Mundial de Clubes, renovados duelos y elecciones en el COI animarán el año posolímpico

Madrid, 26 dic (EFE).- El ampliado Mundial de Clubes, que reunirá en Estados Unidos a 32 equipos de todo el planeta, es una de las principales novedades que ofrecerá el calendario deportivo de 2025, que como año posolímpico debería ser de transición pero que esta vez se verá animado también por las elecciones a la presidencia del Comité Olímpico Internacional (COI) y por renovados duelos en la cumbre de muchas disciplinas.

¿Se quedarán solos Jannik Sinner y Carlos Alcaraz en la lucha por el número uno? ¿Seguirá en activo Simone Biles? ¿Tiene fin el reinado de Max Verstappen? ¿Cuándo y cómo volverá a las pistas Yulimar Rojas? ¿Dónde está el límite de Armand Duplantis? Al aficionado no le faltarán incentivos para pasar la temporada, en la que asimismo se perfilarán las selecciones masculinas de fútbol participantes en el Mundial de 2026.

Aunque, si se trata de fútbol, el año verá el esperado desenlace de dos experimentos de UEFA y FIFA: los nuevos formatos de la Liga de Campeones de Europa y del Mundial de Clubes.

La 'Champions' promete emociones fuertes, tras el sorprendente desarrollo de la nueva primera fase disputada por el sistema de liga, que a falta de que en enero se disputen las dos últimas jornadas tiene al Liverpool como líder, al Brest séptimo, al Real Madrid vigésimo, al City vigésimo segundo y al PSG vigésimo quinto, un puesto que le dejaría fuera de la siguiente ronda, entre otras sorpresas.

El Mundial de Clubes abandona el apelativo cariñoso de 'mundialito' y se convierte en algo gigante con la participación de 32 equipos que, a lo largo de un mes (15/6 - 13/7), medirán en Estados Unidos las fuerzas que les queden. Tres partidos para cada club en la fase de grupos y un máximo de siete para los finalistas pondrán a prueba las capacidades físicas de unos jugadores a los que se les exprime más y más cada temporada.

Las competiciones femeninas de selección tendrán el año próximo dos grandes citas, la Eurocopa y la Copa América, respectivamente en Suiza y Ecuador, ambas en julio. Inglaterra y Brasil defenderán los títulos.

En baloncesto, también los torneos continentales de Europa y América tienen su sitio en el calendario de 2025. El Eurobasket perpetúa la tendencia a la multisede: el femenino se disputará desde el 18 de junio en República Checa, Alemania, Grecia e Italia, con la fase final en Atenas, y el masculino a partir de 27 de agosto en Letonia, Chipre, Finlanda y Polonia, aunque toda la fase decisiva será en Riga. Las belgas y los españoles ganaron las anteriores ediciones.

La AmeriCup femenina se jugará en Santiago de Chile desde el 28 de junio, con Brasil como defensor de la corona, y la masculina en Managua del 23 al 31 de agosto, con Argentina como vigente campeón del baloncesto americano.

Los campeonatos del mundo de atletismo y de natación pondrán frente a frente a las flamantes glorias olímpicas y a las jóvenes estrellas llamadas a tener protagonismo en el nuevo ciclo.

En julio, las piscinas de Singapur reunirán a los mejores de todas las disciplinas acuáticas. Leon Marchand, Pan Zhanle, David Popovici, Katie Ledecky, Ariarme Titmus, Summer McIntosh tendrá que demostrar si también en la temporada pos-Juegos están para darlo todo o si prefieren tomárselo con calma.

Los mundiales al aire libre de atletismo se disputarán en el Estadio Nacional de Tokio en septiembre. La gran noticia sería la participación en plenas condiciones de la triplista Yulimar Rojas, que se perdió los Juegos de París por lesión. La venezolana estaba para mejorar su propia plusmarca mundial y la capital japonesa, donde ganó el oro olímpico en 2021 con récord de 15,67 metros, sería el sitio perfecto para reencontrarse con el oro.

Entre los grandes duelos previsibles en el deporte profesional, pocos tan interesantes como la evolución del que ya mantienen en el tenis el italiano Sinner y el español Alcaraz, que se repartieron a partes iguales los cuatro Grand Slams de 2024. En pocas semanas, el Abierto de Australia mostrará por dónde puede ir la nueva temporada. El número uno está ahora en poder de Sinner, seguido por el alemán Alexander Zverev, empeñado en resistir el empuje de la nueva generación.

2025 será año de Copa Ryder, en el Bethpage Black Course de Long Island, donde los Europeos defenderán el título e intentarán esquivar las sonoras derrotas encajadas en sus dos últimas visitas a territorio estadounidense.

Competición también en los despachos

En marzo de 2025 llegará a su fin el mandato del alemán Thomas Bach al frente del máximo organismo deportivo mundial, el COI. Son muchos los miembros con ganas de sucederle, siete, una lista que forman el español Juan Antonio Samaranch, el británico Sebastian Coe, el francés David Lappartient, el japonés Morinori Watanabe, el jordano Feisal al Hussein, el sueco Johan Eliasch y la zimbabuense Kirsty Coventry.

El sistema de elección, por sucesivas rondas en las que se elimina al menos votado, dificulta los pronósticos, pero todo apunta a que Coventry, de 41 años, exnadadora con siete medallas olímpicas, ministra de Deportes de su país, puede convertirse en la primera mujer al frente del Comité.

La asamblea electoral se celebrará en Grecia (aun no hay sede concreta) del 18 al 21 de marzo. Pero antes, el próximo 30 de enero, los siete aspirantes presentarán su programa en Lausana (Suiza), en una reunión con tantas cortapisas (a puerta cerrada, sin preguntas, sin que nadie pueda mostrarles públicamente su apoyo, sin hablar los unos de los otros, con los teléfonos requisados a la entrada...) que difícilmente puede considerarse un acto de campaña. Si algo se mueve en estas semanas previas, lo hace detrás del escenario.

El próximo presidente del COI tendrá que abordar asuntos tan complejos como la situación de Rusia, ahora al margen de la familia olímpica, el posible pago de premios por medallas, el futuro incierto de los Juegos de Invierno debido a la crisis climática o el engranaje de los eSports en el mundo de los cinco aros.

Otra incógnita que debe despejarse en los despachos durante 2025 es el futuro del boxeo olímpico, actualmente sin federación reconocida por el COI y con su participación en los Juegos de Los Ángeles pendiente de que se constituya un organismo alternativo a la defenestrada IBA.

Natalia Arriaga

(c) Agencia EFE