Miranda! colmó la capacidad de su excéntrico y glamoroso hotel pop con huéspedes de lujo
Sin dudas, el 2023 será recordado por Miranda! como el mejor año de una carrera que ya lleva poco más de dos décadas. Y eso se debe no sólo a la excelente repercusión obtenida por Hotel Miranda!, su ambicioso proyecto sonoro y visual en el que revisita gran parte de su repertorio con frescas y renovadas versiones junto a ilustres invitados locales e internacionales, sino también a que después de recorrer Latinoamérica y España y de agotar tres teatros Gran Rex y cuatro Luna Park, logró concretar anoche su primer y más convocante concierto en un estadio a cielo abierto.
Ante una fervorosa multitud constituida mayormente por niños acompañados de sus padres, numerosos grupos de adolescentes y otras tantas parejas, y tras la apertura a cargo de Fermín, el dúo conformado por Ale Sergi y Juliana Gattas recorrió en Ferro todos y cada uno de sus hits montado a un efervescente clima festivo que jamás decayó y presentando además un despliegue visual de alto vuelo y de corte teatral.
Sabido es que Miranda! es un grupo que cada vez que pisa un escenario suele apoyarse en atractivas e ingeniosas puestas en escena para complementar su performance musical. Es algo habitual y que permanece intacto en su ADN. Sin embargo, en esta noche única y tan especial elevó aún más la vara de su exigencia. En ese sentido, y en alusión al nombre que da título a su último álbum, el estadio emplazado en el barrio de Caballito vio transformada su fisonomía para convertirse en un excéntrico y glamoroso centro de hospedaje donde no faltaron los respectivos botones ni el personal de limpieza, todo bajo una fachada art decó de tonos rosados al estilo de las que suelen encontrarse en la zona de South Beach en Miami.
En medio de esa colorida y lograda escenografía que se hizo extensiva a todo el estadio, incluyendo al público que estuvo ubicado en sectores bien diferenciados con denominaciones tales como “Habitación single”, “Habitación single de luxe”, “Junior suite” y “Habitación standard”, los temas “Por amar al amor”, “Hola”, “743″ y “Dice lo que siente” inauguraron una velada caracterizada por una inagotable galería de historias típicas de amor y desamor. Si bien algunas de ellas transitan senderos un tanto dulzones y otras apelan más a la ironía, todas están dotadas de una carga melodramática y novelesca que a esta altura de su trayectoria ya resultan (como ocurriera en su momento con Pimpinela) una indeleble marca de fábrica.
“Lo que siento por ti” y “Puro talento” fueron elevando la temperatura de un hotel que abrió sus puertas de par en par a varios huéspedes de lujo que provocaron el estallido de los espectadores. Rodeando su cuello con una estola azul, Cristian Castro tuvo una entrada triunfal en “Prisionero”; Goyo Degano (Bandalos Chinos) hizo lo propio en “Navidad”; el clima de cuarteto dijo presente con “Si me disculpo ahora” de la mano de Luck Ra mientras que la impactante Emilia Mernes fue pura sensualidad interpretando “Uno los dos”. FMK y Dillom aportaron su particular impronta en “Perfecta” y “Dos” respectivamente para luego pasarle la posta a la chilena Francisca Valenzuela a través de “Enamorada”.
En tanto, Emmanuel Horvilleur y Juan Ingaramo sumaron sus voces en “Traición” secundados por una decoración que simulaba ser la de un tradicional salón de belleza. De todos modos, el punto álgido de la noche se cristalizó con la presencia de Lali y su arrollador desempeño en “Yo te diré”, uno de los clásicos más celebrados de Miranda! Por su parte, y desde las pantallas de video, tampoco quisieron estar ausentes Andrés Calamaro (en la exquisita “Tu misterioso alguien”), Chano (“Mentía”), Sofía Reyes (“Ya lo sabía”) y Ca7riel (en la contagiosa “Don”). Todos ellos en su conjunto conformaron un atrayente conglomerado de nuevos valores más artistas consagrados que denotan a su vez una astuta y bienvenida estrategia por parte de Miranda! para, sin ningún tipo de prejuicios, unir y captar la atención tanto de sus seguidores de siempre como de toda una nueva generación de oyentes que conocen sus canciones al dedillo.
Desde el punto de vista musical, aquel electropop maquinal y un tanto minimalista desarrollado en Es mentira, su recordado álbum debut de 2002, no sólo evolucionó sino que, como una esponja que todo lo absorbe, se enriqueció con otros ritmos, texturas y colores y devino en una propuesta que, sin alejarse nunca del pop, logró reinventarse y arribar al presente de una manera fresca, vital y con horizontes amplios.
Ludovica Morell (batería) y Gabriel Lucena, un verdadero “hombre orquesta” encargado de las programaciones, sintetizadores, guitarras y bajos, fueron los responsables de mantener a flote una maquinaria instrumental que sabe cómo sacudir y movilizar al público con sus beats electrónicos pero también puede generar climas de extrema sensibilidad como en “Duran Duran”, canción dedicada a la memoria de Damián Marvaldi, el histórico manager del grupo fallecido hace pocos años atrás.
Al estilo de una auténtica diva de la música disco de los setentas, Juliana Gattas tuvo su momento de lucimiento personal de la mano de “Maquillada en la cama”, primer adelanto de su álbum debut como solista que verá la luz el año próximo. Tanto ella como Ale Sergi (un prolífico compositor y hacedor de estupendas melodías que suelen calar hondo en oyentes de todas las edades) se erigieron como los movedizos y enérgicos anfitriones que sedujeron al público no sólo por su variado y multicolor vestuario pleno de brillos y lentejuelas sino también por sus atrayentes juegos vocales, sus estribillos pegadizos y sus sorprendentes golpes de efecto.
“Ritmo y decepción”, “Otra vez”, “Fantasmas”, “Me gustas tanto”, “Imán” y “Romix” completaron el explosivo combo que dio vida a una noche inolvidable tanto para el dúo como para un público muy familiar que bailó y disfrutó a más no poder. A través de la concreción de un espectáculo totalmente integral, que no escatimó en bailarines, llamaradas, humo y en un sutil diseño lumínico, quedó por demás en claro que de ahora en adelante cuando alguien pregunte ¿qué es el pop?, la respuesta inmediata que recibirá será: ¡¡¡Es Miranda! mi amor!!!