En el MUAC, el videoarte de Chantal Peñalosa Fung sobre migración

CIUDAD DE MÉXICO, marzo 27 (EL UNIVERSAL).- La artista visual Chantal Peñalosa Fung (Baja California, 1987) llega al Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) con una pieza de videoarte inspirada en la historia de los migrantes chinos que llegaron al norte México a inicios del siglo XX, quienes sufrieron discriminación por parte de los nativos y fueron forzados a transitar entre México y Estados Unidos.

Además, a través de una búsqueda en los orígenes de su familia, que tienen ascendencia china, la artista armó la pieza visual Fung, una exploración narrativa que puede ser vista de manera libre en la #Sala10 del museo.

Fung es un videoclip de 12 minutos, que inicia con una narración de la propia Chantal Peñalosa bajo la estructura literaria del zhiguai xiaoshuo, un formato chino para contar historias sobre dioses, sucesos sobrenaturales y fantasmas.

La pieza es una extensión de la muestra Chantal Peñalosa. Otros cuentos fantasmas, inaugurada el 17 de febrero pasado en el Museo Amparo de la ciudad de Puebla.

De acuerdo con el curador de la pieza, Jaime González Solís, esta obra de Chantal Peñalosa tiene que ver con el concepto de "memorias borradas", un término que la artista utiliza para hablar sobre situaciones en el presente que no se entienden del todo, pero tienen su origen y respuesta en el pasado.

"La obra tiene que ver con lo complicado que resulta habitar territorios de frontera. En este proyecto ella habita terrenos más personales al buscar los rastros de su familia que tiene ascendencia china, y encuentra una historia triste, llena de racismo, en donde se veía a los chinos como una raza inferior", apunta.

Además del cuento de introducción en la pieza, Chantal Peñalosa Fung grabó imágenes del barrio chino de San Francisco, con el objetivo de mostrar la vida cotidiana de un lugar donde los migrantes chinos transitaron y dejaron influencias.

González Solís apunta que la pieza de videoarte es "un eco" de la exposición de Chantal en Puebla, ya que permite ver, de forma narrativa, las aristas que la artista toca en su obra en general.

"Derivado de la relación cercana del Museo Amparo con el MUAC, estamos haciendo ecos de la muestra de Chantal desde aquí. Sabemos que el bisabuelo de Chantal se fue con otros hombres a San Francisco, y las mujeres se quedan del otro lado de la frontera. Chantal va a esa ciudad a buscar registros, a hacerse preguntas, y graba lo que ve y lo que se cuestiona", detalla el curador.

González Solís dice que esta pieza en particular es más accesible a los públicos por su narrativa, ya que es una pieza con menos experimentación en la forma y más narración en historia y contenido. "Es muy sencillo de ver, su estructura es narrativa, y no es demasiado experimental. Creemos que Chantal es una artista joven con una gran evolución, ya que su trabajo de reflexión sobre las fronteras se extiende a diferentes niveles", concluye.