Medio independiente acusa al Gobierno cubano de querer "matar su reputación"

La Habana, 3 nov (EFE).- El medio independiente cubano El Toque acusó al Gobierno de tratar de “matar su reputación” con "presiones" a sus periodistas –casi una veintena ha renunciado en un mes– y un especial en televisión en su contra en horario de máxima audiencia.

La emisión en la televisión estatal, 40 minutos dedicados exclusivamente al medio, fue la cúspide de unas semanas de máxima tensión, según contaron a EFE cinco periodistas del diario digital.

En el programa se presentaron fragmentos de declaraciones individuales de colaboradores de El Toque -muchos recién graduados- en lo que parecían entrevistas. Los presentadores del espacio argumentaron que el medio estaba financiado por EE.UU. y tenía como objetivo "derrocar la revolución cubana".

Pero poco después, El Toque denunció que esas declaraciones eran extractos sacados de contexto y editados de las grabaciones de sus citaciones policiales, no de entrevistas mediáticas para ser publicadas.

“Lo que más desazón me produjo fue la exposición de los colegas (...) era ver en vivo, delante de ti y en poquísimos segundos, personas sometidas a un profundo estrés”, cuenta a EFE José Jasán Nieves, director de El Toque y actualmente afincado en Miami (EE.UU.).

Nieves y el resto del equipo contaban con que se difundieran esas imágenes, pero “nunca" imaginaron que les "dedicarían un programa entero de 40 minutos”, admite Eloy Viera, coordinador de la sección jurídica del medio.

La dirección aseguró a EFE que El Toque ha participado en programas con financiación estadounidense, pero recalca que actualmente esta fuente de ingresos es "residual".

LOS INTERROGATORIOS

Uno de las personas que apareció en el programa -y que pidió mantener su anonimato- contó a EFE que el “punto de inflexión” ocurrió el pasado 25 de agosto, cuando se impidió a cinco reporteros de El Toque abordar un avión rumbo a Argentina para asistir a una conferencia de innovación periodística.

“En los siguientes días la situación se puso más tensa, hubo más citaciones, más presión, decomisaron los equipos…”, explicó.

Según su relató, los agentes de la Seguridad del Estado les exigieron renunciar públicamente al periodismo independiente (todos publicaron en sus redes que no volverían a colaborar con un medio no estatal), entregar sus equipos y permitir que se grabaran sus respuestas en los citatorios.

En el video tenían que explicar su rol en El Toque, cómo es que llegaron ahí y sus salarios. “Si no, nos enfrentaríamos a un proceso con el nuevo Código Penal", recordó. Esta legislación, que entra en vigor en diciembre, castiga la financiación extranjera de los medios de comunicación con hasta 10 años de cárcel.

Esta fuente reconoció que aún sufre de estrés y ansiedad, además de que desconoce cuál será su futuro luego de verse forzado a abandonar el periodismo independiente.

"Para el Estado no pienso trabajar, pero tampoco puedo trabajar para la prensa independiente. Yo no sé hacer nada más. Me acababa de graduar y ya paré mi carrera", lamentó.

LA TASA DE CAMBIO

Nieves tiene claro uno de los motivos de estas presiones: “La tasa”. Se refiere al gráfico diario que publica El Toque en el que se estima la tasa de cambio del peso cubano con el dólar en el omnipresente mercado informal, con base en miles de ofertas de compraventa en internet.

Su tasa, convertida en el referente para medios de comunicación no oficiales y economistas, evidencia la gran brecha entre el tipo de cambio estatal (1 dólar por 24 pesos) y el informal (actualmente a 165 pesos, aunque llegó a tocar los 200).

En agosto, el Gobierno puso en marcha un nuevo tipo de cambio para algunos casos (120 pesos), que casi quintuplicaba el oficial y calcaba el de El Toque en esos momentos.

Un periodista de este medio consideró que ellos se habían hecho con “el monopolio” del “tema de la tasa de cambio informal”, al grado de que esta se convirtió en “la referencia”.

SIN CONDENA UNÁNIME

Lejos de lo que hubieran esperado, la exposición de los reporteros de El Toque en televisión nacional no logró una condena unánime en la oposición.

En las redes sociales comenzó a circular el bulo de que el medio trabaja con la Seguridad del Estado. Distintos usuarios también señalaron a los periodistas por ser “cercanos al Gobierno”.

Se argumentaba que no eran especialmente críticos con el Gobierno cubano, que tenían presencia en la isla y se vertían dudas sobre su servicio de verificación de imágenes en redes, que busca a los autores pero, como recalcan en El Toque, no para indentificarlos ante la Policía.

“Es sospechoso que al mismo tiempo que nos atacaba la Seguridad del Estado también nos comenzaron a atacar personajes del exilio”, censuró Nieves.

Un colaborador de El Toque calificó esto de “discusiones absurdas”. “Se supone que si uno huye –desde un sentido metafórico– de prácticas totalitarias no debe construir prácticas totalitarias“, criticó.

El diario digital sigue con su actividad periodística y, pese a las dificultades, no está en planes de abandonar por completo su presencia en Cuba.

Un buen número de portales independientes que surgieron a mediados de la década pasada tienen actualmente a la mayoría de sus profesionales ya fuera de la isla por las presiones de la Seguridad del Estado.

“Es verdad que estamos teniendo dificultades para conseguir colaboradores dentro de Cuba y lógicamente asociarse con la marca tiene un costo demasiado alto”, reconoció Nieves.

(c) Agencia EFE