¿Era necesario? Ocho famosos adictos al bisturí y a los retoques estéticos
Podría decirse que Hollywood es sinónimo de cine, glamour, fama y... cirugías estéticas. Existe aún hoy un cierto mandato de que los famosos deben estar siempre impecables para las cámaras, por lo que es muy común que ellos suelan someterse a distintos procedimientos estéticos para lograrlo.
En muchos casos, la necesidad de alargar la vida profesional dentro de la industria también es un fuerte detonante de sus asiduas visitas al cirujano, a menos que se conformen con el papel de abuelos de la historia. Pero, ¿qué pasa cuando estas celebridades se convierten en adictos a este tipo de intervenciones, nunca quedando satisfechos?, ¿qué pasa también con las fallidas y peligrosas intervenciones, como la que hace poco estuvo en el centro de la escena con el caso de Linda Evangelista? A continuación, te mostramos ocho artistas que fueron demasiado lejos, volviéndose hasta irreconocibles para el público.
Mickey Rourke
Poco queda de aquel galán de los ‘80 que protagonizó la sexy e inolvidable Nueve semanas y media. Obsesionado por conservar una imagen jovial y seductora, el actor y ex boxeador de 69 años se convirtió en un gran adicto a las cirugías estéticas . Aunque él siempre justificó sus continuas entradas al quirófano debido a la necesidad de arreglar su rostro tras su carrera en los rings, lo cierto es que sus cambios estéticos parecen haberlo desfigurado aún más. Entre tanta cirugía y retoque, Mickey Rourke fue perdiendo el rumbo (¡y su rostro!) y sus labios excesivamente carnosos, sus pómulos acentuados, su operación en los párpados y el injerto de pelo se han convertido en trending topic durante los últimos años, haciendo que sus proyectos actorales pasen a un segundo plano.
Donatella Versace
La versión femenina de Mickey Rourke podría ser perfectamente la reconocida diseñadora Donatella Versace. La dueña del imperio que le dejó su hermano, Gianni Versace, no solo es popular por sus extravagantes creaciones en el mundo de la moda, sino también por sus operaciones . Además de sus múltiples liftings en piernas y abdomen y la implantación de más busto, en los últimos 10 años su rostro se transformó por completo debido a estiramientos faciales, aplicación de bótox y colágeno y algunas rinoplastias. El exceso de sol y su extrema delgadez terminaron moldeando su imagen desde hace años.
Bruce Jenner
El de Bruce Jenner es un caso especial, ya que sus múltiples entradas al quirófano no sólo han sido con una finalidad estética sino también para transformar su apariencia sexual. Si bien el conocido deportista olímpico de los ‘70 (y luego actor televisivo) y padre de las hermanas Kardashian cuenta con liftings, rejuvenecimientos faciales y varios retoques , lo más llamativo es el largo proceso que encaró al divorciarse de Kristen Mary Houghton, la madre de sus hijas Kendall Nicole y Kylie Kristen, para pasar de ser un hombre de familia a una mujer. Al principio, Jenner volvió su look cada vez más andrógino hasta que decidió ir a fondo y se sometió a varias intervenciones (entre ellas se operó para reducir su nuez de Adán) para cumplir su objetivo: ser Caitlyn Jenner.
Cher
Si hay alguien que desafía el paso de los años es ella. Si bien siempre se ha preocupado por llevar una vida saludable, comer sano y hacer ejercicio, lo cierto es que Cher también se sigue viendo espléndida -a sus 75 años- debido a las múltiples cirugías plásticas. De hecho, ella misma bromea sobre su manía con el bisturí y reconoció haberse hecho más de 20 operaciones en su cuerpo. La primera vez que entró a un quirófano fue para hacerse una rinoplastia luego de verse en una película. Después, vinieron el agrandamiento de busto, el lifting en su panza, rostro y pantorrillas, el levantamiento de sus glúteos y el implante de pómulos y dentadura.
Reid Ewing
Lo conocimos por ser el novio de Haley, la hermana mayor de la serie Modern Family. Sin embargo, cuando la cámara se apaga nada queda de ese muchachito seguro de sí mismo, que toca la guitarra y que se atreve a regalarle una rosa por San Valentín a su atractiva suegra. En la vida real, Reid Ewing es un chico inseguro y obsesivo que padece un trastorno dismórfico corporal (una obsesión compulsiva por algún defecto físico real o imaginario); condición que lo ha llevado a someterse a diversas operaciones estéticas desde sus 19 años. “Creí que si comenzaba a operarme pronto me parecería a Brad Pitt”, confesó el actor allá por 2015 arrepintiéndose de sus múltiples intervenciones. Su primera experiencia en un quirófano fue para implantarse mejillas; algo que le resultó muy doloroso y lo obligó a llevar una máscara facial durante dos semanas. Cuando la inflamación bajó, Ewing se encontró con un rostro deformado (“las mejillas eran tan huecas como un cadáver”, recuerda) por lo que tuvo que volver a visitar al cirujano, que le sugirió un implante de mentón, operándolo ese mismo día. Algo que tampoco terminó bien y necesitó un nuevo retoque. El número de veces que el actor pasó por el quirófano creció considerablemente hasta que en 2015 no pudo soportar más la presión y terminó confesando su trastorno. “Antes de cambiar tu cara, fijate si no debes transformar primero tu mente”, aconseja hoy el actor quién, a través de su experiencia, intenta ayudar a quienes están padeciendo este problema hoy en día.
Melanie Griffith
Otra de las celebrities que ha reconocido ser adicta a las cirugías plásticas es Melanie Griffith. A lo largo de los años, la actriz siempre ha echado mano a los tratamientos antiage, el Botox y a varios retoques estéticos. Sin embargo, en 2018 la exmujer de Antonio Banderas sorprendió a todos con una nueva cara. Su llamativa transformación se dio a conocer cuando la rubia fue la portada de la revista InStyle y publicó algunas fotos del shooting. Sin el titular que anunciaba su nombre hubiera sido muy difícil reconocerla, ya que su rostro, su nariz y sus labios lucían totalmente diferentes. Si bien no es la primera vez que su imagen sufre modificaciones, en el último tiempo éstos se habían debido a las intervenciones que tuvo que atravesar para combatir un cáncer de piel.
Jean-Claude Van Damme
Al igual que Sylvester Stallone, Jean-Claude Van Damme es otro de los referentes del cine de acción que intenta aferrarse a su juventud a fuerza de ejercicio y visitas al cirujano. Si bien el rey de las artes marciales es famoso por su fanatismo al deporte (de hecho durante la cuarentena comenzó a subir su entrenamiento diario para contagiar a sus seguidores), también es de público conocimiento que ha abusado del Botox y de algunos retoques estéticos que hacen que su rostro se vea rígido e hinchado.
John Travolta
John Travolta también se suma a la lista de famosos que son adictos al bisturí y su cara es un gran ejemplo de ello. Es que, en los últimos años, el icónico actor luce un rostro diferente, tieso, hinchado y sin expresión. Dicen que el artista y piloto de avión es fanático del Botox y el estiramiento facial y que, en una de sus últimas intervenciones, se ha hecho una “blefaroplastia” que consiste en modificar los párpados caídos, eliminando el exceso de piel, grasa y músculo. A su vez, Travolta ha recurrido a varios implantes de cabello para recuperar algo de lo que fue su melena en Fiebre de sábado por la noche.