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Netflix: Glass Onion, un nuevo misterio para el detective Benoit Blanc, que genera mucha expectativa

Glass Onion: un misterio de Knives Out
Glass Onion: un misterio de Knives Out

Glass Onion: un misterio de Knives Out (Glass Onion: A Knives Out Mystery /Estados Unidos, 2022). Dirección: Rian Johnson. Guion: Rian Johnson. Música: Nathan Johnson. Fotografía: Steve Yedlin. Edición: Bob Ducsay. Elenco: Daniel Craig, Edward Norton, Janelle Monáe, Kathryn Hahn, Leslie Odom Jr., Kate Hudson, Dave Bautista, Jessica Henwick, Madelyn Cline. Duración: 139 minutos. Disponible en: Netflix. Nuestra opinión: buena.

En 2019, Entre navajas y secretos (Knives Out) resultó una muy disfrutable sorpresa, con su constelación de astros y estrellas, y su homenaje a las películas de misterio corales de la década del 70 y 80, casi siempre basadas en relatos de Agatha Christie (Muerte en el Nilo, Asesinato en el Expreso de Oriente o El espejo roto, entre otras). Muy lejos del esmoquin de James Bond, Daniel Craig daba los primeros pasos como un nuevo ícono del cine policial: el detective Benoit Blanc, una suerte de primo lejano de Hercules Poirot, menos elegante pero igualmente efectivo. Glass Onion:: un misterio de Knives Out no es una continuación de aquella historia, pero sí un nuevo caso en el que Blanc deberá demostrar otra vez que es el mejor en lo suyo.

Miles Bron (Edward Norton) es un multimillonario que anualmente invita a su grupo de amigos de la juventud a pasar un fin de semana en su isla privada, y participar de juegos de misterio creados para la ocasión. Son de la partida Birdie (Kate Hudson), Duke (Dave Bautista), Andi (Janelle Monae), Claire (Kathryn Hahn) y Lionel (Leslie Odom Jr.). Contra todo pronóstico, y por motivos que se revelan promediando el film, se suma al grupo Benoit Blanc. La idea de Miles es fingir su muerte para que sus invitados tengan que especular quién pudo haber sido el asesino. Pero el pasado oscuro del grupo, sumado a las dependencia y las cuentas pendientes que hay entre ellos, le brindará a la idea del anfitrión un trágico baño de realidad.

Rian Johnson, director y guionista de ambas entregas, ha buscado darle a esta segunda entrega de lo que ya se puede adivinar como saga, una estética diferente a la de su predecesora, sin por ello traicionar los elementos que sumaron al éxito de esta. Y el resultado es más o menos auspicioso, según el cristal con que se mire.

El primer y más evidente cambio está en el protagonista. Si en Entre navajas y secretos, Craig se disputaba los primeros planos con Jamie Lee Curtis, Toni Collette, Chris Evans o Ana de Armas, en Glass Onion reaparece transformado en figura absoluta; Benoit Blanc es el único y gran conductor del relato. El precio fue caro porque en el camino perdió la elegancia “agathachristiana” sumergiéndose en el trazo grueso de Columbo. Y no está mal, porque el británico es tan buen actor, que sale airoso incluso cuando el guion le pide menos sutileza y más comedia.

Otra consecuencia de lo anterior es el resto del elenco, que no termina de lucirse al nivel de sus nombres y salarios. Edward Norton es quien sale mejor parado en este rubro a fuerza de recursos y matices, pero no pasa lo mismo con Kate Hudson, Dave Baurista o Kathryn Hahn, que aparecen, cumplen y siguen de largo sin dejar una estela demasiado duradera. Eso sí, hay tiempo -y se agradece- para cameos de amigos o referentes, como Ethan Hawke, Hugh Grant, Stephen Sondheim, o Angela Lansbury (en su última aparición en pantalla antes de su fallecimiento en octubre de este año).

Kate Hudson como Birdie, Leslie Odom Jr. como Lionel y Kathryn Hahn como Claire, en una escena de Glass Onion
Kate Hudson como Birdie, Leslie Odom Jr. como Lionel y Kathryn Hahn como Claire, en una escena de Glass Onion - Créditos: @John Wilson

Al igual que las actuaciones, la trama acentúa el costado lúdico y hasta por momentos absurdo de la historia, con un elenco que se entrega al juego volviéndolo, no solo verosímil sino también muy entretenido. Otra vez, el tono se aleja de la primera entrega, pero si uno deja comparaciones y prejuicios de lado funciona, y muy bien. Punto aparte y a favor: como la acción se desarrolla en 2020, al inicio del film los personajes aparecen utilizando barbijos, lo que incorpora la huella de la pandemia de Covid-19 a la historia, algo no tan común en ficciones que no se dediquen exclusivamente al tema.

Habrá que sacudirse los preconceptos para disfrutar la propuesta de Glass Onion: un misterio de Knives Out en todo su recorrido, aun cuando es cierto que en la resignificación resigna originalidad en su historia pero suma complejidad a su construcción. Si la primera era un tributo a la edad de oro del género, la segunda lo aggiorna a un público más joven, que probablemente nunca haya visto (ni le interese ver) aquellas películas. Lo demás es cuestión de gustos y expectativas.