Mick Jagger donaría su fortuna, pero no a sus ocho hijos: “No la necesitan para vivir”
Desde que los Rolling Stones volvieron a poner su maquinaria en marcha, de cara a la salida de su nuevo álbum, que se presentará en 20 días, tanto la banda como sus integrantes ofrecen titulares para medios, casi a diario. Ayer se presentó un nuevo tema del flamante Hackney Diamonds. Por otra parte, las declaraciones de Mick Jagger sobre el futuro holográfico del grupo, para quedar en la eternidad, no pasaron inadvertidas. Y ahora se sumó otra, que hizo un poco más de ruido: anunció que piensa en donar su fortuna, pero no a sus hijos. ¿Por qué? Porque no lo necesitan.
La frase sale de una entrevista reciente que dio a The Wall Street Journal. Allí fue donde insinuó que donaría su fortuna a organizaciones benéficas. “Mis hijos no necesitan 500 millones de dólares para vivir bien”, explicó Jagger, refiriéndose a cuestiones relacionadas con regalías.
El cantante tiene ocho hijos. Karis es su primogénita, nacida de su unión con la actriz Martha Hunt, en 1970. Un año después, nació Jade, con su exesposa Bianca Jagger. Con el modelo Jerry Hall tuvo cuatro: Elizabeth (39) Georgia May (31), James (38) y Gabriel (25). En 1999, nació su hijo Lucas, que tiene 24 años, con la modelo Luciana Giménez Morad. Y el benjamín es Deveraux, de seis años, que tuvo con la coreógrafa y exbailarina Melanie Hamrick.
Según los especialista en números que pusieron la lupa en la fortuna de la banda, los Rolling Stones se vieron obligados a aprender a manejarse financieramente después de enfrentar algunos problemas con los derechos de propiedad intelectual de sus obras. Todavía no poseen los derechos de su catálogo anterior a 1971, que incluye muchos de sus singles, como “Satisfaction”, “Paint it Black” y “Jumpin’ Jack Flash”. La banda contrató al contador Allen Klein para estabilizar sus finanzas en la década de 1960. Klein había trabajado con The Beatles y The Kinks y negoció un lucrativo acuerdo para los Stones con Decca, pero cuando terminó la asociación logró conservar la propiedad de su catálogo durante los años en que los dirigió, de 1965 a 1970. Los Stones recibieron millones de libras en regalías, pero no tanto como si fueran propietarios absolutos de la música .
El ejemplo de Taylor Swift
Jagger también se refirió a temas actuales: “La industria estaba en sus primeros días y no había personas que ofrecieran apoyo o consejo como lo hacen ahora. Pero aún suceden cosas similares hoy en día”, remarcó, y mencionó el caso de Taylor Swift, que está regrabando su catálogo porque no tiene acceso económico a sus primeras grabaciones (originales): “¡Espero que vean lo que le sucedió a Taylor Swift! No sé los detalles, pero está claro que ella no está feliz”, comentó.
Claro que el futuro Stone puede ser lucrativo, incluso para los herederos, si se cumplen algunas ideas que Mick deslizó días atrás. Durante una charla con el mismo medio, aseguró “Ahora, podés tener un negocio póstumo, ¿no?”, advirtió el vocalista. “Podés hacer una gira póstuma. La tecnología realmente avanzó desde lo de ABBA. Se puede hacer”, señaló el músico, en referencia al espectáculo de hologramas denominado Voyage, que protagonizó el grupo sueco en mayo de 2022, integrado por Björn Ulvaeus, Anni-Frid Lyngstad, Benny Andersson y Agnetha Fältskog.
Pero, para eso, todavía falta. El futuro de la banda británica está a pocos días de ser alcanzado con el lanzamiento de su nuevo disco, Hackney Diamonds, que ya tienen un nuevo corte de difusión. Se presentó este jueves 28 de septiembre y se llama “Sweet Sound Of Heaven”. Hasta ahora hay dos versiones: una de unos cinco minutos (la de formato estándar) y otra de 7.22, donde se escucha una especie de coda, que sirve para resaltar una vocalización (no de práctica sino en función de la armonía del tema) que hace Lady Gaga, hasta que la música se desvanece en un final portentoso. El señor que toca detrás un Fender Rhodes, Moog y piano es Stevie Wonder. Probablemente haya sido un ensamble de situaciones que se dieron mientras se realizaban pruebas de grabación de la canción, que quedaron muy bien en ese formato de extended version.
Así lo describen en la compañía discográfica que edita la música de la banda: “Una epopeya de los Stones con influencia gospel en el linaje de “You Can’t Always Get What You Want” y “Shine A Light”, ‘Sweet Sounds of Heaven’, que surgió de manera espontánea. Jagger estaba en su casa de Londres una tarde soleada, las hojas crujían mientras el viento soplaba entre los árboles y comenzó a tocar un patrón de acordes de Do, Fa y Si Bemol en su piano”.