Yahoo Estilo Mónica Noguera y Memo del Bosque: el amor que no sucumbió al escándalo
Sí es posible amar a tu expareja después de una separación rodeada de escarnio y forjar una amistad sin incomodar a nadie. Mónica Noguera y Guillermo del Bosque lo ponen de manifiesto con el cariño mutuo que alimentan hasta la fecha, viéndose uno al otro como personas que desean mantenerse juntas con la reinvención del amor que se tuvieron años atrás.
“El amor se transforma, no se va”, le dice la conductora al productor en la conversación que sostienen en el canal de YouTube de él. Emplea esa frase para ser concreta en el sentimiento que los une hoy día como amigos y hermanos luego del estigma que ha envuelto hasta la fecha su ruptura como pareja.
Siete años de noviazgo y uno de matrimonio los convirtió en uno de los romances más estables del mundo del entretenimiento durante la década de los '90. Justo al finalizar aquella última década del siglo XX anunciaron su separación. De inmediato surgió una versión falsa de los motivos que actualmente sigue manejándose desde la polémica a pesar de que los propios protagonistas de la historia han aclarado qué pasó.
Por mucho tiempo se dio por sentado que la causa fue una infidelidad de Del Bosque con la conductora Vica Andrade, quien era amiga de los dos. Se juzgó con severidad al productor y se atacó a Andrade por considerar que fue la tercera en discordia que arruinó aquel romance. Se insistió en esa trama que colocó a Memo y Vica como una dupla de malas personas que traicionaron a Noguera a sus espaldas.
Tanto Mónica Noguera como Guillermo del Bosque han concedido entrevistas en las cuales cuentan la verdad y coinciden en la misma realidad: el exceso de trabajo en sus respectivas carreras desgastó la convivencia y Vica inició su noviazgo con él tiempo después de la separación.
"Ellos se enamoraron cuando Memo y yo ya no teníamos absolutamente nada que ver", dijo Noguera a Gustavo Adolfo Infante en El minuto que cambió mi destino para demandar que ya deje de verse a Andrade como la culpable de algo que no hizo y que se le quite esa etiqueta de “la mala del cuento” que se le colocó injustamente, además de la mala fama que se le dio al productor de infiel.
En ese mismo espacio pero en otra emisión, Del Bosque recordó que el periodismo de espectáculos fue muy cruel en ese entonces: “La prensa se vino durísima. Esos periodistas que nos atacaron muy fuerte, con los años nos terminaron queriendo”.
A más de 20 años de divorciarse, Noguera y Del Bosque se sentaron frente a frente para charlar. Durante la conversación él le pregunta quién fue y qué le dejó Memo del Bosque en su ser. Ella responde que, antes que cualquier otra cosa, la amistad que conservan luego de tantos años y de todo lo que se dijo.
Sincera, la conductora le describe aquellas cualidades que le admiró y absorbió para sí misma en aras de mejorar. Mientras estuvieron juntos lo observó, lo contempló como el humano que es y atesoró lecciones que sin querer le brindó. Gracias a él se percató de que le faltaba acercarse más a su gente.
“Mi unión familiar tú la provocaste. Yo te veía a ti con tu familia, cómo eras con tu familia, con tus hermanos, con tus padres. Vi ese reflejo y aprendí mucho eso de ti. La ayuda (que les das), (la manera) en que te desvives por ellos. Es un aprendizaje que lo tengo en mi vida”.
También le revela que la disciplina profesional que posee se la debe. Ejemplifica que el paso de los años le enseñó a apreciar la pasión y la responsabilidad por el trabajo, lo que pone en práctica levantándose a las 4 de la mañana para ir al noticiero con Paco Zea y aceptar el reto del periodismo desde un ángulo más demandante: “Fui como una esponja (que vio) de qué manera se puede trabajar, la capacidad que puede tener una persona para trabajar de esa forma y hacerlo realidad”.
A su vez, Memo le agradece por ser la mujer que es y le reconoce la fortaleza que posee para salir adelante en los proyectos personales y profesionales que se plantea. Extiende su gratitud por saber que pudo ser de provecho para fortalecerla en áreas que han sido positivas para su evolución dentro y fuera de la televisión.
Una situación que los llevó a ambos valorarse más de lo que pensaron fue el cáncer que se le diagnosticó al productor en 2017. En ese sentido comulgan en que la clave para sanar y acomodar las cosas es la paciencia, es decir, lo que les faltó en su matrimonio. Pero si no hubieran terminado, el amor que se tienen en la actualidad no existiría. "El tiempo lo dice todo", concluye Noguera.
