Así ha sido el monólogo de Jimmy Kimmel en los Óscar

Jimmy Kimmel credit:Bang Showbiz
Jimmy Kimmel credit:Bang Showbiz

La ceremonia de los Óscar ha arrancado con un sketch de Kimmel parodiando uno de los momentos más famosos de Barbie: la escena donde Margot Robbie habla con una mujer mayor sentada en un banco. Como ha recordado nada más subirse al escenario, este año la gala ha empezado una hora antes que en ediciones anteriores, pero irónicamente ha arrancado con cinco minutos de retraso.

Aunque Kimmel apuesta por un humor mucho más amable que el de su compañero Ricky Gervais, el maestro de ceremonias más temido de los Globos de Oro, no pueden faltar las bromas dirigidas a la propia industria. La primera ha sido a costa de la película Madame Web por el mal recibimiento que ha tenido entre público y crítica. También ha habido un zasca para la propia Academia de Cine.

Kimmel ha querido dedicar su primera interacción con el público a Greta Gerwig y Margot Robbie, las responsables del mayor éxito de taquilla del año, para felicitarlas por su trabajo y añadir que la directora se merecía una nominación por Barbie. Cuando el teatro ha estallado en aplausos, el presentador les ha recordado a todos los presentes que ellos son los responsables de que no esté nominada porque no votaron por ella.

Robert Downey Jr. también se ha convertido en el objetivo de los chistes de Kimmel, y ha sabido aguantarlos como un profesional. Y eso que hacen referencia a sus problemas de adicción del pasado… y a su pene. El presentador ha recordado que hace veinte años parecía que su carrera estaba acabada y ahora se encuentra en su momento de mayor ‘subidón’, en una clara alusión al consumo de todo tipo de sustancias que casi le cuesta la vida, y Robert ha reaccionado muy rápido dándose unos golpes en la nariz con el dedo cuando la cámara le ha enfocado.

La huelga del sindicatos de guionistas y actores tampoco podía quedarse fuera del monólogo, y Kimmel ha celebrado que, entre otros logros, los actores ahora ya no tengan que preocuparse de que se les sustituya con alter egos suyos creados con inteligencia artificial. La única amenaza para su sustento será la misma de siempre: los intérpretes más jóvenes y guapos.

En esa misma línea, también ha recordado que hace 47 años una jovencísima Jodie Foster estaba nominada por 'Taxi Driver', la película donde trabajaba con Robert De Niro. Los dos están nominados de nuevo esta noche, aunque algo ha cambiado: antes Jodie tenía edad para parecer su hija, pero a día de hoy no resultaría creíble como su novia.

Uno de los momentos más emotivos ha tenido lugar cuando Jimmy Kimmel ha pedido que todo el equipo técnico que consigue que la entrega de premios sea posible con su trabajo entre bambalinas saliera al escenario para recibir una ovación. Básicamente, todas las personas que esta noche han acudido al teatro Dolby con calzado cómodo y sin ropa de gala.