El municipio nicaragüense de Diriamba celebra con fervor el baile del 'Toro Huaco'
San José, 19 ene (EFE).- Fernando Ruiz es uno de los cientos de nicaragüenses que se reunieron este domingo en Diriamba, al sur de Nicaragua, para participar en el tradicional baile del 'Toro Huaco', una danza ancestral que representa la astucia y el espíritu rebelde de los nicaragüenses durante la época colonial.
En entrevista con EFE, Ruiz comentó que desde muy pequeño tuvo interés de participar y comenzó a bailar esa antigua y tradicional danza pintoresca que refleja la picardía, el ingenio y rebeldía de los nicaragüenses para sobrevivir en la época colonial, porque San Sebastián intercedió en sus problemas familiares.
“Creo que la mayoría de los promesantes estamos rindiéndole tributo a él (a San Sebastián) por los favores recibidos”, concluyó Ruiz, que lleva 5 años participando de dicha tradición.
El inicio de las fiestas patronales en honor a San Sebastián atrajo a una multitud de visitantes, incluyendo turistas y promesantes, quienes disfrutaron de las representaciones del 'Toro Huaco' y 'El Güegüense', dos de las expresiones culturales más emblemáticas del país.
Estas festividades, que se extienden hasta finales de mes, incluyen actividades religiosas, corridas de toros, música y diversas muestras de folclore.
Uno de los aspectos más llamativos de estas danzas es el vestuario de los participantes, pues los bailarines del “Toro Huaco” visten trajes de colores vivos, confeccionados en telas satinadas, y llevan sombreros adornados con plumas de pavo real.
Sus rostros están cubiertos con máscaras que evocan a los conquistadores europeos o a burros, y al ritmo de chischiles (cascabeles), realizan una danza simbólica que evoca la resistencia indígena. La música, interpretada con tambor y flauta, crea una atmósfera solemne y envolvente.
Por otro lado, “El Güegüense”, reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, se distingue por su música dinámica, que alterna entre ritmos pausados y acelerados ejecutados con pito, tambor y violín. Esta obra teatral y danzaria es una sátira que refleja la astucia de los nativos ante el dominio español.
Por restricciones policiales, los bailes que antes recorrían las principales calles de la ciudad de Diriamba, ahora han quedado estacionados en el atrio de la iglesia.
Las festividades iniciaron con la procesión del 'Tope de Santos', un evento en el que las imágenes de San Sebastián, San Marcos y Santiago Apóstol son trasladadas hasta el municipio de Dolores, ubicado en el departamento de Carazo.
Durante el recorrido, feligreses avanzan entre cantos y danzas, mientras algunos devotos cumplen promesas caminando de rodillas.
Uno de los momentos más esperados es la “bajada” de la imagen de San Sebastián, escoltada por una multitud de danzantes. Con más de tres siglos de historia, estas festividades siguen siendo una de las manifestaciones culturales y religiosas más importantes de Nicaragua, donde la fe y la tradición se entrelazan en una celebración llena de alegría y fervor.
(c) Agencia EFE