Muere adolescente en Texas: médicos se negaron a atenderla por prohibición del aborto

Muere adolescente con un aborto espontáneo en Texas. Los médicos se negaron a atenderla por la prohibición a la interrupción del embarazo.

Una adolescente murió en Texas y su madre exige justicia. Nevaeh Crain, de 18 años, tuvo un aborto espontáneo y los médicos se negaron a atenderla por la prohibición a la interrupción del embarazo.

El 28 de octubre del 2023, el día de su baby shower, Nevaeh se despertó con dolor de cabeza, La joven, que tenía seis meses de embarazo, tuvo fiebre, sintió náuseas y vomitó. Tras terminar su baby shower a las 3 p.m., su familia la llevó al hospital, reporta ProPublica.

Su novio, Randall Broussard, esperó con ella durante horas en una sala de emergencias, donde ella seguía vomitando. La diagnosticaron con infección de garganta por estreptococos y le mandaron antibióticos. Aunque estaba vomitando y tenía dolor abdominal, los médicos no evaluaron su embarazo y la mandaron a casa.

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En medio de la noche, ella despertó a su madre, Candace Fails, quejándose de dolor abdominal intenso. La madre la llevó a otro hospital, donde una obstetra le dijo que tenía el pulso elevado y una fiebre de 102.8. La joven tenía síntomas de septicemia. Le pusieron fluidos intravenosos y más antibióticos. Nevaeh también tenía una infección urinaria. La enfermera chequeó el corazón de su bebé, que estaba latiendo, y la dejaron ir del hospital con más antibióticos.

La joven tuvo que salir en una silla de ruedas porque no podía caminar. A la mañana siguiente estaba llorando de dolor y regresó al hospital con sangrado. Nevaeh tuvo un aborto espontáneo. "Hagan algo", rogó su madre a los médicos al ver cómo corría la sangre por los muslos de su hija. La doctora obstetra dijo que no sentía el latir del corazón del feto, reporta PEOPLE.

Debido a la prohibición —casi total— del aborto en Texas los doctores no podían hacer nada para remover al bebé del vientre de la joven si la vida de Nevaeh no estaba en riesgo. Dos horas después le hicieron un ultrasonido para confirmar que el feto había muerto. La joven tenía "dolor extremo", pero los doctores dijeron que ya era demasiado tarde para realizarle una "cesárea no planeada".

Según ellos, era demasiado peligroso porque sospechaban que tenía sangrado interno por complicaciones de la septicemia. La madre dice que vio como le salía sangre negra por la boca y la nariz. "Tú eres fuerte, Nevaeh. Dios nos hizo fuertes", recuerda que le dijo a su hija, quien murió horas después en la unidad de cuidados intensivos.