Morat resuena con fuerza en Ecuador al llenar por segundo día el Coliseo Rumiñahui

Quito, 1 jun (EFE).- Morat deslumbró este jueves en el segundo concierto en Ecuador de su gira mundial "Si ayer fuera hoy", con la que llenó por segundo día consecutivo el Coliseo Rumiñahui, de Quito, un escenario que vibró y resonó con furia al ritmo de la banda colombiana.

Con un recinto rebosante al reunir a unas 15.000 personas, el espectáculo arrancó por lo alto con los cuatro primeros éxitos de la agrupación cantados al unísono con el público, incluido "No te vayas".

Los bogotanos demostraron su intención de pisar con pie derecho y, tras el saludo de rigor, entonaron "Segundos platos" y la algarabía prosiguió con "Aprender a quererte", uno de los temas que impulsó a esta agrupación a estar en la cresta de la ola musical.

El público quiteño no dejó de mostrar su afecto al grupo colombiano con pancartas y carteles de agradecimiento y reiteradas ovaciones que llevaron al guitarrista Juan Pablo Villamil a asegurar que "después de un largo tiempo de gira llegar acá es como estar en nuestra tierra".

El vocalista y líder de Morat, Juan Pablo Isaza, comentó que los cuatro miembros de la banda se conocen desde muy pequeños y que la música ha sido un factor que los ha unido cada vez más.

"Queríamos incluir muchas cosas de la música chévere que oíamos de niños y esta fue la canción", aseguró antes de interpretar "Punto y a parte", canción que los identifica y muestra la unión que tienen como banda.

Uno de los temas más coreados fue "Mi suerte", al punto que el canto de los fanáticos llegó a enmudecer casi por completo al sistema de sonido del coliseo.

MOMENTO DE CLÁSICOS

Al sonar "Idiota", el Rumiñahui retumbó con los gritos de los fanáticos que identifican a esa melodía como una de las más emblemáticas de la banda.

Continuaron con el repertorio clásico y llegó el momento de "Mi nuevo vicio", que dejó sentir el salto melódico de los asistentes, vibración que se transmitió en todo el recinto.

Entonces, Villamil regaló un solo de banjo con la admiración de toda la banda que posó al frente del escenario para recibir el cariño del público.

POPURRÍ FINAL

Morat se guardó lo mejor para el final y ejecutó un popurrí que duró diez minutos de su mejor música, donde destacó “No soy yo”, para deleite de sus entregados seguidores, que elevaron aún más si cabe su intensidad y pasión.

No era suficiente para despedirse de Quito y, tras una petición incansable para que regresaran al escenario, los colombianos regalaron un encore para tocar “Como te atreves a volver”, con un espectáculo lumínico que acompañó el apoteósico final.

Este sábado 3 de junio Morat realizará su tercera y última actuación en Ecuador al presentarse en el estadio Alberto Spencer, de Guayaquil, donde por primera vez la banda colombiana actuará en un espacio como ese, en el que espera reunir a unas 20.000 personas.

Francisco Racines

(c) Agencia EFE