Netflix: Inestable, una serie protagonizada por Rob Lowe y por su hijo que juega con los límites entre la realidad y la ficción

Rob Lowe y John Owen Lowe, en el primer episodio de Inestable
Rob Lowe y John Owen Lowe, en el primer episodio de Inestable

Inestable (Unstable, Estados Unidos/2023). Creadores: Rob Lowe, John Owen Lowe, Victor Fresco. Elenco: Rob Lowe, John Owen Lowe, Sian Clifford, J.T. Parr, Tom Allen, Fred Armisen, Rachel Marsh, Aaron Branch, Emma Ferreira, Frank Gallegos. Disponible en: Netflix. Nuestra opinión: buena.

La producción audiovisual y sus contenidos no ocurren en el vacío. Muchas veces, la idea que un creador plasma en sus guiones tiene tanto que ver con su imaginación como con el particular momento de la vida que esté atravesando. Cuando la nostalgia por los años ochenta se instaló en series y películas se trataba de algo más que una coincidencia: criados en esa década, muchos narradores querían plasmar sus recuerdos formativos en historias y personajes que convocaran a sus contemporáneos. La estrategia emocional funcionó hasta tal punto que hasta quienes habían nacido mucho después de los híperrepresentados años 80 empezaron a sentir nostalgia por aquella década en la que ni siquiera estaban vivos.

Ahora, una tendencia un poco menos festiva empezó a marcar la agenda de las series. Se trata de las diferentes maneras de transitar el duelo. Específicamente, cómo los hombres de mediana edad lidian con la pérdida de sus esposas. Haciendo equilibrio entre el drama y la comedia, ese tópico ya aparece en ficciones como El paciente (disponible en Star+), After Life (Netflix) y Shrinking (Apple TV+), una lista a la que más recientemente se sumó Inestable, la sitcom protagonizada y creada por Rob Lowe y John Owen Lowe, padre e hijo en la vida real y en la pantalla.

El programa de ocho episodios, que ya está disponible en Netflix, completa su equipo creativo con Victor Fresco, reconocido productor de series como Santa Clarita Diet y Mad About You. Que los programas mencionados estén escritos, mayormente, por hombres de más de cincuenta años, seguramente tiene algo que ver con la elección temática y la construcción de unos personajes centrales en profundo estado de desorientación y crisis por la reciente pérdida de sus compañeras de vida. Si para algunos los recuerdos de su infancia no tan lejana funcionan como inspiración, para otros, evidentemente, el temor a un futuro posible es fértil terreno para dejar volar su imaginación.

Rob Lowe como Ellis Dragon en Inestable
Rob Lowe como Ellis Dragon en Inestable

En el caso de Inestable, una de las diferencias fundamentales en relación con los otros ciclos es que aquí el duelo no es uno sino dos y el vínculo a reparar es entre los vivos. A saber: Ellis Dragon (Rob Lowe) es un excéntrico genio dedicado a la biotecnología cuya peculiar personalidad se vuelve aún más extrema cuando fallece su esposa, madre de su único hijo Jackson (John Owen Lowe). Las manías y desplantes de Ellis llegan a un punto crítico y por eso sus más cercanos colaboradores deciden traer de regreso en Jackson, alejado de su padre y del negocio familiar luego de la reciente muerte de su madre. Aunque al principio se resiste a dejar su frugal vida como profesor y flautista profesional, el hijo pródigo finalmente decide regresar al nido, lo que abre la puerta no solo a la reconciliación sino también a absurdas situaciones que el programa aprovecha al máximo. Lo mismo que hace con el evidente atractivo del hecho de que los Lowe estén dispuestos a reírse de sí mismos y su vínculo en pantalla. La historia en la que un profesor de Jackson se acerque a él solo para llegar a Ellis resuena como una situación que John Owen lleva experimentando toda su vida como hijo del popular Rob.

Inestable
Inestable

Así, aunque en la ficción el negocio de la familia sea la biotecnología y no la industria del entretenimiento, los guionistas, encabezados por los Lowe, juegan con la idea del hijo intimidado por la fama y el talento de su padre y la sensación de que nada de lo que haga estará nunca a su altura, un juego metadiscursivo que le agrega interés a una sitcom que se insinúa también como un digno exponente de la comedia de oficina.

Para eso, claro, se necesitan más personajes con la suficiente independencia de los protagonistas para completar el cuadro. Y a pesar de que los ocho episodios de la primera temporada comienzan a construir ese mundo, no logran completarlo del todo. Tal vez si Inestable consigue una segunda vuelta se pueda profundizar en prometedores personajes como el de la sarcástica Anna que interpreta Sian Clifford, conocida por su fantástico trabajo como la hermana mayor de Fleabag en la serie homónima; el de Malcom (Aaron Branch), el joven asistente que idolatra a Ellis y en los absurdos mellizos Chaz (J.T. Parr) y T.J. (Tom Allen), que lo odian. De todos modos, está claro que el objetivo de la serie es entretener con el juego de los parecidos y las diferencias entre el dúo de padre e hijo de la ficción y el de la realidad y, de paso, reírse del narcisismo del papá que, aparentemente, hace difícil la vida del hijo tanto dentro como fuera de la pantalla.