Navidad y lactancia: ¿Es seguro tomar alcohol?

Mujer dando el pecho a su hijo en Navidad
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"Ser madre durante las celebraciones puede generar muchas dudas y exponerse a juicios externos, así que contar con un acompañamiento profesional en estas situaciones es fundamental para que las madres puedan disfrutar de su maternidad con confianza, respaldadas por información basada en evidencia científica".

Son palabras de Natalia Llorens, matrona y consultora de lactancia certificada IBCLC, que nos aclara todas las dudas en relación al consumo de alcohol en la lactancia durante las fiestas navideñas, o en otros momentos.

Las bebidas con mayor graduación alcohólica, como licores y destilados, tienen un impacto más significativo debido a su mayor contenido de alcohol por volumen

No hay una cantidad segura de alcohol en la lactancia

Al igual que sabemos que la única cantidad segura de alcohol en el embarazo es la dosis cero, esto es, abstenerse por completo de beber alcohol, durante el periodo de lactancia sucede lo mismo. "No existe una cantidad segura de alcohol durante la lactancia, ya que cualquier dosis pasa a la leche materna.Fuentes como e-lactancia.org, el CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) y la Asociación Americana de Lactancia Materna (ABM) coinciden en que la opción más segura es no consumir alcohol, dado que no se conoce un nivel que sea completamente libre de riesgos para el lactante", advierte la experta.

Así, optar por no beber es la opción más segura para madre e hijo, "y esto no significa renunciar a disfrutar de las celebraciones. Con información clara y un enfoque responsable, es posible disfrutar de estas fechas mientras se prioriza la salud y el bienestar de ambos", destaca.

Madre con su bebé en una escena de Navidad
(Adobe Stock)

¿Qué pasa si la madre lactante decide tomar alcohol?

Cuando la madre que da el pecho decide tomar alcohol en un evento especial, ha de hacerlo de manera planificada y controlada. "En estos casos, es crucial considerar que el tiempo necesario para metabolizar el alcohol depende de la cantidad ingerida y del peso corporal. Por ejemplo, una copa de champán (12 gramos de alcohol) tarda entre 2 y 3 horas en eliminarse del cuerpo de una mujer de peso medio", destaca la consultora de lactancia (@natalacta_ibclc, en Instagram).

Cuando se consume más cantidad de alcohol o cuando el peso de la madre es reducido, estos tiempos pueden llegar a duplicarse o a triplicarse: "Por ejemplo, dos copas pueden requerir entre 4 y 6 horas o más para metabolizarse completamente". 

La estrategia que recomienda es que la madre amamante a su hijo justo antes de consumir alcohol o extraerse leche con antelación para asegurarse por completo de que el pequeño no tome leche con ninguna cantidad de alcohol. La toma tras la ingesta del mismo se daría de leche extraída. Eso sí,  "Es importante recordar que la extracción de leche no acelera la eliminación del alcohol del cuerpo, ya que este desaparece de la leche materna al mismo ritmo que lo hace de la sangre", confirma Natalia Llorens.

Pero al margen de cómo impacta en el niño amamantado, el alcohol también puede influir negativamente en la producción de leche, reduciendo la cantidad que le llega. "El alcohol puede interferir con la liberación de oxitocina, una hormona clave para el reflejo de eyección de la leche. En lugar de favorecer la lactancia, su consumo puede reducir la cantidad de leche que el lactante recibe", advierte.

Madre dando el pecho a su hijo de noche en Navidad
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¿Hay bebidas alcohólicas más peligrosas que otras en la lactancia?

Las bebidas con una graduación alcohólica mayor, como licores y destilados, son las más peligrosas cuando se está amamantando. "Sin embargo, lo crucial no es el tipo de bebida, sino la cantidad total consumida. Elegir bebidas de menor graduación, como una copa de vino, puede ser una opción más moderada, aunque es importante recordar que ningún consumo de alcohol es completamente seguro", destaca la matrona.

Además, hay que tener e cuenta que el alcohol, además del efecto sobre la leche materna, puede ocasionar somnolencia, tanto en la madre como en el bebé, lo que resulta especialmente peligroso si la madre tiene que hacerse cargo en solitario de él o si practica colecho. En este sentido, las recomendaciones de Natalia Llorens son las siguientes:

  • Evitar compartir la cama si se ha consumido alcohol.

  • Planificar las tomas y esperar el tiempo adecuado para que el alcohol sea metabolizado.

  • Extraer leche con antelación si se planea consumir alcohol.

El hígado del lactante es inmaduro y metaboliza el alcohol mucho más lentamente

¿Qué le puede suceder al niño si hace una toma con restos de alcohol?

"El alcohol pasa rápidamente a la leche materna, y si la madre no respeta el tiempo adecuado, el lactante podría ingerir pequeñas cantidades a través de la lactancia. Dado que el hígado del lactante es inmaduro, metaboliza el alcohol mucho más lentamente y esto puede ocasionar en el lactante somnolencia excesiva, irritabilidad o incluso interferencias en la lactancia, como una reducción en la cantidad de leche consumida", alerta la especialista.

Por este motivo, hay que tener en cuenta siempre que la mejor forma de prevenir riesgos es evitar totalmente la ingesta de alcohol mientras dure el periodo de lactancia o, si se consume, respetar los tiempos indicados antes de amamantar. "Si se decide no beber, siempre será mejor. Disfrutar de momentos especiales no depende del alcohol. La lactancia y la maternidad no son un límite para disfrutar de las fiestas. Con el apoyo adecuado y decisiones informadas, las madres pueden priorizar el bienestar de su hijo o hija y, al mismo tiempo, vivir estas experiencias con tranquilidad. Lo más valioso es estar presente y conectar con quienes amamos", concluye Natalia Llorens.