Montserrat Oliver, en desacuerdo con lenguaje inclusivo
CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 5 (EL UNIVERSAL).- A pesar de que Montserrat Oliver vive abiertamente la relación amorosa que sostiene con su esposa Yaya Kosikova, la conductora no está de acuerdo con que exista el lenguaje inclusivo, debido a que considera que entre más términos existan para denominar a las personas, la sociedad seguirá dividiéndose y construyendo muros entre sí, situación por la que ha llegado a ser cuestionada por la comunidad LGBTIQ+, que considera que su postura no es solidaria.
La primera relación que Oliver sostuvo con una mujer fue con Yolanda Andrade, que ahora no sólo es su amiga sino su mayor colega, de la que llegó a enamorarse profundamente, pues como ella misma ha reconocido en diferentes entrevistas, ningún hombre la había tratado con tantas atenciones como lo hizo "Joe" en su momento.
El vínculo que construyeron fue tal que, al terminar su relación, a principios de los 2000, decidieron que por más doloroso que les resultara, seguirían trabajando juntas, pues consiguieron que su mancuerna fuera muy bien recibida por el público.
Después de Andrade, Montse experimentó el amor con algunos hombres, pero sus relaciones más formales siempre fueron a lado de mujeres, como ocurrió con Bárbara Coppel y, en la actualidad, sucede a lado de su esposa la modelo Yaya Kosikova, con quien se dio una oportunidad en el amor en 2015 y, cuatro años más tarde, en 2019, decidieron casarse.
Y aunque Oliver es una férrea defensora de amar libremente, no oculta su desacuerdo con las nuevas formas de pensamiento, a través de las que muchas personas, heterosexuales u homosexuales, han decidido usar el lenguaje influyente, pues por muchos años hay quienes no han sentido ningún tipo de identificación con los términos que hacen referencia a las mujeres y los hombres.
El lenguaje inclusivo, como expresan sus defensores, es una contestación política a quienes han recurrido a la economía del lenguaje, tratando de englobar y generalizar dentro de los artículos masculinos a las mujeres y también a las personas que no se identifican con ninguno de los dos géneros establecidos, preponderando la supremacía del patriarcado.
Pero para Montse esa no es la solución de acabar con la discriminación o la homofobia, pues en su opinión, el lenguaje inclusivo insta a que sigan las divisiones dentro de la sociedad:
"Yo no estoy de acuerdo, lo siento, porque les voy a decir algo, siempre las pequeñas comunidades, las minorías han luchado por ser iguales a los demás, pero cada vez, solitos, nos estamos etiquetando más y nos estamos seccionando más por tantos x, y, z, que ya ni yo entiendo, entonces ¿por qué no nos dejamos de tanta mam*da y nos unimos?", expresó en una entrevista con Eden Dorantes.
Sin embargo, Yolanda, que se encontraba a su lado, afirmó que a su modo y al ritmo que puedan, tratarán de incluir nuevos modos de expresión con los que las personas que las ven y las rodean se sientan cómodas, pues para ellas es un reto que las nuevas generaciones se sientan interesadas por el contenido que realizan en la televisión.