Natalie Portman luce más fuerte que nunca en la nueva entrega de 'Thor'. Pero tiene un problema.

Ha pasado casi una década desde que Natalie Portman formara parte de una producción cinematográfica de Marvel. En 2013, el estreno de “Thor: The Dark World” le permitió retomar el papel de Jane Foster, una astrofísica de renombre convertida en el interés amoroso del Dios del Trueno que había aparecido ya en “Thor” (2011), la primera entrega de la saga de los Avengers enfocada en el personaje interpretado por Chris Hemsworth.

Por razones que no han sido necesariamente públicas, pero que tuvieron aparentemente que ver con un cambio de director(a) y el deseo personal de atender a un hijo todavía muy pequeño, la ganadora del Oscar por “Black Swan” (2010) no participó en “Thor: Ragnarok” (2017), lo que parecía indicar su retiro definitivo de la saga.

Sin embargo, su publicitado regreso al universo referido es una prueba de que Portman no había cerrado esas puertas, y se plasmará en las salas estadounidenses desde el 8 de julio a través de “Thor: Love and Thunder”, donde se presenta a una Jane que, en consonancia con los sucesos de unos cómics publicados inicialmente en 2014, ha adquirido la poderosa personalidad de Mighty Thor.

Esto implica que luce ahora extremadamente musculosa, es decir, una circunstancia que requería una preparación física particularmente intensa para la actriz, quien se encuentra lejos de ser una mujer corpulenta y que ha interpretado mayormente papeles vinculados de algún modo a la fragilidad física.

Pese a la fortaleza corporal adquirida, los fans de las historietas saben bien que, en medio de las indudables ventajas de su ingreso a las filas de los superhéroes, Foster se enfrentaba simultáneamente a una enfermedad terminal cuya presencia en la adaptación fílmica fue confirmada hace poco por el estudio, pero que Portman prefirió esquivar durante la entrevista que le ofreció recientemente a Los Angeles Times en Español, y que puedes encontrar a continuación tanto en su versión escrita como en la de video con subtítulos en español.

De lo que sí habló la israelí-americana es de lo que significó lucir el legendario traje, de su feliz reencuentro con Hemsworth, de su trabajo con el director neozelandés Taika Waititi (“Thor: Ragnarok”, “Jojo Rabbit”), de los aspectos inclusivos de la cinta y, por supuesto, del entrenamiento que atravesó para ponerse en la piel del personaje.

Natalie, interpretas a Jane Foster por tercera vez en una película, al menos de manera formal, pero ahora, ella se encuentra en una etapa muy distinta de su vida, tanto en términos físicos como emocionales. ¿Cuáles fueron los desafíos en esta ocasión?

Primeramente, me enfrenté a una manera completamente distinta de trabajar, que fue de paso una manera maravillosa de trabajar. Tuve que aprender cómo podía prepararme para esto, porque [el director] Taika [Waititi] hace mucha improvisación; se le ocurren cosas nuevas cada día. Fue muy divertido, pero también muy distinto para mí. Eso fue un desafío entretenido.

Y por supuesto, también estaban todos los aspectos físicos. Fue algo nuevo para mí tener que aprender esa clase de coreografías y hacer el trabajo con cables. La mayor parte de esas escenas fueron hechas por los maravillosos dobles de acción que tuve, pero me encantó aprender los aspectos de esa parte del trabajo que sí me tocó hacer.

Sé que te sentiste muy empoderada al llevar el traje de Thor y su ex martillo, pero hay otros momentos de la película en los que tenías que mostrarte muy vulnerable. ¿Trabajaste esas partes con Taika? ¿Te limitaste a usar el guion, o leíste también algunos de los cómics? Porque supongo que cuando empezaste a interpretarla, leíste los cómics más antiguos, pero esta versión, la de Mighty Thor, empezó en el 2014. ¿Cómo fue el proceso en ese sentido?

Sí, leí los cómics, que me sirvieron de mucho, y evidentemente, Taika fue también un gran guía. Fue entretenido imaginar a alguien que se acaba de convertir en superhéroe y lo que significa para ella, pero también imaginar lo que sucede debido a que tiene a la vez una vida como ser humano. Me pareció muy interesante poder interpretar ambos lados.

Hablaste de improvisar en el set, algo que era nuevo para ti. ¿Cómo fue eso?

Muy entretenido. Poder incluso experimentar las bromas entre Taika y Chris [Hemsworth] fue maravilloso. Tessa [Thompson] también estuvo increíble. Estar alrededor de ellos fue una oportunidad increíble, una experiencia que nunca olvidaré. Yo había hecho antes improvisación dramática, y creo que es algo parecido, porque tienes que pensar en formas en que tu personaje reaccionaría ante ciertas situaciones, pero con intenciones muy distintas, obviamente.

Cuando te tocaba participar en esa clase de escenas, ¿se hacían varias tomas probando diferentes líneas de diálogo?

Sí; prácticamente cada toma era distinta, lo que es maravilloso al momento de editar. Se podrían haber hecho muchas películas distintas con diferentes versiones de todo lo que pasaba, lo que hizo también que todo fuera muy divertido.

Tenemos que hablar de la química que tienes con Chris, porque en esta película existe sin duda una gran química entre ustedes. Comparten varias escenas conmovedoras, pero también otras que son divertidas, como los has señalado ya. ¿Cómo fue trabajar con él nuevamente después de todos estos años?

Fue increíble trabajar nuevamente con Chris. La primera vez que lo hice, fue también maravilloso, porque nadie sabía quién era él cuando filmamos la primera “Thor” y fue seleccionado entre muchos actores. Él había trabajado ya, pero no era quien es ahora en términos de popularidad, y sigue siendo exactamente la misma persona: profundamente bueno, amable, sumamente trabajador, talentoso, inteligente y completamente profesional. Trabaja más intensamente que cualquier persona que yo haya conocido. Fue realmente interesante reencontrarme con él después de todo el éxito que ha tenido y ver todavía intacta esa esencia de ser humano increíble que siempre ha tenido.

Leí que tuviste que entrenarte a lo largo de 10 meses. Ya has dicho que recibiste mucha ayuda de tus dobles, pero al revisar tu filmografía se ve que esta es la película en la que has hecho más escenas de acción, al menos esta clase de escenas de acción tan espectaculares. ¿Puedes hablar de eso y de lograr verte del modo en que te ves en la película, tan musculosa?

Veníamos de estar en confinamiento durante la pandemia, de estar sentados en el sillón y comiendo todo el tiempo para consolarnos. Además, cumplí 40 años cuando estaba haciendo esta película. Quería asegurarme de que iba a lucir lo más poderosa que pudiera, que no iba simplemente a lastimarme cuando hiciera lo que se me pedía, por lo que trabajé con una entrenadora maravillosa, Naomi Pendergast, en Sidney, Australia; y fue increíble llegar a un punto en el que me sentía muy fuerte y capaz de hacer lo que tenía que hacer.

Como dices, hay tanto trabajo increíble de los dobles, pero hice algunas cosas, y fue muy bueno contar con esa fortaleza física, especialmente en mi cumpleaños número 40. Sentía que estaba lo más fuerte que he estado en toda mi vida.

¿Cuál crees que es la intención de la película? ¿Qué te gustaría que la audiencia sacara de ella?

Creo que, antes que nada, lo que ofrece es entretenimiento puro y felicidad, algo que realmente nos cae bien en estos momentos. Aprecio eso. Pero creo que además explora el amor en sus diferentes formas y de una manera muy genuina y emotiva, lo que nos cae también bien en estos momentos.

¿Puedes decir algo sobre las películas de Marvel? Porque ha habido mucha controversia al respecto. Muchas personas las adoran, pero otras no; ha habido incluso maestros del cine que han dicho algo al respecto. A ti te gustan, obviamente, porque eres parte de esta franquicia tan exitosa. ¿Por qué crees que son tan atractivas y por qué crees que algunos veteranos no gustan de ellas?

Creo que no debería haber guardianes del arte ni del entretenimiento. Todo tendría que estar permitido. Cada persona que ama el cine debería preservar la posibilidad de que se haga toda clase de películas, de que se escuchen todas las voces. Ha sido muy complicado salir adelante para las películas más chicas, claro; pero creo que ahora se están haciendo muchas innovaciones, que todas estas plataformas de ‘streaming’ están abriendo grandes posibilidades para ver cosas a las que no tenías normalmente acceso.

Es un tema que da para una larga conversación, pero creo que todo proviene de un amor profundo por el cine, que es algo que comparto. Hay muchas maneras y muchos objetivos en el arte en general y en el mundo del cine, y todo debería estar permitido.

Este artículo fue publicado por primera vez en Los Angeles Times en Español.