Muere la cantante Sinead O'Connor a los 56 años, 18 meses después de la trágica pérdida de su hijo adolescente

El mundo de la música está de luto con el fallecimiento de Sinéad O'Connor. La voz de la cantante irlandesa, que se hizo muy popular en la década de los 90, se ha apagado para siempre a los 56 años, tal y como ha adelantado Irish Times mediante un comunicado de la familia: "Es con gran tristeza que anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Sinéad. Su familia y amigos están devastados y han solicitado privacidad en este momento tan difícil”. La muerte de la cantante, cuya vida ha estado marcada por la polémica, la controversia y por los problemas de salud mental, llega 18 meses después de recibir una noticia que nunca llegó a superar: la pérdida de su hijo Shane, nacido de su relación con el músico Donal Lunny, un año antes de llegar a la mayoría de edad.

Shane estaba ingresado en el hospital Tallaght de Dublín por dos intentos de suicidio, se escapó del centro y los agentes pusieron en marcha un dispositivo para localizarlo, pero el desenlace no fue el esperado. El fallecimiento del adolescente atormentaba a la cantante, quien reconoció que se sentía culpable de esta tragedia que la llevó a ingresar en el hospital. "Estoy perdida sin mi hijo y me odio a mí misma", aseguraba O'Connor, que tenía además otros tres hijos fruto de sus relaciones fallidas con Donal Reynolds, el periodista John Waters y el empresario estadounidense Frank Bonadio. También era abuela por partida doble.

Profesionalmente, Shuhada'Davitt (así se llamaba tras su conversión al islam) atravesaba un buen momento. En junio se estrenó la séptima temporada de Outlander, serie en la que ella interpreta The skye boat song. Se trata del tema que suena en la cabecera de esta ficción protagonizada por Caitriona Balfe y Sam Heughan, un drama que está basado en las novelas de Diana Gabaldon. No es la primera incursión en el cine. En 1993 cantó You made me the tief of your heart en la película En el nombre del padre, de Daniel Day-Lewis.

El punto de inflexión de la carrera de O'Connor llegó en los 90, cuando la canción Nothing compares 2 U de Prince que versionó la hizo conocida internacionalmente y le dio numerosas alegrías profesionales. Además, a lo largo de su carrera lanzó un total de diez álbumes de estudio. Durante su dura infancia, estuvo en un reformatorio católico en Waterford en el que una de las monjas, al darse cuenta de su talento, le regaló una guitarra y la animó a dar clases. La primera oportunidad le llegó cuando vio un anuncio en una revista musical de Dublín que le permitió conocer a Colm Farrelly, con el que formó la banda Ton Ton Macoute. Después inició su carrera ya en solitario y, de la mano de Ensign Records, lanzó el álbum I do not want what I haven´t got, en el que estaba incluido su tema más emblemático y con el que vendió siete millones de ejemplares.