Murió la cantante Marianne Faithfull, a los 78 años

Murió la cantante Marianne Faithfull, a los 78 años
Murió la cantante Marianne Faithfull, a los 78 años - Créditos: @ALAIN JULIEN

La cantante Marianne Faithfull murió este jueves, a los 78 años. Así lo confirmó un portavoz de la intérprete a la prensa británica: “Con profunda tristeza, anunciamos el fallecimiento de la cantante, compositora y actriz Marianne Faithfull. Murió en paz, en Londres, en compañía de su querida familia. La echaremos mucho de menos ”.

Nacida en una familia de buena posición social y económica, Faithfull pasó su infancia y buena parte de su adolescencia en el barrio londinense de Hampstead. Su padre, Glynn Faithfull, era oficial del ejército y cumplió la función de británico durante la Segunda Guerra Mundial. Su madre, la baronesa Eva von Sacher-Masoch, era sobrina del escritor austríaco Leopold von Sacher-Masoch, autor de La Venus de las pieles. Como buena hija de un matrimonio de la aristocracia europea, desde los siete años asistió como pupila a un colegio religioso. “ Desde mis días en el convento, mis héroes secretos habían sido decadentes, estetas, románticos condenados, bohemios locos y consumidores de opio ”, revelaría mucho tiempo después.

"Desde mis días en el convento, mis héroes secretos habían sido decadentes, estetas, románticos condenados, bohemios locos y consumidores de opio”, revelaría mucho tiempo después - Créditos: @David Redfern
"Desde mis días en el convento, mis héroes secretos habían sido decadentes, estetas, románticos condenados, bohemios locos y consumidores de opio”, revelaría mucho tiempo después - Créditos: @David Redfern

Su vida, una vez que abandonó la tranquilidad impuesta del internado, se volvió vertiginosa. A los 18 años se casó y se convirtió en madre. Pero hubo una noche en la que su vida cambiaría para siempre. Alguien la invitó a una fiesta y ella no lo dudó. Entre las personalidades de la escena londinense invitadas estaba Andrew Oldham, el mánager de los Rolling Stones. Fue él quien lanzó su carrera musical.

Pero había más cambios en puerta. En 1966, dejó a su marido, el artista John Dunbar, y se convirtió en la chica adorada del rock : hizo coros en ”Yellow Submarine” de los Beatles y se transformó en musa de “Sympathy For The Devil”, de los Stones. En realidad, su plan era asistir a la Universidad de Oxford para estudiar literatura y filosofía, pero el éxito estalló en su rostro y le hizo cambiar el rumbo.

“No fui a Oxford, pero fui a los estudios Olympic y vi grabar a los Rolling Stones, y también a los Beatles. Vi a los mejores trabajando y pude observar cómo lo hacían. Y gracias a Mick, también vi a gente escribiendo, un artista brillante en la cima de su carrera. Vi cómo escribía y aprendí mucho, y siempre le estaré agradecida”, declaró a The Guardian en 2021.

Su primer gran éxito fue el tema “As Tears Go By”, compuesto nada menos que por Jagger y Keith Richards. Con ambos, además, mantendría tormentosos romances adolescentes . Su noviazgo con el cantante de los Rolling Stones duraría cuatro años, desde 1966 hasta 1970. Durante ese tiempo, la prensa puso los ojos sobre ella y en su vida privada, pero ella siempre intentó que el público la conociera a través de su obra artística.

"A diferencia de nuestros padres, no tendríamos que renunciar a nuestro hedonismo juvenil a favor del loco mundo de los adultos”, reflexionó Faithfull sobre sus años de juventud - Créditos: @GAB Archive
"A diferencia de nuestros padres, no tendríamos que renunciar a nuestro hedonismo juvenil a favor del loco mundo de los adultos”, reflexionó Faithfull sobre sus años de juventud - Créditos: @GAB Archive

“Rollo, decadencia y sastrería exquisita como no se había visto en Inglaterra desde la restauración de Carlos II. Éramos jóvenes, ricos y hermosos, y la corriente -creíamos- iba a nuestro favor. Por supuesto, íbamos a cambiarlo todo, pero, sobre todo, íbamos a cambiar las normas. A diferencia de nuestros padres, no tendríamos que renunciar a nuestro hedonismo juvenil a favor del loco mundo de los adultos ”, resumía la artista aquellos locos años de primera juventud.

Marianne Faithfull junto a Mick Jagger
Marianne Faithfull junto a Mick Jagger - Créditos: @Bettmann

La heroína, el alcohol, las anfetaminas, un aborto e intentos de suicidio estuvieron presentes en la intensa relación. “ El romance con Mick casi me destruye. Aunque fue increíble, fueron solo cuatro años. Fue una época maravillosa y él era genial, pero no encajaba en esa vida ni en lo que él buscaba en una mujer. Eso es todo ”, resumió tiempo después. Frente a las infidelidades de Jagger, Marianne tuvo una noche de pasión con Richards, a la que el guitarrista habría accedido como venganza por el affaire previo de su compañero de banda con su novia, la modelo Anita Pallenberg.

A su carrera musical le sumó una corta, pero contundente incursión en el cine: protagonizó El retrato de un rebelde (1967), The Girl on a Motorcycle (1968) y Hamlet (1969), pero pronto un duro golpe lo cambiaría todo. El 3 de julio de 1969, el cuerpo de Brian Jones, uno de los miembros fundadores de los Rolling Stones, fue encontrado sin vida, flotando boca abajo en una piscina. Tenía apenas 27 años y había sido expulsado de la banda hacía apenas dos semanas. La autopsia arrojó que había consumido grandes cantidades de alcohol y anfetaminas.

La cantante junto a David Bowie
La cantante junto a David Bowie - Créditos: @Jack Kay

Al enterarse, Faithfull que sufrió una crisis nerviosa. En aquel momento se encontraba en Australia e intentó suicidarse tomando barbitúricos. No lo logró, pero estuvo en coma durante seis días. Mientras se encontraba en ese estado, tuvo una extraña ensoñación. Después de mantener una animada charla con Jones, el músico la invitó, desde el borde de un acantilado, a acompañarlo al más allá. Ella declinó la invitación y despertó.

Los años siguientes no serían más fáciles para la artista: terminó perdiendo la custodia de su hijo Nicholas y vivió en la indigencia en las calles del Soho londinense.

“ Para mí, ser drogadicta era una vida admirable. Me permitía vivir en un anonimato total, algo que no experimentaba desde los 17 años. Como adicta callejera en Londres, por fin lo encontré. No tenía teléfono ni dirección”, escribió en su autobiografía. Por supuesto que habría revancha. Con el álbum que marcó su regreso a los estudios, Broken English, inspirado en aquellas vivencias, consiguió una nominación a los premios Grammy como mejor cantante de rock. Luego llegarían, entre otros álbumes, Dangerous Acquaintances (1981), A Child’s Adventure (1983), Strange Weather (1987), Kissin’ Time (2002) y Before the Poison (2004), que la mantendrían entre las voces más reconocidas. Sus últimos discos de estudio fueron Negative Capabilityu (2018) y She Walks In Beauty (2021).

"Lo mejor [de obtener éxito y reconocimiento] es que algunas personas empiezan a apreciar tu trabajo. Lo peor es la fama, ¿no? La fama es horrible”, decía en 2021 - Créditos: @Andreas Rentz
"Lo mejor [de obtener éxito y reconocimiento] es que algunas personas empiezan a apreciar tu trabajo. Lo peor es la fama, ¿no? La fama es horrible”, decía en 2021 - Créditos: @Andreas Rentz

“ Lo mejor [de obtener éxito y reconocimiento] es que algunas personas empiezan a apreciar tu trabajo. Lo peor es la fama, ¿no? La fama es horrible ”, decía en una entrevista con Rolling Stone, en 2021. “La gente muy, muy famosa, esa que muchos adoran, se muere, como la princesa Diana. Es un ejemplo extremo de lo que puede hacer la fama. Y hay algo horrible, que es lo que estuve viendo de la pobre Britney Spears. Dios. Por suerte nunca fui tan famosa ni tan grande, y tampoco tan rica. De cualquier modo, mi fama solo duró un tiempo. El resto fue puro trabajo duro”.

Así como logró volver a ocupar un lugar privilegiado en el universo de la música, también supo regresar al cine por la puerta grande: en 2006 participó de Paris, je t’aime, el film que reunió a directores de la talla de Wes Craven, Gus Van Sant, Walter Salles, Adolfo Cuarón, los hermanos Coen, Isabel Coixet, Christopher Doyle y Alexander Payne con el fin de celebrar a la “Ciudad de la Luz”. Luego, vendría su recordada interpretación de María Teresa de Austria en María Antonieta (2006), la exitosa película de Sofía Coppola protagonizada por Kirsten Dunst.

Sobreviviente de dos estados de coma, de un cáncer de mama, de la hepatitis C, de una rotura de cadera que terminó desencadenando una fuerte infección y de un complicado cuadro de covid en plena pandemia, Faihfull se convirtió en artífice, protagonista y autora de su propia historia, una historia que decidió contarle al mundo, sin tapujos ni pruritos, en dos autobiografías: Marianne Faithfull, de 1995, y Memorias, sueños y reflexiones, de 2007. “ Siento no haberle dado más cariño a mis padres, pero, por lo demás, no me arrepiento de nada de lo que hice en el pasado. Los remordimientos siempre están ahí, pero creo que el arrepentimiento es un sentimiento bastante estúpido ”, asegura en su primer libro.