Muere el Aga Khan: uno de los más ricos del mundo, gran amigo del rey Juan Carlos y de la infanta Cristina
El príncipe Karim Al-Hussaini, Aga Khan IV, el 49º Imán hereditario de los musulmanes chiitas ismaelíes nizaríes y descendiente directo del profeta Mahoma, ha muerto este martes, 4 de febrero, a los 88 años. El filántropo, fundador y presidente de la Red de Desarrollo Aga Khan, y uno de los hombres más ricos del mundo, ha fallecido "pacíficamente" en Lisboa y rodeado de su familia. La relación del Aga Khan y la Familia Real española se remonta a los años cuarenta, cuando el rey Juan Carlos y líder religioso compartieron internado en Suiza cuando eran estudiantes en el colegio de los padres marianistas de Friburgo. Enseguida se hicieron amigos, ambos tenían mucho en común: edades similares, ascendencia real, una infancia lejos de sus respectivas familias y un fuerte sentido del deber desde muy temprana edad. Con el paso de los años, los dos llegaron a cumplir las misiones para las que fueron preparados. Con 20 años, Karim pudo suceder a su abuelo y fue proclamado Aga Khan VI, mientras que, unos años después, don Juan Carlos, fue nombrado príncipe de España y sucesor a título de rey.
La noticia de su muerte fue publicada por la Aga Khan Development Network (AKDN) a través de un comunicado oficial en el que aseguran que el príncipe Karim Al-Hussaini, Aga Khan IV, "falleció pacíficamente y rodeado de su familia". En dicha comunicación, también explican que "el anuncio de su sucesor designado se hará público más adelante". La Red de Desarrollo Aga Khan ha expresado su pésame a la familia del príncipe Karim Aga Khan: "Los dirigentes y el personal de la Red de Desarrollo Aga Khan ofrecen sus condolencias a la familia de su Alteza y a la comunidad ismailí de todo el mundo". También han aprovechado para destacar el impacto de su liderazgo y el compromiso continuo con su legado: "Al tiempo que honramos el legado de nuestro fundador, el príncipe Karim Aga Khan, seguimos trabajando con nuestros socios para mejorar la calidad de vida de las personas y las comunidades de todo el mundo, como él deseaba, independientemente de sus afiliaciones u orígenes religiosos".
Karim Al-Hussaini nació en Suiza el 13 de diciembre de 1936, y fue el hijo mayor del príncipe Aly Khan y su primera esposa, Joan Yarde-Buller, hija del tercer barón Churston. Su ascenso fue inesperado, ya que el título de Aga Khan pasó directamente a él en lugar de a su padre. Un hecho que su abuelo dejó explicado en su testamento: "En vista de los cambios que se han producido en el mundo en los últimos años, como los descubrimientos de las ciencias atómicas, estoy convencido de que lo mejor para la comunidad musulmana ismaelita es que me suceda un hombre joven". Pasó gran parte de su vida en Francia y tenía ciudadanía británica. Con tan solo 20 años, heredó el título de su abuelo en 1957, y a lo largo de su vida, sus seguidores le han considerado descendiente directo del profeta Mahoma, a través de su yerno Alí. Además, según informan algunos medios internacionales como Sky News, con su muerte deja una fortuna de más de 11.000 millones, aunque siempre se ha dicho que su riqueza estaba muy diversificada, extendida por el mundo y era difícil de calcular. Sin embargo, un detalle a tener en cuenta es que el divorcio de su segunda mujer, la Begum Innara, fue el divorcio más caro de la historia de Francia y Forbes en las últimas horas lanzan una horquilla que va desde los 1.000 y los 13.000 millones de euros.
El príncipe Karim Al-Hussaini, se casó por primera vez con la modelo británica Sally Croker-Poole en 1969. Fruto de su amor tuvieron tres hijos, Rahim Aga Khan, Hussain Aga Khan y Zahra Aga Khan. Tras finalizar su primer matrimonio, en 1995, se casó con la princesa Gabrielle, 27 años más joven que él, en su enorme finca de Aiglemont, cerca de París. Dos años después de la boda, el Aga Khan volvió a ser padre a los 64 años con el nacimiento de su hijo, Aly Muhammad Aga Khan, nacido el 7 de marzo de 2000. Finalmente, el 8 de octubre de 2004, tras seis años de matrimonio, se anunció su separación, la cual no se hizo legal hasta el 2014.
Sobre su amistad con el rey Juan Carlos
Siempre que sus apretadas agendas lo permitían, el Aga Khan y el rey Juan Carlos cuidaban su amistad. Don Juan Carlos y doña Sofía asistieron a la boda de la hija de Aga Khan, la princesa Zahra, en el castillo de Chantilly, en 1997, y el Aga Khan estuvo presente en las bodas de las infantas Elena y Cristina, y también de los reyes don Felipe y doña Letizia. El príncipe Aga Khan, le ofreció a la infanta un trabajo a tiempo parcial en la Aga Khan Development Network — un conglomerado de fundaciones creado por el príncipe que cuenta con más de 80.000 empleados en 30 países y que ha sido bautizado como una segunda ONU — , cuando se mudó a Suiza junto a sus hijos. De hecho, la princesa Zahra, es "amiga de toda la vida de la infanta Cristina", como reconoció en una entrevista concedida a ¡HOLA! en 2014.
Recepciones en Buckingham y fiestas en Windsor
El príncipe Aga Khan, que tenía pasaporte británico, siempre mantuvo una excelente relación con la familia Windsor, que lo recibían con honores y espléndidas recepciones en el Palacio de Buckingham, residencia oficial de la monarquía británica en Londres. Isabel II, quien le confirió el tratamiento de “Su Alteza” el 26 de julio de 1957, tras convertirse en el líder de los musulmanes ismailíes, pusiera a su disposición el castillo de Windsor para celebrar los Jubileos de Oro y Diamante del líder espiritual.
En esas celebraciones también estuvieron presentes los ahora reyes Carlos y Camilla y la princesa Ana. La soberana británica compartía además con el Imán de los musulmanes chiitas ismaelíes nizaríes su pasión por el mundo ecuestre, y es que él poseía caballos de carreras y yeguadas. Además, en numerosas ocasiones también ha coincidido con los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton, con quienes mantiene una agradable relación y ha coincidido varias cenas de Estado en Buckingham.