Michael Lohan no avisó a su famosa hija antes de su última operación
Hace unos cuatro años, a Michael Lohan le encontraron un carcinoma de células escamosas, que por suerte pudieron quitarle a tiempo, y desde entonces acude con regularidad al médico para vigilar cualquier lesión sospechosa en su piel.
El martes por la noche recibió una llamada urgente avisándole de que los resultados de la última biopsia que le habían realizado requerían de una acción rápida y tenía que quitarse un parche de piel de la mano lo antes posible.
Al día siguiente pasó por quirófano, y los médicos pudieron extirpar el cáncer por completo, aunque Michael espera que reaparezca en algún momento del futuro en una parte diferente del cuerpo. El empresario ha compartido una fotografía en Instagram de la cicatriz que le ha quedado en la mano, y así es como su hija Lindsay Lohan se habrá enterado de la última operación de su padre.
En la actualidad, Lindsay y él han conseguido reparar en gran parte su complicada relación, que se vio afectada a menudo por lo mucho que le gustaba a Michael hablar con la prensa sobre su famosa hija. Sin embargo, él no quiso hablarle de su operación para que no repercutiera en su trabajo, y su hijo mayor era el único que estaba al corriente de la situación de los siete que tiene.
En cualquier caso, Michael se muestra muy optimista acerca de su pronóstico, probablemente porque este no es el primer susto al que se enfrenta relacionado con su salud. "Nunca te avergüences de las cicatrices que te ha dejado la vida. Una cicatriz significa que el dolor ha terminado, que la herida se ha cerrado, que has soportado el dolor y que Dios te ha curado", le ha asegurado a todos sus seguidores de Instagram.