Mayra Gómez Kemp dice adiós al amor de su vida, Alberto Bercos
Mayra Gómez Kemp, uno de los rostros más populares en la historia de la televisión, ha tenido que despedirse este lunes del gran amor de su vida, su marido, Alberto Berco. El actor argentino, conocido por su papel de galán en numerosas películas y series de la pequeña pantalla, ha fallecido a los 91 años de un fallo cardíaco. La presentadora de éxitos como Un, dos, tres, Luna de miel, La ruleta de la fortuna o 625 líneas se encuentra desconsolada tras esta pérdida tan triste. La pareja estuvo unida durante casi cincuenta años, toda una vida en la que nunca dejaron de apoyarse el uno en el otro.
Tal y como adelantaba Semana, Alberto Berco fallecía en los brazos de la que fuera su mujer durante 47 años y lo hacía de un fallo en el corazón. Un duro golpe, sin duda, para la presentadora cubana, que se refugia en estos momentos en las hijas del actor, Viviana y Roxana, fruto del anterior matrimonio de Berco con su compañera de profesión Susana Campos. Será este martes, un día después de la muerte del actor, cuando tenga lugar la incineración.
La pareja llevaba casada 47 años. Media vida en la que habían permanecido juntos en los momentos más difíciles. Entre ellos se encuentra el cáncer de lengua que le detectaron a Mayra Gómez Kemp en el año 2009 y, de garganta, tres años después. Poco después era Alberto Berco el que hacía frente a problemas de salud, concretamente a una dura depresión de la que conseguía salir gracias, en gran parte, a la ayuda que le prestó su esposa. Todo ello lo relató la propia presentadora en sus memorias, las que presentó rodeada de sus amigos del Un, dos, tres, en octubre de 2014.
Mayra Gómez Kemp se une a la lucha contra la osteoporosis
Alberto Berco y Mayra Gómez Kemp se conocieron en las representaciones de la versión española teatral de la ópera-rock Rocky Horror Picture Show. El argentino ejercía como narrador mientras que la cubana interpretaba un papel en la obra. La diferencia de edad, de casi 20 años, no fue impedimento para que se casaran en 1974 por poderes en Bolivia. Más tarde, ya en 1987, sellaron su amor en un juzgado de nuestro país.