre las hebras capilares, ayudando a retener la humedad y controlar el frizz. Según un estudio publicado en el Journal of Cosmetic Science, los polímeros de almidón presentes en la maicena pueden mejorar la resistencia del cabello al daño mecánico y térmico, sellando la cutícula y reduciendo la pérdida de agua transepidérmica.

Por otro lado, el aceite de argán, conocido como el "oro líquido de Marruecos", ha sido ampliamente estudiado por sus propiedades hidratantes y antioxidantes. Investigaciones publicadas en Phytotherapy Research destacan que el aceite de argán es rico en ácidos grasos esenciales, como el ácido oleico y linoleico, que penetran en la fibra capilar, mejorando su elasticidad y resistencia.

Además, su alto contenido de vitamina E ayuda a combatir los radicales libres, reduciendo el daño oxidativo y mejorando la salud general del cabello.

Cómo preparar la mascarilla de maicena y aceite de argán para hidratar el cabello

Preparar esta mascarilla es sencillo y solo requiere unos pocos ingredientes que probablemente ya tienes en casa. Sigue estos pasos para crear una bomba de hidratación para tu cabello seco o maltratado:

Ingredientes:

1 cucharada de maicena (almidón de maíz)

1 taza de agua

2 cucharadas de aceite de argán

Instrucciones:

Mezcla la maicena con agua: En una cacerola pequeña, disuelve una cucharada de maicena en una taza de agua fría, removiendo constantemente para evitar grumos.

Calienta la mezcla: Coloca la cacerola a fuego bajo y continúa removiendo hasta que la mezcla espese y se forme una especie de gel suave y traslúcido. Esto tomará unos minutos. Retira del fuego y deja que se enfríe un poco.

Agrega el aceite de argán: Una vez que la mezcla de maicena esté tibia (no caliente), añade las dos cucharadas de aceite de argán. Mezcla bien hasta que los ingredientes estén completamente integrados.

Aplicación: Con el cabello húmedo y limpio, aplica la mascarilla desde las raíces hasta las puntas. Asegúrate de masajear suavemente el cuero cabelludo para estimular la circulación y que los ingredientes penetren mejor en las hebras capilares.

Deja actuar: Coloca un gorro de ducha o una toalla para cubrir el cabello, y deja que la mascarilla actúe durante 20-30 minutos. El calor ayudará a que los ingredientes penetren mejor en la fibra capilar.

Enjuaga: Después de dejar actuar la mascarilla, enjuaga tu cabello con agua tibia, asegurándote de eliminar cualquier residuo de la mezcla. No es necesario usar acondicionador, ya que la mascarilla dejará tu cabello suave y manejable.

Para obtener los mejores resultados, puedes usar esta mascarilla una vez por semana. Con el tiempo notarás que tu melena se ve más hidratada, brillante y saludable.

¿Cómo funciona esta mascarilla?

La maicena ayuda a sellar la humedad en las cutículas del cabello, mientras que el aceite de argán penetra profundamente en la fibra capilar, nutriéndola desde dentro. Después de dejar la mascarilla actuar durante 20-30 minutos y enjuagar con agua tibia, el pelo queda notablemente más suave, brillante y manejable.

Evidencia científica del poder hidratante

El efecto humectante de la maicena, en conjunto con el aceite de argán, ha sido respaldado por estudios que confirman la capacidad de ambos ingredientes para mejorar la salud del cabello. Al usarse regularmente, esta mascarilla casera puede restaurar el brillo, reducir el quiebre y revitalizar el cabello seco o dañado, devolviéndole su vitalidad natural.