Meg Ryan ha aprendido que el amor y el romance son dos cosas 'diferentes'
Meg Ryan ha aprendido que el amor y el romance son dos cosas "diferentes".
La actriz, de 63 años, estuvo casada con la estrella de Hollywood, Dennis Quaid, de 70 años, de 1991 a 2001, y tuvo con él a su hijo Jack, de 32 años, pero también tuvo relaciones amorosas con estrellas de la talla de Russell Crowe y el fallecido Matthew Perry, por lo que cree que cree que el amor y el romance son dos cosas completamente "distintas".
Así lo dijo a The Sunday Times: "Una de las cosas que he tenido que aprender es a ser muy cautelosa con los sentimientos de amor a primera vista, porque el amor es diferente al romance. Creo que todavía estoy aprendiendo".
La estrella de 'Cuando Harry encontró a Sally' también es madre adoptiva de Daisy, de 20 años, y explicó que estuvo "a punto" de iniciar los trámites legales varias veces antes de conocer a la pequeña en China, pero supo al instante que era el momento "perfecto" cuando llegó.
Señaló: "Siempre pensé que adoptaría, y en varias ocasiones estuve a punto de hacerlo. Pero supongo que fue algo particular con Daisy. No sé cómo conspiraron los acontecimientos para juntarnos, pero fue perfecto".
De 2010 a 2014, Meg mantuvo una relación con el cantante y compositor estadounidense John Mellencamp, luego volvieron a encontrarse en 2017 y se comprometieron en noviembre de 2018, pero terminaron por última vez en octubre de 2019.
Meg -que coescribió y debutó como directora en la comedia romántica de 2023, 'What Happens Later', también protagonizada por David Duchovny- aseguró que alejarse de la “burbuja de la fama” mejoró su vida y la convirtió en un "ser humano más interesante".
En una entrevista concedida a la publicación italiana IO Donna, explicó los motivos que la llevaron a tomar un descanso de la actuación: "Necesitaba otras experiencias, conocer gente fuera de la industria del cine. Por eso me mudé a Nueva York, crié a mi hija Daisy y luego empecé a viajar, sobre todo a países lejanos. Cuando estás metido hasta el cuello en la 'burbuja de la fama' no puedes liberarte de ella así como si nada, siempre te quedas de alguna manera perdido en el laberinto de la notoriedad. Pero, ¿saben qué? Ya estaba harta, me alegro de haber tomado esa decisión y haberme alejado de ese mundo: Me convertí en un ser humano mejor y más interesante".