Mudanza, amigos y la contención del elenco de Friends: así fueron los últimos días de Matthew Perry
Si de algo se ocupó Matthew Perry durante sus últimos años de vida fue de construir una red de contención para mantenerse lo más lejos posible del infierno de las adicciones y de encontrar su lugar en el mundo: una casa ubicada en Hollywood Hills a la que bautizó “el cielo”. El actor fue encontrado sin vida el sábado pasado en el jacuzzi de esa misma propiedad, donde pasó sus días rodeado de amigos. Tenía 54 años.
Según consignó el New York Post, la estrella de Friends pasó sus últimos días haciendo todo lo posible para evitar que sus viejos demonios cruzaran la puerta principal. Primero, encontró la casa de sus sueños en una propiedad que renovó a su gusto y por la cual estaba feliz. Luego, se rodeó de amigos que estaban allí para ayudarlo.
Los amigos de Matthew
Además de sus amigos de toda la vida y como consecuencia de sus adicciones, Perry se rodeó de personas valiosas que lo acompañaron hasta el final y que se convirtieron en su familia. Su círculo íntimo incluía a su asistente [que fue la persona que lo encontró sin vida en el jacuzzi], a su exasistente Briana Brancato; su coach de sobriedad, Erin, y su viejo amigo y exentrenador Jon Paul Crimi. Con ellos compartió sus últimos días . Y con sus siempre fieles compañeros de Friends.
Brancato había compartido el día a día de Perry hasta hace poco tiempo cuando con la bendición del actor decidió dejar su trabajo con él para convertirse en entrenadora personal. Tan cercana era la joven, que él contó en varias ocasiones que fue ella quien le salvó la vida cuando le estalló el colon y debió pasar cinco meses internado. Erin, por su parte, siempre estuvo muy presente. Incluso, durante la pandemia se mudó con él a su casa de Malibú y fue quien lo acompañó durante sus largos períodos de rehabilitación
Perry también se ocupó de hacer actividad física para espantar las tentaciones y de allí sacó buenas amistades. Crimi pasó de ser su entrenador a convertirse en un entrañable amigo. También Matt Manasse, su entrenador de pickleball se convirtió en un hombre cercano. Por último, sus compañeros de Friends solían pasar por su casa para controlar que todo estuviese bien.
“Parecía estar bien”
Además de celebrar su paso por el mundo, recordar viejos momentos y compartir su infinito dolor en las redes, los amigos de Perry explicaron que el actor estaba pasando un buen momento. “Todos luchamos de vez en cuando, incluso los no adictos, pero Matthew parecía estar bien”, dijo Crimi el lunes pasado.
Por su parte, Manasse habló de la pasión que despertó el pickleball en el actor. “Pensó que era algo que podría ayudarlo con su recuperación y estaba haciendo un trabajo increíble”, le dijo a la revista People. “Le encantaba. Jugaba cinco veces por semana y siempre hablaba al respecto. Mejoró mucho, siempre hacía reír a todos. Era competitivo, un buen tipo y genuino que se preocupaba por todos”, agregó. Antes de morir, Perry había jugado dos horas al pickleball.
Triste despedida
En su cuenta de Instagram, Brancato no solo le rindió un sentido homenaje a Perry sino que le agradeció el hecho de haberle permitido cuidarlo durante siete años. Junto a una serie de fotos de sus días juntos, escribió: “Le he expresado mi más profundo agradecimiento en numerosas ocasiones, no sólo por guiarme en una carrera que aprecio sino también por permitirme cuidar de él durante siete años”, compartió la joven. Luego, se mostró afortunada por las innumerables experiencias que vivieron juntos, desde su rol de “genio” comediante hasta las aventuras más mundanas. “Me llevó a un viaje extraordinario”, aseguró. “Espero que allá arriba, en el más allá, Mattman nos esté enviando señales. Realmente las necesitamos. Estarás por siempre en mi corazón” , cerró.
Su última morada
Perry compró la casa en donde murió en junio de este año . Se trata de una propiedad de mediados de siglo ubicada en Hollywood Hills que se ocupó de refaccionar a su gusto. Según informó el medio Dirt, desembolsó por la transacción US$ 5 millones. Situada sobre un terreno inclinado de 890 metros cuadrados, el exterior de la casa es totalmente blanco. Sus 238 metros cuadrados construidos incluyen tres dormitorios y cuatro cuartos de baño, un garaje para dos autos, un living abierto y un comedor formal y una sala multimedia con paredes negras y un proyector con sonido envolvente. El patio trasero cuenta con una terraza con galería y un fogonero eléctrico junto a la pileta.