Muestra en Miami explora la identidad cubana a través de ocho décadas de arte figurativo
Miami, 12 abr (EFE).- Una mirada a la identidad cubana a través de 80 años de arte figurativo y neo figurativo es el tema de una muestra colectiva que la galería Latin Art Core inaugura este viernes, y que expone obras de 18 artistas del país caribeño, entre ellas Wilfredo Lam, René Portocarrero y Amelia Peláez.
La exposición 'Ocho décadas de figuración y neofiguración cubana', que se mantendrá abierta hasta el 25 de mayo en la citada galería del barrio de la Pequeña Habana de Miami, ofrece una panorámica de esta vertiente plástica por medio de una veintena de pinturas y esculturas de hasta cuatro generaciones de emblemáticos artistas de la isla caribeña.
La muestra tiene cuatro etapas, la primera de las cuales se enfoca en la década de 1940 y que se extiende hasta mediados de los años 50.
Durante ese periodo, "la pintura cubana buscaba la 'figuración' que se reflejaba en la búsqueda de una identidad nacional con diferentes matices, como la religiosidad, arquitectura, la vida cotidiana, y la expresión barroca a través de colores intensos", señaló a EFE el director de Latin Art Core, Israel Moleiro.
Como ejemplo de este periodo, la muestra expone obras como 'Alegoría de un paisaje cubano' y 'La diosa del mar' de Mario Carreño, representante de las primeras vanguardias junto a Lam, Peláez y Rita Longa, todos los cuales construyeron un discurso sobre "los valores nacionales", como dijo a EFE el comisario de la exhibición, Dennys Matos.
La muestra incluye obras de Carreño que por primera vez se exhiben en esta ciudad floridana y que están hechas con la técnica del 'duco', que el artista aprendió del muralista mexicano David Siqueiros.
La segunda etapa que comprende esta colectiva está marcada por la irrupción de la revolución en la isla en 1959, que hace un "corte muy radical", como señal Matos, y da comienzo a otro proceso en el que la ahora neo figuración pictórica está atravesada por la ideología política y cultural del momento.
Artistas destacados de este periodo son Antonia Eiriz, Zilia Sánchez y Servando Cabrera, cuyas obras, de elementos más expresionistas, están marcadas por "un concepto político, que trata de reflejar y criticar el dramatismo de la sociedad cubana", dijo el director de la galería.
Moleiro destaca que mientras las obras de Eiriz suponen una sátira a "la propaganda y el desgarramiento de la sociedad cubana", Cabrera apela a la pintura homoerótica para poner de relieve "la represión al movimiento homosexual y a todas las libertades individuales de las personas".
Otro periodo comprendido en esta exposición es el que se registra durante la década de 1980, un momento de ruptura y en el que la "dictadura" en la que se ha convertido la revolución da paso a un gran proceso migratorio, como señala Matos.
"Surge una generación de artistas más interesada en el cuerpo y erotismo, en respuesta a una dictadura que había sometido la individualidad", agregó el curador de la muestra, quien destacó que en estos años la "influencia de la socio culturización en la juventud traen el florecimiento de la neofiguración".
El último tramo de la exhibición, que se extiende hasta el presente siglo, comienza con la caída del muro de Berlín en 1989, la cual "significa la crisis del proyecto comunista revolucionario", dice Matos.
Surge aquí una neofiguración "más cínica" y moderna, que se ve influida por otros lenguajes como la fotografía, el diseño gráfico y el cine, y que tiene a Pedro Pablo Oliva, Belquis Ayon y César Santos entre sus representantes más destacados.
"Es una exposición ambiciosa y que va a hitos de la pintura figurativa y neofigurativa", resumió Matos sobre la exhibición.
(c) Agencia EFE