Apenas algunas horas duraron las fotos que Patrick Adams compartió de Meghan Markle en su cuenta de Instagram. Es que lo que intentó ser un recuerdo emotivo de los días de grabación de la exitosa serie Suits por parte del actor y director canadiense terminó siendo un error que sus seguidores le marcaron y que lo llevaron, además, a pedir disculpas públicas .

Entre el martes y el miércoles, el artista de 42 años compartió varias postales antiguas del detrás de escena del show que coprotagonizó con la duquesa de Sussex y que duró 9 temporadas: del 2011 al 2019. En las fotos, inéditas, se pudo ver a Meghan muy sensual en el set de grabación con el look de su personaje, la abogada Rachel Zane.

“Extraño a mis amigos”, subtituló Adams en la primera publicación, que mostraba a Meghan y su coprotagonista Sarah Rafferty disfrazadas en una oficina en el set, donde Rafferty estaba sentada en un sofá y Meghan recostada en el suelo. “Todos y cada uno de ellos”, subtituló el segundo carrete. La seguidilla de fotos comenzaba con una instantánea en blanco y negro de Meghan con una mano en la boca y mirando hacia un lado, seguida de varias tomas de Gabriel Macht, Rick Hoffman, Max Topplin y Gina Torres.

Las publicaciones se mantuvieron en el Instagram del director hasta que comenzaron a llegarle mensajes de muchos seguidores que le recordaron que no estaba permitido compartir estas imágenes en medio de las huelgas de los gremios que nuclean a los actores en Hollywood . Sin demora, Adams eliminó las fotos y compartió un comunicado que incluyó un pedido de disculpas público.

“Los últimos días, tontamente y sin pensar, dejé que un viaje al pasado de Suits me distrajera de la lucha muy real y continua que todos en @sagaftra continúan librando en su esfuerzo por ganar, para nuestros miembros, compensaciones realistas del siglo XXI”, arrancó Adams su declaración, la cual decidió compartir también en su cuenta de IG. “Fue un descuido vergonzoso que lamento muchísimo ”, continuó. “Muy agradecido a quienes me corrigieron el rumbo con delicadeza y rapidez aquí y espero continuar la lucha en los próximos días y semanas. #sagaftrastrong”, completó.

En el programa, que resurgió en popularidad desde que llegó a la plataforma de Netflix en junio, el actor canadiense interpretó a Mike Ross, un hombre que abandonó la universidad y se convirtió en un abogado sin licencia y que enamora al personaje de Markle. Adams y Markle siguieron siendo amigos después de que terminó el programa. Incluso, él asistió a su boda con el príncipe Harry en 2018.

Una defensa vehemente

Si bien en esta oportunidad Adams enfrentó las críticas por compartir instantáneas de Suits mientras continúa la huelga de actores de Hollywood, esta no es la primera vez que genera controversias: en 2018 fue acusado de acoso cuando publicó una foto de una mujer dormida en el aeropuerto luego de una discusión y tres años después defendió con vehemencia a Markle antes de la entrevista con Oprah Winfrey.

El actor utilizó, aquel entonces, su cuenta de Twitter para lanzar un hilo y contar su experiencia personal. “Meghan Markle y yo pasamos la mayor parte de una década trabajando juntos en Suits. Desde el primer día fue una persona entusiasta, amable, cooperativa, generosa, alegre y solidaria de nuestra familia televisiva. Ella siguió siendo esa persona y colega a medida que aumentaba la fama, el prestigio y el poder”, reveló en referencia a la humildad de la exactriz.

Luego, afirmó que Markle siempre fue una “mujer poderosa, con un profundo sentido de la moralidad y una feroz ética de trabajo y nunca ha tenido miedo de hablar, ser escuchada y defenderse a sí misma y a sus seres queridos”. “Como el resto del mundo, la he visto navegar los últimos años con asombro”, escribió en referencia a lo que atravesó Markle desde que ingresó a la familia real.

El actor hizo una profunda reflexión sobre el accionar de Markle y la relación con los miembros de la realeza: “Se enamoró, se mudó a un nuevo país, se convirtió en un nombre familiar en todo el mundo y comenzó el difícil trabajo de tratar de encontrar su lugar en una dinámica familiar que, en el mejor de los casos, puede describirse como complicada y, en el peor de los casos, aparentemente arcaica y tóxica”.