Murió Enrique “Quique” Angeleri, destacado montajista que trabajó con Pino Solanas y Alberto Lecchi

Murió el montajista Enrique "Quique" Angeleri, de larga trayectoria en el cine argentino y en la TV abierta
Murió el montajista Enrique "Quique" Angeleri, de larga trayectoria en el cine argentino y en la TV abierta

Junto al conocimiento del deceso de la gestora cultural Susana López Merino, reconocida por su labor en La mujer y el cine y en los festivales de cine de Mar del Plata de los años 90, el cine argentino comienza el año con otra dolorosa pérdida. En la tarde de hoy se conoció la noticia de la muerte del montajista Enrique “Quique” Angeleri, de larga trayectoria en el cine nacional.

Formado en el Taller Experimental Cinematográfico como realizador, Angeleri fue cameraman, productor y, fundamentalmente, asistente de edición y editor de gran cantidad de trabajos para cine y televisión. Como asistente de compaginación trabajó en numerosos largometrajes dirigidos por realizadores argentinos como Fernando Solanas, Eduardo Mignona, Tristán Bauer, Leonardo Favio y Alberto Lecchi, entre otros. “El era ayudante de Alejandro Alem, en una época que era mi editor. Trabajé con él en tiempos que tenía a su cargo la cátedra de (Taller de Expresión 2) de Ciencias de la Comunicación en la UBA. Fui amigo de su mujer, de él. Una dolorosa pérdida”, confirmó –impactado por la noticia- el realizador Alberto Lecchi a LA NACION.

Entre sus primeros trabajos se destaca el montaje de Suco de sábado, cortometraje de la realizadora Ana Poliak y, como parte del equipo de montaje de Luis César D’Angiolillo, integró la producción Luna Caliente, de Roberto Denis y de Tangos, el exilio de Gardel, de Fernando “Pino” Solanas. También fue asistente de montaje en Gombrowicz, o la seducción, de Alberto Fischerman.

Pero su primera gran oportunidad se daría una década más tarde, cuando para La revelación -retorno luego de diez años de ausencia de Mario David a la dirección_ asuma el rol de montajista. También junto a Marcel Czombos concreta el montaje de varios documentales de este realizador, y con la realizadora Gabriela David - hija de Mario y con quien estuvo casado y tuvo a su hija Mariel-, realiza sus dos grandes trabajos para el cine: Taxi, un encuentro y La mosca en la ceniza. Ambos trabajos dirigidos por David contaron no solo con el montaje de Angeleri sino también con su producción ejecutiva. La primera gana el premio Fipresci en el Festival de Kerala y premios en Toulouse y en Viña del Mar, en tanto que La mosca en la ceniza gana nuevamente el premio Fipresci en Kerala y el premio al Mejor Director en el Festival de Huelva.

Para la televisión se destacó como director de edición de Amas de casa desesperadas, en coproducción con Polka, para Estados Unidos en habla hispana, Colombia y Brasil, y como editor de capítulos unitarios para la serie Ensayos, producidos por Canal 7. Fue docente de la Fundación Universidad de Cine, de la Universidad de la Pampa, del Centro de Investigación Cinematográfica y Director del CEPRO (Centro de Producción Audiovisual) de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, entre 1993 y 2002. Era miembro de la Sociedad Argentina de Editores Audiovisuales y, como tal, integró dicho jurado del Festival de Cine de Mar del Plata. El mundo del cine, que lo despidió con hondo pesar en redes sociales, recordaba su larga melena blanca, su profusa barba y su gran sentido del humor. Así era “Quique” Angeleri, un destacado montajista y nombre que hizo familia en el cine.