En la mesa de Mirtha Legrand, Marta González se emocionó al recordar a su amiga Selva Alemán
En la noche de este sábado, Mirtha Legrand se tomó unos minutos en su histórico ciclo para recordar a Selva Alemán, la admirada actriz que murió el martes pasado a los 80 años como consecuencia de un infarto. La pareja de Arturo Puig iba a ser unas de las invitadas de la noche que, finalmente, estuvo compuesta por el cantante Abel Pintos, la periodista Pía Shaw y las actrices Marta González y Betiana Blum. “Era un ser adorable, una gran actriz”, destacó la diva en uno de los pasajes del programa.
En ese contexto, fue Marta González la que se explayó sobre la noticia de la muerte de su amiga, a quien conocía desde de los 14 años. “Cuando murió Selva, estuve junto a Nora Cárpena al lado de Arturo, dándole fuerzas. Luego me fui a mi casa, lloré como loca y no pude dormir la siesta”, recordó: “Para mí la siesta es importante, parezco provinciana, pero después me acordé que tenía el recital de Cecilia Milone en el CCK y dije: ‘Tengo que ir porque la vida sigue’”.
La vida de este estupenda actriz incluye el lidiar con problemas de salud con un cáncer golpeando las puertas. Hace cinco años, una mastectomía fue la solución que le permitió continuar. “La muerte no me asusta porque me está esperando mi hijo; pero acá tengo a mi hija, que también me necesita”, había confesado este verano a LA NACIÓN mientras hacía temporada de Madre hay una sola, dos sería demasiado, que protagonizó junto a Nancy Anka. Sus últimos estudios oncológicos hablan de células cancerígenas nuevamente habitando su cuerpo.
Pero, claro, la muerte de un ser querido dejó sus huellas en ella. En la mesa del programa emitido el sábado contó que luego del recital de Milone en el CCK, en el cual la cantante realizó un homenaje a Chico Novarro, se fue a comer y se sacó unas fotos para su cuenta en las redes en la que se la ve rodeada de amigas. En medio de esa situación una señora que estaba en el lugar le dijo: “¡Qué bien! Comiendo. ¡Se olvidaron de Selva!”. “`Por supuesto que no’, le respondí. ‘También me alegro de las pequeñas cosas’”.
Minutos antes había hecho mención a su estado de salud. “Estoy luchando contra una metástasis, pero con alegría. Estoy medicada, ¿no se me nota? Estoy un poquito gordita”, dijo rodeada de los invitados de la mesaza de Mirtha e ironizando por sus kilos de más. “Nunca bajaste la guardia. Incluso, perdiste un hijo, que fue terrible”, le comentó la conductora recordando el fallecimiento de su hijo Leandro Sosa, de 30 años, en 2001, a causa de un accidente automovilístico en México, país en donde vivía. “Todo lo que he sufrido, que fue mucho... yo le dije a Arturo que la muerte no existe”, señaló Marta González, actriz con más de 70 años de trayectoria protagonista de obras de teatro como Monologo de la vagina, La casa de Bernarda Alba o Aplausos; de películas como Boquitas pintadas o Los médicos y de éxitos televisivos como Casi ángeles o Rolando Rivas, taxista.
Betiana Blum sumó su reflexión. “La muerte es un paso, la vida no termina ahí, sino que continúa. Este es un lugar de aprendizaje, como una escuelita, y por eso pasan tantas cosas”, aseguró la integrante de la adaptación cinematográfica de Esperando la carroza que, a principios del próximo año, en el Multiteatro Comafi, protagonizará junto a Marcelo De Bellis, Romina Gaetani, Magela Zanotta, Nacho Toselli y el regreso al teatro de Alberto “Paco” Fernández de Rosa, la comedia Mamá.
“Con Selva hablábamos todos los días, nos veíamos, nos mandábamos mensajitos. Éramos muy unidas”, apuntó la actriz en otro momento. La noche anterior al programa la había llamado Arturo Puig. Durante la charla, el actor le confesó que se le hace “muy terrible” subir ahora al dormitorio sin ella. “Me imagino lo difícil que debe ser para él enfrentar cada rincón de la casa sin ella”, agregó.
En el contexto del programa, del cual debía haber formado parte Selva Alemán, Mirtha Legrand propuso un brindis en honor a la actriz y le envió sus cariños a Arturo Puig. La historia de amor de está querida pareja nació hace 23 años. Después de dos décadas de convivencia, en 2001 recién decidieron dar un paso más y contrajeron matrimonio. “Nos casamos el día del cumpleaños de Selva, un 30 de abril. Tuvimos nuestras idas y vueltas, pero siempre hubo amor y humor. Nos divertimos mucho juntos”, había comentado el actor en una entrevista para LA NACIÓN años atrás.
Esta misma temporada habían protagonizado en el Teatro San Martín la obra Largo viaje de un día hacia la noche, de Eugene O’Neill. Cuando se conoció la noticia de la muerte de Selva Alemán, en la cuenta del Complejo Teatral de Buenos Aires, a modo de homenaje, subieron un video en los que se los ve a los dos bailando en el escenario de la sala Casacuberta la versión de Tom Jones de “The Impossible Dream”. “Te vamos a extrañar. Gracias”, lleva por título ese bella secuencia de esos dos seres tan queridos bailando en la intimidad del gran escenario.