El multiverso según 'Todo en todas partes al mismo tiempo'
La premisa de Todo en todas partes al mismo tiempo (91%) es bastante simple, una mujer chino-americana de nombre Evelyn Wang se alista para asistir a una auditoría del IRS para así poder mantener la lavandería de su familia a flote. A partir de este hecho se desarrollan una inmensa cantidad de singularidades que sin duda vuelven a este film como uno de los más peculiares en los últimos años.
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Aunque también hay que mencionar el hecho de que la cinta ya poseía ciertas singularidades desde su concepción, pues sus creadores habían pensado en Jackie Chan en primera instancia para protagonizar su historia, pero más tarde decidieron que la protagonista debía ser una mujer. La elección de la actriz a cargo de la protagonista iría a parar precisamente Michelle Yeoh, quien el mismo Chan había formado una de sus mejores duplas dentro de la industria cinematográfica de Hong Kong.
Pese a que la carrera de Yeoh había sido conocida en occidente desde cintas como 007: El Mañana Nunca Muere (57%) así como la multipremiada El Tigre y el Dragón (97%), es esta este lustro que su carrera ha terminado de consolidarse adquiriendo roles de protagonista o de gran peso en su universo, como en Star Trek: Discovery (86%).
Y es que para esta historia era imperativo contar con una actriz con el recorrido de Yeoh, lo cual, en sí mismo, sería un elemento metaficcional de suma importancia para esta película. La trama se encuentra dividida en tres arcos compuestos por el título de la película —todo, en todas partes y al mismo tiempo. En el primer acto somos testigos de la ajetreada vida de Evelyn, quien lucha para sacar a flote su lavandería, llena de problemas y aparatos averiados, mientras prepara los papeles para la cita con el IRS. Todo esto ocurre a la par de que su hija Joy intenta mantener una conversación seria con ella sobre la asistencia de su novia Becky a la fiesta que tendrá lugar esa noche en el local.
Es evidente que la situación rebasa las capacidades comunicativas y emocionales de Evelyn, y es en este momento que las dotes histriónicas de Yeoh brillan en su máxima capacidad. También es el punto donde el guion nos insinúa el sutil pero fuerte paralelismo de este con la carrera cinematográfica de la actriz malaya. Pero todo cambia cuando, en el elevador del edificio del IRS, Evelyn conoce a una variante de su esposo Waymond. Este le explica que él proviene de un universo distinto al suyo denominado alfaverso, donde ha surgido un mal tan grande que estopa destruyendo al mismo multiverso, siendo esa variante de Evelyn la única capaz de detener a ese mal, de nombre Jobu Tupaki.
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Mientras Evelyn intenta sin demasiado éxito digerir la información dada por esa otra variante de Waymond, sus vaivenes entre otros universos y el suyo comienzan a situar a la historia en un contexto por demás absurdo. La cinta producida por los hermanos Russo y dirigida por los Daniels (Daniel Kwan y Daniel Scheinert ) pronto nos sumerge en las reglas de su multiverso donde, con la ayuda del equipo de resistencia del alfaverso anteriormente liderado por otra variante de Evelyn, un acto estadísticamente improbable les permite a los protagonistas viajar virtualmente por el multiverso —comer un labial, cortarse los espacios entre los dedos de la mano o decirle te amo a la persona que intenta matarte. Esto implica que quien salte entre universos y ocupe el cuerpo de un “yo” alterno técnicamente no puede morir, aunque así lo haga la variante dueña del cuerpo en cuestión.
Esta capacidad de saltar entre universos es conocida como saltoverso lo que se convierte en el mecanismo por el cual la trama se desarrolla y se llena de enredos temporales. Estos funcionan como alegoría de los problemas que la protagonista atraviesa, en su matrimonio al borde del divorcio, sus sueños perdidos a lo largo de su vida y la relación completamente quebrantada con su hija. El saltoverso le permite ver que su Waymond no carece de fuerza y determinación, sino que utiliza la bondad y su carácter bonachón para obtener lo que quiere. También encuentra claridad en torno a todo aquello que pudo ser con su vida, en donde destaca la variante de la actriz de cine experta en artes marciales que decidió rechazar al joven Waymond. Aquí se da cuenta de todo lo que ha construido junto a su familia tiene un valor tan grande que ningún otro universo puede reemplazarlo.
Y finalmente, llega al momento de enmendar la relación de su hija, pues está es un avatar de Jobu Tupaki (Stephanie Hsu) por lo que su vida corre peligro de ambos bandos de la guerra.
Y sí, una historia tan dinámica y con una gran número de universos mostrados en pantalla demanda ser detallada para explicar su modelo de multiverso. Aunque la presencia de los realizadores de Avengers: Infinity War (79%) y Avengers: Endgame (95%) puede dar una pista muy clara de cuáles son las reglas en esta red de universos, lo cierto es que existe otra posibilidad para desembrollar el caos en la vida de Evelyn.
La teoría de cuerdas toma justamente a las cuerdas —es decir a particular con propiedades similares a lo que conocemos cotidianamente como cuerdas— como unidad primordial de la existencia en el universo. Esta propone que es a través de las redes de cuerdas que se crean membranas, expandidas por dimensiones extras de universo y desconocidas actualmente para la ciencia humana.
Y es que las tres actuales dimensiones conocidas —x, y y z—simplemente no son suficientes para explicar diversos fenómenos en la física, pero al teorizar su existencia también se desconoce el número total de dimensiones que podrían existir. De esta manera se propone la idea de que todo eso que consideramos materia y energía dentro de nuestro universo sea simplemente una superficie tridimensional incrustada dentro de un superuniverso más grande con al menos nueve dimensiones espaciales. El ejemplo dado por la ciencia para entender mejor este tipo de multiverso es la superficie bidimensional experimentada por las páginas de un periódico incrustada en nuestra realidad de tres dimensiones. Y desde luego, se consideran todas esas dimensiones hipotéticas que aún no conocemos que a su vez pueden ser parte de un todo más grande.
Dado lo planteado en este modelo de multiverso, no existe razón para pensar que la historia de Evelyn no pudiera desarrollarse en él. Si bien el mismo patrón de nuestro universo puede llegar a repetirse con pequeñas variaciones entre sí en una enésima cantidad de veces también es posible un plano donde nada de esto ocurrió, y las rocas vistas como variantes de Evelyn y Joy no lleguen a estar relacionadas con ellas.
El segundo modelo de multiverso se acopla mucho más a lo visto en el MCU. Aquí la dimensión del tiempo cobra un sentido diferente al modelo anterior. Esta teoría de la mecánica cuántica nos lleva a pensar que cada línea de tiempo alternativa es real, pues coloca cargas determinantes en la intencionalidad y el objeto observado.
Por un lado, cada punto fijo en la línea temporal de una persona poseería grandes ramificaciones exponenciales, en las que cada acto y decisión fundamental determinaría la creación de un nuevo universo.
Sin embargo, la cuántica determina que los sistemas micro que son observados por otros macro se ven afectados fuertemente en su accionar, por lo que entenderíamos que en el caso del alfaverso y la Evelyn de la lavandería estarían inherentemente conectados, con lo que el destino de Evelyn como la salvadora del multiverso se encuentra designado por la misma Jobu Tupaki.
Pero existe otro modelo de multiverso que también entre en esta historia, pues las intenciones de Jobu Tupaki con la dona que todo lo absorbe, se asemeja poderosamente al modelo de los agujeros negros. Esta teoría sugiere que, si bien existe un flujo natural del tiempo en el universo, en algún momento ciertos lugares cerrados de espacio-tiempo quedaron aislados del resto del universo. Esto los convirtió en agujeros negros de corta vida, capaces de albergar dimensiones regidas por leyes de la física muy diferentes a las que conocemos en nuestro mundo.
Debido a lo anterior podemos suponer que es muy probable que los creadores de la película jugarán intencionalmente con estos modelos para conceder a la cinta una profundidad y complejidad equiparable a la misma historia.
Y es que no hay duda que si de multiversos se trata, esta película tiene todo para ofrecer.
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