Mireddys González, expareja de Daddy Yankee, envía poderoso mensaje: 'Hoy elijo seguir adelante con dignidad'

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Mireddys González, exesposa de Daddy Yankee, compartió un poderoso mensaje en sus redes sociales que revela su perspectiva sobre el difícil momento personal y legal que atraviesa cerrando así un año difícil en su vida.

Su pronunciamiento llega en medio de un prolongado conflicto con su exesposo y su hermana, Ayeicha González, relacionado con la gestión de las empresas que construyeron juntos durante casi tres décadas.

El contexto del conflicto legal

El caso ha captado la atención pública después de que Daddy Yankee demandara a Mireddys y Ayeicha por presuntas irregularidades en la gestión financiera de las corporaciones conjuntas. El juez Anthony Cuevas del Tribunal de Primera Instancia de San Juan concedió una prórroga hasta el 31 de diciembre de 2024 para que las demandadas presenten la documentación requerida.

Durante una reciente audiencia, el abogado de Daddy Yankee, Carlos Díaz Olivo, destacó la importancia de recibir información contable completa, incluyendo accesos electrónicos y datos financieros detallados. Aunque la abogada de las González aseguró que se entregaría lo solicitado y se renunciaría a las posiciones corporativas, la defensa del artista señaló que los documentos entregados hasta ahora no cumplen con lo requerido.

El juez extendió el plazo para promover un intercambio voluntario de información. Mientras tanto, se mantiene el acuerdo preliminar alcanzado el 19 de diciembre, en el que Daddy Yankee asumirá el control total de las corporaciones y se congelarán 75 millones de dólares durante 30 días.

El mensaje completo de Mireddys González

"Culminando el año, decido compartir algunas reflexiones desde el corazón, no con el propósito de buscar aprobación, sino para expresar lo que siento como mujer, como profesional y como ser humano.

Soy una persona que siempre ha valorado la privacidad de mi familia y mi relación, pero ante las circunstancias considero importante esta reflexión.

Como se ha hecho público, actualmente estoy enfrentando un proceso de divorcio con Ramón Ayala Rodríguez, quien fuera mi esposo durante los pasados 29 años. Quiero dejar claro que he tratado de que esta decisión sea tomada con madurez, respeto mutuo y buscando siempre lo mejor para ambos y para nuestra familia.

Primero que todo, quiero agradecer a quienes me han demostrado su apoyo y respeto durante las pasadas semanas. Cada palabra de aliento ha significado mucho para mí. El proceso de divorcio que estoy enfrentando no solo ha implicado un cambio personal para mi vida, sino también un reajuste profesional.

Las empresas y proyectos que construimos juntos durante 29 años representan mucho más que un esfuerzo económico; son el resultado de apoyar incondicionalmente a tu pareja, de noches sin dormir, de decisiones difíciles tomadas con un propósito en común.

Ha sido muy doloroso ver cómo han reducido mi aporte a unas notas de prensa especulativas y expresiones desafortunadas por parte de un equipo legal que no me conoce.

Quedó en el olvido que detrás de una figura pública hay personas trabajando incansablemente, aportando desde diferentes frentes, a veces desde las sombras, para que una carrera salga adelante. Mi compromiso con la carrera de Ramón Ayala siempre fue genuino, basado en el amor y la convicción de que éramos un equipo.

Durante todos estos años, aporté mi visión, mi tiempo y mi dedicación para construir lo que hoy se conoce como un legado. Mi contribución profesional y mi aportación no quita ni resta al talento y esfuerzo del que fue el más grande del género urbano. Al contrario, lo enriquece, porque juntos logramos cosas que jamás hubiéramos alcanzado por separado.

Quiero aprovechar este espacio para recordarles que, detrás de los titulares, hay seres humanos enfrentando momentos de vulnerabilidad. Terminando este año reflexiono sobre las veces que juzgué y lo hice mal; tenía que pasar por lo mismo para comprender cuán equivocada estuve con tantas personas.

Hoy elijo seguir adelante con dignidad, buscando justicia, equidad, pero sobre todo, paz. Espero servir de ejemplo para que comprendamos que detrás de cada historia pública hay seres humanos que merecen respeto.

La cultura del mundo a veces nos lleva a creer que somos el centro del universo, pero no son nuestras obras ante el mundo, sino nuestro espíritu humilde lo que nos acerca a Dios.

Con gratitud,
Mireddys González"

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