MasterChef: Wanda Nara y una amarga sorpresa que involucra a los tres jurados del certamen

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MasterChef - Créditos: @FABIAN MARELLI

Cada gala de MasterChef permite descubrir algunas perlitas en la dinámica de todos los participantes. Bromas privadas y todo tipo de guiños salen a la luz, y de ese modo los televidentes descubren cómo son las relaciones entre todos los chefs. Pero durante la noche del domingo, hubo un momento de mucha sorpresa cuando Wanda Nara hizo un amargo descubrimiento.

Todo comenzó cuando el participante Aquiles González Sviatschi acercó su plato, y todos sus compañeros le brindaron un efusivo aplauso. Wanda preguntó a qué se debía eso, y él le respondió: “Nos queremos mucho”, pero ella le repreguntó: “¿No será que mandás poemas que los motivas sentimentalmente?”. En ese instante, muchos de los jugadores asintieron, y contaron que él manda distintos poemas todas las mañanas. Aquiles entonces contó: “Mis abuelas me mandan siempre los buenos días, las bendiciones, y yo entonces las reenvío”.

Wanda Nara
Wanda Nara

Frente a esa historia, Wanda miró a los tres jurados y les dijo: “Eso tenemos que cambiarlo nosotros, ninguno manda ninguna bendición”. Con mirada cómplice, Damián Betular respondió: “A mí me la mandan a la mañana”, y Germán Martitegui agregó: “Entre nosotros nos mandamos ”, y señalando a Donato de Santis agregó: “A vos también”, y el chef especialista en pastas asintió.

Muy sorprendida ante esa información, Nara confesó: “En el grupo que estoy yo, no mandan nada”, y Betular muy sonriente concluyó: “¡Ah! Pero tenemos otro grupo, tenemos uno que es de nosotros”. Sin mucho ánimo de continuar esa conversación, Wanda concluyó entonces: “Bueno, en ese grupo no estoy”. De ese modo, la conductora se enteró que hay un chat entre los jurados, del que ella no forma parte.

Una prueba de condimentos inesperados

Al momento de revelar la consigna, Donato adelantó que el objetivo era preparar un plato “salado, libre”, y Martitegui agregó: “Cuando suene la chicharra, van a ir pasando de a uno en uno, y va a dar vuelta uno de estos casilleros que tenemos acá”. En ese momento, Betular aclaró: “Detrás de cada uno de estos casilleros hay una consigna, que al darse vuelta, los seis deberán cumplir”. Y por último, Donato concluyó: “Si el casillero presenta un ingrediente, todos los participantes tienen que ir corriendo al mercado, buscar ese ingrediente e incorporarlo sí o sí en el plato que estén haciendo”.

De esa manera, todos empezaron a preparar sus comidas, sin saber qué ingredientes podrían llegar a tener que sumar, según transcurriera la noche. Pronto cada uno de los cocineros se puso manos a la obra, pero a los pocos minutos sonó la temida chicharra. El primero en probar suerte con los casilleros fue Aquiles, al que le tocó una placa en la que figuraba el tamarindo, un ingrediente que todos los cocineros debieron sumar a sus platos. Poco tiempo después volvió a sonar la chicharra y Rodrigo sacó hongos de pino; y en último lugar, Juan Ignacio obtuvo en suerte pasas de uva. De esa forma, todos esos elementos fueron sumados a las preparaciones de los participantes.

La eliminación de Juan Ignacio

Al momento de llevar su plato, Juan Ignacio Feibelmann apostó por una Mezzaluna rellena con brócoli, y Donato opinó: “Está bien armada la Mezzaluna, pero el relleno hace ruido, hay poca consistencia, y un exceso de aromática”. Por su parte, Betular agregó: “Estéticamente es muy linda la mezzaluna, pero la vajilla no hace que se luzca”. En su turno, el mencionado Aquiles preparó un chipa so´o con coleslaw, y Martitegui evaluó: “La masa no parece la de un chipa, está muy seca, todo termina siendo en la boca una sensación de polvorón mega seco”.

Al momento de las devoluciones, los platos de Aquiles y de Juan Francisco fueron considerados los más flojos de la noche. Y en el último bloque, los especialistas revelaron que Nacho era el nuevo eliminado del reality.