¿Miedo a marearte si viajas en barco? Estas son las claves para evitarlo

La cinetosis o también conocido como 'mal del mar' es el mareo generado por el movimiento mientras navegamos. Se genera por un conflicto entre nuestros sentidos: el oído interno le dice a nuestro cerebro que nos estamos moviendo, mientras que la vista nos dice lo contrario. Todo ello genera una desorientación y una sensación de mareo e inestabilidad.

El mareo en barco puede acabar arruinando la excursión o las vacaciones. De hecho, algunas personas pueden acabar necesitando asistencia médica si el mareo no cesa. Por eso, es importante tratar de evitar que se produzca. El Dr. Carlos de Paula Vernetta, otorrinolaringólogo de Vithas Valencia 9 de Octubre nos explica cómo podemos evitar esta desagradable experiencia.

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Síntomas del mal del mar o del mareo producido al navegar

Sudoraciones, malestar, vértigo, náuseas e incluso vómitos son algunos de los síntomas más comunes cuando sufrimos esta cinetosis.

También puede presentarse dolor de cabeza, malestar general y fatiga. Si los síntomas se prolongan puede aparecer hipotensión arterial, deshidratación, inanición y depresión respiratoria. Debido a ello, hay que buscar asistencia médica si vemos que el mareo persiste.

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¿Cuál es la diferencia entre el mareo en barco y el mareo por movimiento terrestre?

La fisiopatología de ambos es muy similar. La estimulación excesiva del aparato vestibular (oído interno) por el movimiento es la causa primaria.

El cerebro siente el movimiento a través de las señales provenientes del oído interno, los ojos, los músculos y las articulaciones. Cuando recibe señales que no coinciden, puede surgir el mareo por movimiento. Por ejemplo, dentro de un barco, el oído interno percibe el movimiento, pero los ojos no pueden indicar que se está moviendo y entonces reacciona provocando este mareo.

¿Qué factores pueden influir en la susceptibilidad de una persona?

La susceptibilidad individual es muy variable. Raramente, va a afectar a los niños pequeños, siendo más frecuente a partir de los dos años de edad.

A partir de los 12 años, la frecuencia suele disminuir, aunque algunos adultos siguen sufriendo este problema a lo largo de toda su vida. Los ancianos también suelen experimentar más susceptibilidad.

Se sabe que los estímulos visuales (por ejemplo, un horizonte en movimiento), la mala ventilación (humos, monóxido de carbono, vapor) y los factores emocionales (por ejemplo, miedo, ansiedad) actúan junto con el movimiento para precipitar un ataque de cinetosis.

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Cómo prevenir el mareo

Dormir bien la noche antes de embarcar y tomar una Biodramina® media hora antes de embarcar pueden ser útiles. No ingerir alimentos especialmente ácidos o ricos en grasas y evitar los alimentos con histaminas como quesos, huevos, alcohol y chocolate.

Durante el viaje, conviene seguir los siguientes consejos:

  • Mantenerse en la cubierta, a poder ser, en el centro de la embarcación.

  • Usar gafas de sol para disminuir la estimulación visual

  • Evitar leer o mirar el móvil mientras navegamos

¿Qué alimentos o bebidas se recomienda evitar?

No ingerir alimentos especialmente ácidos o ricos en grasas. Evitar los alimentos con histaminas como quesos, huevos, alcohol y chocolate. Tampoco es buena alternativa navegar con el estómago vacío.

Al contrario, una manzana verde ácida, al ser la Vitamina C un antihistamínico natural o una infusión de jengibre por sus efectos beneficiosos en la circulación sanguínea, pueden ayudar.

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Qué tratamiento farmacológico puede evitar el mareo en barco

Pueden disminuirse los síntomas tomando preventivamente un fármaco que deprima la reactividad del laberinto:

  • Adultos: para un adulto, 2 horas antes del viaje 30 mg. de cinarizina (10 gotas de Stugeron®), que pueden repetirse cada 8 horas, o 50-100 mg. de dimenhidrinato (1 ó 2 comprimidos de Biodramina®), que pueden repetirse cada 6 u 8 horas, o 6,5 mg. de tietilperazina (1 comprimido de Torecan®), repetibles a las 12 horas si persisten los síntomas.

  • Niños: en niños debe reducirse proporcionalmente la dosis (consultar prospecto) y no se aconseja el uso de tietilperazina.

  • Todos estos medicamentos provocan somnolencia, por lo que deben evitar su uso los conductores y no debe consumirse alcohol.

  • Para las náuseas o vómitos usaremos metoclopramida ( 1 ó 2 comprimidos o 10-20 cc. de Primperan®), con reducción proporcional en niños.

Debe tenerse en cuenta que el uso de este tipo de medicamentos tiene que evitarse en pacientes con adenoma de próstata, glaucoma en ángulo cerrado, enfermedades obstructivas intestinales o urinarias o trastornos del ritmo cardíaco, debido a que la actividad anticolinérgica puede agravar o complicar tales procesos.