Netflix: El elegido plantea, con mucha parsimonia, la llegada un nuevo mesías al mundo actual

El elegido, estreno de Netflix
El elegido, estreno de Netflix - Créditos: @Netflix

El elegido (The Chosen One, EEUU/México, 2023) Director: Everardo Gout. Guion: Everardo Gout, Leopoldo Gout, basado en el cómic de Mark Millar y Peter Gross. Música: Andrés Sánchez. Edición: Adriana Martínez. Elenco: Bobby Luhnow, Dianna Agron, Tenoch Huerta, Carlos Bardem. Disponible en: Netflix. Nuestra opinión: buena.

Esta nueva miniserie de seis episodios está basada en American Jesus, una novela gráfica creada y guionada por el escocés Mark Millar, quien es el autor de Wanted, Kick Ass, Jupiter’s Legacy y The Kingsman, entre otros cómics adaptados recientemente al cine y la TV, todos ellos relatos que tienen en común la violencia hiperbólica, la irreverencia y cierta ironía respecto de su género, que es el de los superhéroes. Tales no son las características salientes de esta historia más apocada que, como sugiere su título, trata sobre la aparición de un mesías en los Estados Unidos actuales: al entrar en la adolescencia y tras protagonizar un catastrófico accidente de tránsito del que sale ileso, Jodie Christianson descubre que puede convertir el agua en vino, curar enfermos y hasta resucitar a un perro. Su historia evoca algunos episodios del Nuevo Testamento, aunque con una sensibilidad y un marco de referencia contemporáneos: la primera intuición de Jodie respecto de sus dones es que quizás sea un mutante como los X-Men.

La versión televisiva lleva la acción de EE.UU. a México, durante los años 90 (parte de la producción y el equipo creativo, incluido el realizador y coguionista Everardo Gout, son mexicanos). Esta no es la única diferencia respecto del cómic. Como suele suceder con las adaptaciones cuyos creadores aspiran a renovar contratos por varias temporadas, todo avanza a mínima velocidad y con cada punto de giro retenido con más intransigencia que un dólar hoy: el primer episodio de 48 minutos concluye con la escena que da comienzo a la historieta.

Otra variación respecto del original es que la serie se enfoca en las aventuras extraordinarias de un grupo de amigos adolescentes en un mundo retro de películas en laserdisc y cassettes que se agota tan rápido como uno pueda enunciar las palabras Stranger Things. No solo por esto El elegido carga con la impresión de lo ya visto: el ambiente desértico y marginal de Baja California y el énfasis en la madre que protege a su hijo de fuerzas ocultas porque cree que es el ser más importante de la historia (y no se trata de una madre judía) distrae hacia una evocación innecesaria de Terminator 2. Las visiones recurrentes y redundantes del protagonista –que aquí provienen de mitos tanto clásicos como indígenas americanos– resultan menos pertinentes, dado el tema bíblico, que la iconografía cristiana del cómic. El primer episodio, por ejemplo, se va casi todo en la extemporánea búsqueda de una sirena llevada a cabo por Jodie y sus futuros apóstoles en la costa mexicana, tras una larga travesía por un salar en la que quizás haya una casi indetectable alusión al pasaje de Jesús por el desierto. No es fácil imaginar de qué se trata la serie tras ver solo este derivativo comienzo.

El traslado del relato a México, en cambio, resulta efectivo porque potencia los temas de la liturgia, la fe y el fanatismo religioso, acaso más presentes en América Latina, y la serie se atreve felizmente a un conjunto de protagonistas mexicanos que hablan castellano en lugar de inglés con acento mexicano. Aunque creada por artistas de ese país, la visión de México no está exenta de pintoresquismo y cae en el tópico de la exuberancia mítica del tercer mundo -donde la magia y los milagros parecen presentes por todas partes- que considera la recarga del imaginario sobrenatural como una compensación por la pobreza material, en lugar de una consecuencia mistificadora. A pesar de esto, hay una insistente crítica a la captación y explotación de los menos favorecidos por la vía de la religión. El sacerdote católico desencantado que cuestiona la fe pierde sus feligreses a manos del pastor evangélico exaltado que no tiene duda alguna y hasta desafía a Dios a que lo ponga a prueba. Ambos recuerdan los conocidos versos del poema de W.B. Yeats llamado, apropiadamente para este caso, “La segunda venida” que dicen “los mejores carecen de toda convicción, mientras que los peores están llenos de apasionada intensidad”.

Con una relación de aspecto de 4:3, característica de la televisión pero cada vez menos usada en series, el realizador Everardo Gout (La purga por siempre) compone imágenes logradas que a veces reproducen el dibujo de la historieta pero generalmente tienen vuelo propio. Sin embargo, no consiguen distraer de la lentitud herrumbrosa con la que transita la narración. La vuelta de tuerca final, no precisamente impredecible, abre la puerta, como era inevitable, para nuevos episodios. Tienen material de sobra porque esta primera temporada solo abarca tres cómics. El milagro más sorprendente de la serie hubiera sido que metieran los nueve existentes en una única temporada.