Muere una joven tras tomar una pastilla de éxtasis adulterada, según su entorno, con “matarratas”

Milagros Alanís Moyano tenía 19 años, era de origen argentino y desde hacía tres meses vivía en Mallorca junto a su hermana melliza y otros familiares. El 14 de julio, domingo, salió por la tarde con unos amigos para acudir a un festival. Allí fue donde ingirió una pastilla de éxtasis de color amarillo y con una calavera, según han contado fuentes de su entorno al diario Última Hora, y al poco tiempo comenzó a sentirse mal. Tres días después fallecía en un hospital de Barcelona.

El entorno de la joven asegura que la pastilla era amarilla, con una calavera y que había sido adulterada. (Foto: Getty Images)
El entorno de la joven asegura que la pastilla era amarilla, con una calavera y que había sido adulterada. (Foto: Getty Images)

A la espera de los resultados de la investigación, se desconoce si la joven adquirió la pastilla dentro o fuera del recinto en el que se celebraba el Origen Festival en Son Fusteret (Palma). Según ha explicado su hermano Lautaro al mencionado diario, “el examen preliminar de la autopsia dice que sufrió una hipertermia y llegó a los 43 grados de fiebre. Hay presencia de éxtasis en su cuerpo, lo que le provocó gravísimos problemas hepáticos”.

Sobre lo ocurrido, Lautaro asegura que su hermana no era consumidora habitual, que “fue una locura de juventud lo que hizo” y culpa a las “malas amistades que la llevaron por el mal camino”. A Milagros, que llevaba tres meses en España y que trabajaba en una piscina como socorrista, la describe como una chica a la que “le encantaba el hockey y practicaba natación”.

De momento, los únicos datos que se conocen proceden de la familia y del entorno de la joven fallecida, ya que aún no se han hecho públicos los resultados de la autopsia y la Policía mantiene una investigación abierta para esclarecer lo ocurrido.

Los datos que se manejan es que la joven empezó a sentirse mal pasada una hora de la ingesta, entró en estado de shock y fue trasladada al hospital desde el recinto donde estaba teniendo lugar el festival. Dos días después, al empeorar su estado, fue trasladada de nuevo a Barcelona, donde falleció el miércoles a primera hora de la mañana.

La familia ha expresado su deseo de que se encuentre a quien vendió la droga a la joven. Su padre, en un post de Facebook ha cargado duramente contra quienes proporcionaron la pastilla a su hija y reconocido que tuvo que mirar el tatuaje para reconocerla por el estado en el que se encontraba.

Guillem, un allegado de la familia, como lo cita el diario Última Hora, asegura que lo que piden es que “se sepa todo lo que ha ocurrido. Alguien le vendió una droga adulterada, que tenía al parecer matarratas. Es terrible”.