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#MeToo: Efrén Barón y una acusación que le costó su salida de 'División Minúscula'

El movimiento #MeToo en México sigue sacudiendo la escena social. Lanzado el pasado 21 de marzo, ya ha tenido (mucho) eco: la destitución del director de operación editorial del periódico Reforma, Leonardo Valero; la cancelación de la presentación del nuevo libro del escritor Herson Barona; el suicidio del bajista del grupo ‘Botellita de Jerez’, Armando Vega Gil; y la expulsión del guitarrista del grupo de rock ‘División Minúscula’, Efrén Barón.

Al respecto, el músico reconoció públicamente lo sucedido y ofreció una disculpa. Sin embargo, hay algo en lo que no está de acuerdo. “Es preocupante que movimientos como #Metoo acepten acusaciones sin fundamentos. La herramienta se ha ido desvirtuando por declaraciones falsas”, comentó a El Universal.

Efrén Barón era guitarrista del grupo División Minúscula. Foto: <a href="https://twitter.com/efrenbaron/status/949841013996183552" rel="nofollow noopener" target="_blank" data-ylk="slk:twitter.com/efrenbaron;elm:context_link;itc:0;sec:content-canvas" class="link "><em>twitter.com/efrenbaron</em></a>
Efrén Barón era guitarrista del grupo División Minúscula. Foto: twitter.com/efrenbaron

Si bien Barón admite que envió videos y mensajes inapropiados a varias de las mujeres que actualmente lo están señalando, aclaró que otros de los temas por los que lo señalan son completamente falsos.

“Me están acusando de una violación, de una relación muy vieja que yo tuve en algún momento. También me están acusando de que yo maté un perro cuando ni siquiera he tenido uno, de un tipo secuestro”.

Por ello, agregó: “Estoy a favor de las denuncias por acoso siempre y cuando éstas sean reales y hayan sido denunciadas ante la ley, porque señalar a alguien conlleva una gran responsabilidad, y hay quienes hacen mal uso de estos espacios sin medir las consecuencias”.

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Un recuento de las acusaciones

Las acusaciones contra Efrén comenzaron el pasado 30 de marzo, con un mensaje anónimo que denunciaba lo siguiente:

Al día siguiente, hubo un segundo señalamiento:

Ese mismo día, se publicó un tercer señalamiento:

Para entonces, el músico ya se había enterado de las denuncias y publicó los siguientes mensajes en su cuenta de Twitter:

Su publicación fue respondida con una cuarta acusación:

Fue entonces que se publicó un quinto señalamiento. La protagonista sería una supuesta expareja de Barón que denunciaba, entre otras cosas, que había intentado ahorcarla y que la presunta mascota que tenían habría muerto por los golpes del músico.

Al día siguiente, la banda en la cual tocaba, División Minúscula, tomó una decisión:

Por su parte, la banda mexicana de rock, ‘The Volture’, donde Barón eventualmente colaboraba, también anunció que lo dejó fuera del proyecto.

Ese mismo día, se sumó una sexta denuncia:

Y así, en apenas tres días, Efrén Barón perdió su trabajo y su reputación.

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¿Censura?

Luego del revuelo que causó la cuenta @metoomusicamx como plataforma digital para hacer públicas las diversas acusaciones de acoso en el medio musical, la cuenta fue eliminada.

Cuando volvió a estar activa (unas horas después) los creadores de la cuenta compartieron un comunicado en el que reconocían que la cuenta había sido hackeada y que, por la coincidencia con el suicidio de Armando Vega Gil (otro de los músicos acusados), creían que podría tratarse de un intento de censura. Pero que, a pesar de lo ocurrido, su compromiso con las mujeres, continúa.

Sin duda, un movimiento en redes sociales como el #MeToo representa una denuncia pública en sí misma. “Lo que había sido silenciado en las redacciones de los periódicos, en los estudios de grabación, en las aulas y las oficinas encontró salida en Twitter, ante la falta de acceso a la justicia de las víctimas que denuncian y protocolos en las instituciones, para que las personas puedan desempeñar sus labores en espacios libres de violencia”, detalla Proceso.

Este movimiento tiene el gran logro de haberle dado voz a quienes por mucho tiempo callaron una agresión. El debate ahora está en el anonimato de los denunciantes y las consecuencias para el denunciado… una labor que, sin duda, debe comprometer a autoridades, legisladores, jueces, medios de comunicación y sociedad en general.

@braham_MV