Meghan Markle monta el lío por su uñas

Hay cosas que Meghan Markle no puede, o debe, hacer y lo sabe. Pero le da igual. La esposa del Príncipe Harry se ha puesto “el protocolo por montera”, una vez más. Y esta vez ha montado un lío. En esta ocasión, no se trata sólo de que la Duquesa de Sussex cierre ella misma la puerta del coche, sin esperar a que lo haga su guardaespaldas. Ahora no se trata tampoco de que ofrezca opiniones políticas en público. Ni una cosa, ni la otra, debe hacerlas un miembro de la Familia Real británica, pero ella las hace. Meghan se salta estas normas de manera habitual. Sin embargo, su nueva rebeldía ha hecho saltar todas las alarmas. Su nueva rebeldía ha supuesto una gran trasgresión del protocolo.

Meghan se presentó deslumbrante en los premios British Fashion Awards 2018. Su vestido negro asimétrico de Givenchy dejaba un hombro a la vista y fue festejado por el público con una gran ovación. Meghan lucía su embarazo de manera radiante. Todo iba bien, o muy bien, hasta que alguien se fijó en sus uñas. Meghan Markle llevaba un esmalte de uñas oscuro. Puede parecer una nimiedad, pero resulta que es algo muy grave: Meghan tiene prohibido por decreto Real utilizar colores oscuros en sus uñas. Prohibido.

Entre las restricciones a las que se ven sometidas las damas de la familia Real británica está en primer lugar el esmalte de uñas. Sólo pueden utilizar colores nude. Es algo que Meghan sabe bien, se lo explicó su cuñada Kate Middleton. Tras la boda de Meghan con el Príncipe Harry, la Duquesa de Cambridge se ocupó personalmente de formar a Meghan en las obligaciones, y las restricciones, del protocolo para los miembros de la Familia Real. Respecto a los estilismos, las uñas oscuras quedan totalmente descartadas. Nunca hemos visto a la propia Kate Middleton lucir un esmaltes de uñas que no sea nude. Pero, parece que Meghan ha querido “olvidar” las enseñanzas de su cuñada. La Duquesa de Sussex está resultando muy rebelde. Algo que resulta muy atractivo. Pero, veremos qué le dice la Reina Isabel a propósito de su “osadía”, y veremos si Meghan se atreve a repetir este desaire al protocolo. Ve