Isabel II destrozada por no poder conocer a la hija de Meghan y Harry

La reina de Inglaterra se encuentra mayor y está muy triste por un importante tema familiar. Está dolida por una gran ausencia. Isabel II aún no conoce a su bisnieta Lilibet, la hija pequeña de Meghan Markle y el príncipe Harry. La monarca está destrozada porque piensa que se le acaban las oportunidades de ver en persona a la menor de sus bisnietos. Las continuas desavenencias de Meghan y Harry con la Familia Real británica pueden llegar a provocar que Isabel II no llegue a conocer nunca a Lilibet. Y esto tiene a la reina muy abatida y enormemente preocupada .

El príncipe Harry y Meghan Markle en el concierto Global Citizen Live en el Central Park de Nueva York en 2021. REUTERS/Caitlin Ochs
El príncipe Harry y Meghan Markle en el concierto Global Citizen Live en el Central Park de Nueva York en 2021. REUTERS/Caitlin Ochs

La reina de Inglaterra llegó a conocer a su bisnieto Archie, el primogénito de los Sussex. Pero la benjamina Lilibet tiene poco más de 9 meses y la reina Isabel aún no la ha podido sujetar entre sus brazos. La reina Isabel II confiaba en conocer a su bisnieta más pequeña en los próximos días. Sabíamos que Isabel II estaba entristecida por la noticia de que los Sussex no acudirán el próximo 29 de marzo al homenaje dedicado al duque de Edimburgo. Pero se pensaba que el disgusto de la reina era porque consideraba la ausencia del matrimonio en la misa en la abadía de Westminster, una falta de respeto de Harry hacia su abuelo. Sin embargo, nos cuentan que el gran dolor de la reina es porque confiaba en esa cercana fecha como una gran oportunidad para conocer a la pequeña Lilibet. Isabel II creía que el homenaje al duque de Edimburgo era un argumento más que suficiente para que Meghan y Harry abandonaran temporalmente su distancia con la familia Real británica. La reina confiaba en que conocería ese día a su bisnieta.

La reina Isabel durante una recepción en la Ballroom de Sandringham House. Joe Giddens/ Pool vía REUTERS
La reina Isabel durante una recepción en la Ballroom de Sandringham House. Joe Giddens/ Pool vía REUTERS

Isabel II está llevando muy mal, pero muy mal, este asunto de no conocer todavía a su bisnieta, según ha comentado el experto en realeza Brian Hoey al diario The Express. Se entiende. Si para cualquier abuela el momento de ver por primera vez a sus nietos es algo muy señalado en su biografía, tenemos que pensar que conocer a sus bisnietos debe resultar algo tremendamente emotivo. Si nos paramos a mirar a Isabel II no como a una reina sino como a una bisabuela de 95 años de edad, se entiende que esté destrozada por no haber podido todavía abrazar a Lilibet. Y se comprende que la reina de Inglaterra tema incluso que no pueda llegar a conocer jamás a su bisnieta menor. El tiempo a los 95 años pasa de otra manera. Los motivos de Harry y Meghan para alejarse de la Familia real británica se pueden comprender. Los motivos para retrasar el momento en el que una mujer de 95 años pueda conocer a su bisnieta cuestan más de entender.

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