Monserrat Olivier se topa con la cruda realidad en su intento de ser youtuber

Montserrat Oliver es conductora, actriz y empresaria (Foto: Medios y Media/Getty Images).
Montserrat Oliver es conductora, actriz y empresaria (Foto: Medios y Media/Getty Images).

Dice el dicho "zapatero a tus zapatos" y el oficio de Montserrat Oliver definitivamente no es ser youtuber.

Oliver es una de las conductoras más queridas de la televisión mexicana, pero antes de ello fue una modelo internacional muy cotizada e incluso incursionó en la actuación. Sumémosle que también ha sido productora y tiene un lado empresarial que pocos conocen (una línea de cuidado de la piel, MOCosmetics).

Vaya, que en todas las facetas profesionales en las que ha decidido incursionar ha alcanzado éxito... excepto uno, su canal de YouTube.

"Comencé con lo de YouTube porque decían que era una fuente de ingresos, que también podía... pero ahora se pusieron... no sé, están pagando muy poquito y no, no vale la pena tanta friega, tanto esfuerzo", se sincera la conductora de Montse & Joe en una reciente entrevista.

La modelo se unió a la plataforma en febrero de 2010 donde comenzó a subir testimonios de sus trabajos como la cobertura que realizó de los Juegos Olímpicos de Beijing 2018, el Mundial de Sudáfrica 2010 o los Panamericanos de Guadalajara 2011, Londres 2012, Brasil 2014, comerciales, cápsulas especiales para el programa Hoy, fragmentos de otros programas como Las hijas de la madre tierra... 

En julio de 2019, la actriz hizo la invitación pública para que sus fans y cualquier interesado se suscribiera a su canal para "retomar, compartir las experiencias en viajes y en el diario acontecer con su muy personal y particular forma de ser", según se lee en la descripción del espacio.

Y eso comenzó a hacer, a mostrar más contenido personal como sus días con su esposa, la también modelo Yaya Kosikova, visitas al rancho familiar en Durango, viajes a Tailandia, Ruanda, Perú. Según la entrevista concedida, esas travesías fueron las que intentó monetizar y no lo logró.

"Algunas cosas que me guste compartir sí las voy a poner, pero no como pensaba hacerlo como negocio; no soy de la era de YouTube, se me hace", dijo divertida de su frustrado negocio en la era digital.

En 13 años de vida, su canal ha sumado 330 mil suscriptores y ha subido 576 videos; entre los más populares están cuando fue a pescar pirañas, comió alacranes, tuvo un masaje con serpientes y paseó al lado de un gigantesco oso ruso, actividades extremas de las que es fan.